El tamaño estándar para las películas en movimiento y la fotografía fija sigue siendo de 35 mm de ancho. Como su mismo nombre indica, estas cámaras de 35 mm son cámaras manuales que usan este tamaño de película. Aunque han sido sustituidas casi del todo por las cámaras digitales, muchos fotógrafos todavía las usan porque son la elección más clásica y tienen un diferente nivel de control en el producto final. Existen dos tipos de cámara de este tipo. Por un lado tenemos las llamadas de apuntar y disparar.
Este primer tipo de cámara suele ser pequeña y fácil de usar. Los fotógrafos visionan la escena que tiene que fotografiar a través de una configuración de ventana en la cámara. El sistema le da al fotógrafo una idea general de cómo se verá la foto, pero no permite una enfocado y composición exactas. Por otro lado tenemos las de tipo SLR, las cuales suelen ser más grandes que las anteriores.
En este caso, el fotógrafo puede comprar varias lentes para poner en la cámara, como zoom o de ángulos anchos. Un sistema de espejos permite ver una imagen exacta dada por las lentes. Esto permite un enfocado muy preciso y ajustes en la composición.
¿Quién fue el que desarrolló la cámara de 35 mm? Fue ni más ni menos que Tomas Edison al intentar encontrar el mejor material para hacer películas en movimiento. Necesitaba una película que fuera suficientemente compacta para funcionar por un equipamiento de cierto tamaño, pero no demasiado grande para que la luz adecuada se pudiera usar con la proyección. Se usó una versión de esta película en las fotografías fijas.
El tipo de película usado es creado poniendo una fina cubierta de plástico con un emulsor químico muy sensible a la luz. Según la luz entra por la lente de la cámara, causa reacciones en los productos químicos que tiene la película. Cuanto más brillantes sea la luz o más larga sea la película expuesta, más oscura será la imagen resultante. La imagen se vuelve visible cuando es puesta en un negativo, el cual luego es usado para hacer una impresión positiva.
Todas las películas de cámaras están medidas por su velocidad. Las de baja velocidad son menos sensibles a la luz, mientras que las de alta velocidad son más sensibles. La mayoría de fotógrafos eligen la película basándose en la luz y el objeto que van a fotografiar.
