Un adaptador gráfico es una tarjeta de video que encaja en una ranura de video o interfaz dentro de un ordenador, para ser más preciso en una placa base. Este tipo de interfaces han evolucionado con el paso de los años, y en los últimos tiempos han aparecido varios tipos de sistema. Los nuevos modelos permiten un flujo y más rápido de las imágenes en estándares que van en aumento y donde cada vez hay más demanda.
Reproducir imágenes es un trabajo que requiere un fuerte procesamiento ya que los gráficos contienen un increíble número de bits. Cuanta más alta sea la resolución, más bits y más carga tendrá el adaptador gráfico. Los adaptadores gráficos están configurados a la mayor resolución que pueda tener la tarjeta, y como tal debería ser mostrada en una pantalla o monitor que se ajuste a las propiedades de la tarjeta.
Muchas tecnologías estándar son implementadas en los juegos modernos de ordenador para poder mostrar imágenes en tres dimensiones por medio de complicadas técnicas de sombreado. Un adaptador gráfico que no soporta estos estándares no será capaz de mostrar el juego tal como lo pensó el diseñador.
Si la tarjeta de video no se ajusta a los mínimos requerimientos del juego, se notará una lentitud y una mala visualización, si es que se puede llegar a jugar. Por tanto, no solo se trata de la resolución cuando se quiere comprar un adaptador gráfico nuevo, sino que soporte ciertos sistemas y estándares.
Curiosamente, ha sido la continua evolución de los estándares en los juegos lo que han alejado a los jugadores de videojuegos de los PCs tradicionales y los han acercado más a las consolas.
Para una persona muy aficionada a los videojuegos y que usa un PC para jugar, el tener que mejorar los estándares significa reemplazar las tarjetas gráficas cada cierto tiempo. Esto puede suponer bastante dinero a la larga. Los jugadores han visto que sale más barato a largo plazo en jugar con una consola y la televisión. Este es el motivo principal por el que los juegos de PC han disminuido en los últimos años.
Por suerte, la mayoría de la población no necesita tener adaptadores gráficos que cuesten una fortuna, aunque tampoco es aconsejable ir a por lo más barato que haya en el mercado. Hay que tener en cuenta que hoy en día y con Internet, tenemos cientos de contenidos multimedia que podemos ver en nuestro ordenador, y con un buen adaptador gráfico podremos verlo todo con una mayor calidad.
Los precios de los adaptadores gráficos tienen varios precios dependiendo de algunos factores. Las tarjetas tienen varios tipos y cantidades de memoria para no tener que usar el procesador del ordenador. Si una tarjeta de video tiene una unidad procesadora de gráficos insertada, esto hará que todo vaya mucho mejor. Todo lo que no sea tocar el procesador de la placa base, salvará recursos del sistema y hará que todo vaya más rápido. Otros factores que afectan el precio incluye la memoria de interfaz. Por ejemplo, más bits harán que todo vaya más rápido y por tanto será más caro.
También tenemos le memoria del reloj y el núcleo, lo cual se mide en megahercios. Esto también es un factor cuando se están comparando modelos de diferentes precios. Como se ha mencionado antes, también se tiene que tener en cuenta si las tarjetas de video son compatibles o soportan los estándares de video. Las tarjetas de este tipo necesitan refrigeración y las tarjetas más baratas pueden tener ventiladores que hacen mucho ruido, por tanto es algo que también hay que tener en cuenta.
Para eliminar ruido, algunos adaptadores gráficos no tienen ventiladores, incorporando otros sistemas como disipadores. También hay que ver si los puertos e interfaces son los adecuados para el ordenador que tienes. Esto nos puede ahorrar un viaje de vuelta a la tienda para hacer un cambio.