Piensa un momento en tu viejo álbum de fotos. Varios de ellos probablemente estén ya gastados, con las cubiertas de plástico despegadas de las páginas donde se encuentran las fotografías. Puede que haya al menos un álbum que no hayas completado porque tienes todavía varios rollos de película con las fotos sin revelar, almacenadas en un cajón de la casa.
Después tenemos algunas fotografías con varios defectos, como puede ser una doble exposición o imágenes con parte del cuerpo cortado. Por muy valiosos que sean para nosotros los viejos álbumes de fotos, hay algunos días en los que los comparamos con los álbumes digitales modernos, y vemos la gran diferencia que hay.
Con estos álbumes digitales podemos alineas las fotos, editarlas, cargarlas directamente desde nuestro ordenador o cámara digital, y muchas cosa más.
Con estos álbumes digitales, hay una ventaja añadida, ya que podemos imprimir las fotografías nosotros mismos o llamar a un profesional. A diferencia de los álbumes de fotos tradicionales, se puede fácilmente crear varias copias para dar a nuestros amigos y familiares. Los álbumes de fotos digitales son diferentes a los llamados scrapbook digitales.
Ambos tienen en común en que se escanean e importan las fotografías, y por supuesto que se usa el ordenador para mejorarlas. Sin embargo, la diferencia está en que los álbumes digitales están principalmente centrados en las fotografías. Si quieres tener un escaparate de tus fotos, un álbum digital es la mejor opción. Si te gusta añadir recuerdos, como pueden ser entradas de conciertos o dibujos de tus hijos o sobrinos, un scrapbook digital será mejor.
Por tanto, ¿cómo creamos un álbum digital? No tienes porque ser un fotógrafo profesional o un editor. Todo lo que hará falta serán las fotografías (imágenes copiadas que puedas escanear o fotos digitales importadas de tu cámara), un ordenador y acceso a un software o sitio Web especializado en este tipo de álbumes.
Crear un álbum de fotos digital no es difícil, pero ayuda ser organizado. Si vas a usar viejas fotografías, separa las que quieres utilizar y escanéalas. Si vas a usar imágenes que ya tienes en tu ordenador, sepáralas en una carpeta aparte.
Una vez que hayas empezado, es momento de encontrar un sitio Web orientado a estos álbumes o un software específico que te guste. Muchas de las compañías más populares demuestran sus servicios en sus sitios Web, mostrando no solo ejemplos de los álbumes digitales creados con sus programas, sino muestras de los varios pasos y opciones que tienes.
Cuando eliges un programa de publicación, querrás tener las mejores opciones. Algunas de las preguntas que te puedes hacer son: ¿Ofrece el programa álbumes temáticos, como bodas, viajes, etc.? ¿Permite cambiar el diseño? ¿Tiene buenos gráficos y fuentes para mejorar el aspecto? ¿Se pueden añadir funciones al álbum? ¿Es fácil el manejo y las modificaciones en el álbum digital? ¿Hay posibilidad de compartir el álbum online o por correo?
Por último, puede que quieras valorar los costes. Si eres un aficionado al diseño gráfico y ya tienes un software de edición instalado en tu ordenador, puedes crear tu propio álbum. Sin embargo, puede que tengas que pagar a alguien para que lo imprima y lo organice. Por lo tanto, aparte de las habilidades que tengas, puede que tengas que contactar con una empresa especializada en este tipo de organizadores de fotos (de las cuales hay un buen montón en Internet, como Kodak o Picaboo).