Algunos de nosotros hacemos limpieza una vez por semana, y otros que lo hacen solamente cuando van a tener visita. Tener una aspiradora robot se adapta a ambos casos. Las aspiradores robot de hoy en día son bastante distintas de los primeros modelos que existieron. Los modelos de hoy en día te limpian la casa, aumentan su eficiencia electrónicamente, echan la suciedad en un receptáculo y vuelven a su estación de carga para reponerse y cargarse de nuevo.
Tabla de Contenido
1 – ¿Cómo funcionan las aspiradores robot?
¿Cómo funcionan estos pequeños dispositivos electrónicos y qué modelos hay en el mercado en la actualidad? Lo cierto es que hay muchos modelos de aspiradores robot en la actualidad, y su precio varía desde unos precios asequibles para todos, hasta precios que suben bastante, que pueden llegar a los 2000 euros.
Estos modelos suelen ser pequeños y compactos, lo cual significa que se pueden meter debajo de los muebles donde un aspirador normal no puede llegar (a no se que quites el mueble. Muchos fabricantes te dirán que los aspiradores robot están diseñados para suplementar la aspiradora tradicional, no reemplazarla.
Están pensadas para hacer ciertas tareas de limpieza diaria o incluso semanal, y mantener la casa limpia entra una limpieza convencional que debemos hacer regularmente.
Aun así, si eres alguien que nunca pasa la aspiradora, un poco de ayuda robótica puede ciertamente mantener la casa mejor que si dejaras todo de la manera que está. Uno de los robots limpiadores más populares es el iRobot Roomba, el cual viene en varios modelos, y nos basaremos en este modelos para ver lo que hace y como lo hace.
Este pequeño aparato tiene al más de 30 centímetros de diámetro y unos 10 centímetros de alto. Funcionan con una batería recargable, la cual tarda unas ocho horas en cargarse por completo.
Algunos de los modelos más recientes han reducido este tiempo a unas tres horas. Una carga completa son aproximadamente unas dos horas de limpieza en tiempo, lo cual es más o menos limpiar tres habitaciones de tamaño medio antes de recargar.
El sistema de movilidad consiste principalmente en dos motores y unas ruedas conectadas a dichos motores, aunque realmente son cinco motores los que tiene. El Roomba alterna la potencia distribuyendo la potencia a ambas ruedas.
La función de los cinco motores son: dos para las ruedas, una para la aspiradora, una para el cepillo lateral y otro para el sistema de ensamblaje. En la siguiente parte del artículo, veremos el sistema de navegación de este aspirador robot, que es realmente lo que hace único a este limpiador.
El sistema de auto navegación es lo que hace que uno de estos dispositivos se diferencie de otros aparatos similares, y dependiendo del precio del robot limpiador que compremos, los sensores de navegación serán más o menos precisos.
Los sistemas de inteligencia robótica hacen que el robot limpiador que hemos cogido como ejemplo (Roomba) tome algunas decisiones por si mismo, y así evitando la necesidad de una interacción humana.
Este sistema está formado por múltiples sensores que obtienen datos del entorno, lo envían al microprocesador del robot y coordina las acciones del robot de forma acorde. Según el fabricante de este modelo, el sistema se puede adaptar a nuevas entradas unas 67 veces por segundo.
Lo primero que hace este robot cuando pulsas el botón de «limpiar», es calcular el tamaño de la habitación. no se ha dado demasiada información de como el sistema de navegación hace esto, pero se cree que envía señales infrarrojas y calcula cuanto lleva tarda en rebotar contra una pared y volver al receptor infrarrojo localizado en su cuerpo. Una vez que se ha establecido el tamaño de la habitación, ya sabe cuanto le llevará limpiarlo.
Mientras que el modelo Roomba está limpiando, evita los escalones (o cualquier otro tipo de superficies irregulares) usando cuatro sensores infrarrojos ubicados en su parte inferior frontal. Estos sensores están constantemente enviando señales y se espera que reboten continuamente de vuelta para saber que no hay escaleras o una posible caída.
Si se aproxima a unas escaleras, las señales se pierden y Roomba asume que debe cambiar de dirección para no caer escaleras abajo.
Cuando se golpea contra algo, un parachoques que rodea el robot por completo se retrae, activando unos sensores mecánicos que le dicen a Roomba que se ha encontrado con un obstáculo.
Entonces lo que hace (y repite) es la secuencia de acciones de echarse hacia atrás, rotar y moverse hacia delante hasta encontrar un camino libre. Otro sensor infrarrojo, que podemos llamar sensor de pared, está localizado en el lado derecho del parachoques y permite al robot ir pagado a las paredes y rodear objetos (como muebles) sin llegar a tocarles.
Esto significa que puede limpiar muy cerca de estos obstáculos sin golpearse con ellos. También determina su propio camino usando un algoritmo predefinido que logra una total cobertura del suelo.
3 – ¿Qué es el patrón de limpieza?
Un patrón típico de limpieza es que comienza a dar vueltas buscando cual es el perímetro de la habitación haciendo una primera verificación. Una vez que se ha golpeado unas cuantas veces contra algún obstáculo, ya crea que tiene calculado el «perímetro» de la habitación por lo que empieza a limpiar la zona que ha calculado.
Lo hace hasta que se golpea contra otro obstáculo, lo sigue a lo largo de su recorrido y va rodeando lo que piensa que son muebles en la propia habitación.
La idea parece ser que limpia por un cierto periodo de tiempo. Como muchos ya se habrán imaginado, el sistema no es perfecto y hay fallos a la hora de calcular el tamaño de la habitación. En muchas ocasiones, la cobertura total del suelo de la habitación no llega a realizarse.
Como se ha dicho en el anterior artículo, el robot Roomba puede limpiar por unas dos horas con una sola carga. Si tienes al cargador a mano, el robot volverá a el por si mismo cuando la batería esté baja.
Consigue esto usando un receptor de infrarrojos en su parte frontal. Cuando la batería está muy baja, se comienza a buscar la señal emitida por el cargador. Una vez que la encuentra, sigue a esta señal y se conecta al cargador. Algunos modelos vuelven a sus tareas de limpieza una vez que están cargados otra vez.
Por lo tanto, Roomba es suficientemente listo para limpiar suelos mientras que tu estás viendo una película, pero hay todavía ciertas decisiones que debes hacer tu por el robot. Primero, debes retirar pequeños obstáculos del suelo para que el robot limpiador no se quede atrapado o atascado. También hay que decirle donde no debería ir.
Usando unidades de pared virtuales, se puede mantener al robot dentro de ciertas áreas. Las paredes virtuales envían señales infrarrojas que el receptor recoge, y lo trata como si fuera una pared de verdad. Ahora que sabemos como funciona el sistema de navegación, ¿Como hace su verdadera tarea, que es limpiar?
Para conseguir dejar nuestro suelo más o menos limpio (al menos mejor de lo que estaba antes), Roomba utiliza varias partes. Para empezar, si retiramos la parte del agitador, podremos ver dos sensores de suciedad.
Aquí hay unos pequeños cepillos que permiten al robot alcanzar puntos que no son fácilmente accesibles. Da vueltas a lo largo de las paredes para retirar el polvo y enviarlo directamente en el área de aspiración. El cepillo en el lado opuesto absorbe cualquier polvo que hay quedado a la zona de aspirado.
El agitador en la parte inferior del Roomba consiste de dos cepillos rotatorios que recogen suciedad y cualquier otro resto que haya en el suelo, y lo depositan en el depósito para tal fin. La aspiradora absorbe la suciedad y el polvo según el robot se mueve por el suelo. Normalmente se debe vaciar este depósito al menos una vez para cada habitación, y posiblemente dos o tres veces dependiendo de la suciedad que tenga el suelo.
Roomba no sabe cuando el depósito de los restos está lleno – simplemente sigue haciendo sus funciones de aspiradora. Hay un filtro que hay que reemplazar cuando se llena demasiado, pero no hay una bolsa como en las aspiradoras normales – simplemente se tira el contenido del depósito y se vuelve a poner en la unidad.
4 – Conclusiones
Cuando estás pasando la aspiradora en casa, tomas ciertas decisiones. Si ves que un área está especialmente sucia, pasas más tiempo limpiando esa área. En ciertos tipos de suelo, tenemos que apretar u botón en la aspiradora para adaptarla a ese tipo de suelo. Como un buen robot, el Roomba debería al menos replicar parcialmente esta habilidad humana para limpiar más efectivamente.
Para saber qué área necesitan una limpieza adicional, uno de los modelos de Roomba tiene dos sensores de suciedad sobre el cepillo del agitador. Estos sensores son de impacto acústico. Cuando el agitador se encuentra con una cantidad mayor de suciedad, esta suciedad causa más vibración cuando golpea los platos metálicos de lo sensores. Lo sensores detectan este aumento y le dice al robot que debe repasar de nuevo esa zona.