Prácticamente todo el mundo se ha preguntado alguna vez como pueden saber las televisiones con tanta certeza las audiencias que tienen los programas de televisión. Parece algo sencillo para los que controlan este volumen de espectadores a un programa en concreto y descubrir el “share” que tienen sobre otros programas que se están emitiendo a la misma hora.
Lo cierto es que existen varios métodos para hacer esta valoración, pero hablaremos de la más popular y la que más se utiliza en varios países, y la que parece ser la más fiable a la hora de acertar con las cifras. Dicho en otras palabras, veremos como se calculan las estadísticas por porcentaje – la misma técnica que se utiliza en muchos sitios para calcular el número de posibles votos en unas elecciones.
Esta técnica consiste en crear una “audiencia de referencia”, y luego verificar cuantas personas de esa audiencia ve cada uno de los programas que hay en televisión. Entonces se debe extrapolar las cifras conseguidas y estima el número de televidentes en la total población viendo un programa. Esto es una manera simple de explicar lo que es un proceso complicado y extenso.
Este sistema se basa principalmente en información recolectada de unos medidores instalados en los televisores, y entonces combina esa información con grandes bases de datos del programa que aparece en cada estación de televisión (y televisión por cable si hiciera falta).
Para saber quién está viendo televisión y qué es lo que están viendo, la compañía que hace los estudios, puede un número determinado de personas, que puede depender del número de espectadores que calculen que ven la televisión, para que se comprometan ser el grupo de referencia para hacer el estudio. La cantidad de espectadores con respecto al grupo de referencia ya vienen dados en una tabla basada en estudios previos. Por tanto, la clave es que el grupo elegido sea representativo. Entonces, las casas, los programas y la gente son medidos en una variedad de maneras.
Para saber lo que está viendo la gente, los medidores son instalados en las televisiones de las personas del grupo de referencia, y hace un seguimiento cuando el televisor está encendido y analiza los canales que se ponen. Una especie de “caja negra”, que es simplemente un módem y un ordenador, recolecta y envía toda esta información a la central de la compañía que hace el estudio todas las noches.
A continuación, monitorizando qué hay en la televisión en un momento dado, la compañía es capaz de saber cuanta gente ve un programa determinado.
Unas pequeñas cajas puestas cerca de los equipos de medición del televisor, miden cuantas personas están viendo la televisión en cada casa, dando un mando a cada uno de los miembros de la casa, y estos deben pulsar un botón cada vez que comienzan o acaban de ver un programa. Esta información también es enviada todas las noches.
Muchas televisiones del mundo basan sus estadísticas en esta técnica de medida. Para asegurar unos resultados lo más precisos posibles, la compañía usa auditorias y tests de calidad, y los compara regularmente con diferentes métodos de medida.