El calentamiento global fue una vez un término usado por unos pocos científicos que estaban preocupados por los efectos de décadas de polución en el clima a largo plazo. Hoy en día, la idea del calentamiento global es algo bien conocido aunque no del todo entendido. Más o menos se sabe lo que lo causa, sus actuales efectos y los efectos que puede tener en el futuro.
Aunque ha habido un consenso científico por este problema, algunos no están totalmente seguros de si nos debemos preocupar de ello. De todos modos, ¿Qué término se le puede dar al calentamiento global? Lo podemos llamar un aumento significativo en la temperatura de la tierra en un periodo relativamente corto como resultado de la actividad humana.
En términos más específicos, el aumento de un o más grados centígrados en un periodo de cien o doscientos años, se podría considerar calentamiento global. A lo largo de un solo siglo, un aumento de menos de un grado sería significativo. Para entender lo que significa veamos la diferencia que hay entre el tiempo y el clima.
El tiempo es local y a corto plazo. Si nieva en el pueblo donde estás habitualmente, eso se llama tiempo. El clima es algo a largo plazo y no se refiere a una localización pequeña. El clima de un área es el promedio de las condiciones del tiempo en una región en un largo periodo. Si la parte del mundo en el que vives tiene inviernos muy duros con mucha nieve, eso sería parte del clima de la región en la que vives.
Si los inviernos han sido muy fríos y con nieve durante mucho tiempo, generalmente sabemos lo que esperar cuando llegan ciertas fechas. Es importante entender que cuando hablamos de clima como a largo plazo, lo significa de verdad. Incluso unos cuantos cientos de años se puede considerar un corto plazo cuando hablamos de clima. De hecho, los cambios en el clima pueden llevar cientos de miles de años.
Esto significa que si tienes un invierno que no es tan frío como es habitualmente (no nieva tanto o varios inviernos son así), no se considera un cambio climático. Esto es solo una anomalía – algo que se sale de las estadísticas usuales pero que no es representativo.
Se han recogido algunos datos que directamente parece que culpan al calentamiento global. De los doce últimos años, once de ellos han sido donde más se ha notado los supuestos efectos del calentamiento global. El calentamiento de los últimos 50 años es casi el doble de los anteriores cien, lo cual significa que la tasa de calentamiento está aumentando.
La temperatura del océano ha aumentado al menos 3 kilómetros hacia las profundidades – el océano absorbe más del ochenta por ciento de todo el calor añadido al sistema climatológico. Los glaciares y la nieve se han visto reducidos en regiones de ambos hemisferios, lo que contribuye al aumento del nivel del mar.
Las temperaturas en el ártico han subido el doble en últimos cien años, y las temperaturas han ido variando bastante entre década y década. Otro dato sobre el Ártico es que la capa de hielo que cubre todo esta área ha decrecido casi un siete por ciento desde principios del siglo 20, y con reducimientos de hasta el quince por ciento. Otro dato relevante es que las precipitaciones de lluvias se han incrementado en algunas regiones de América, norte de Europa y algunas partes de Asia.
Otras regiones del Mediterráneo y el sur de África han experimentado sequías poco usuales. También los fuertes vientos se han asociado el calentamiento global. Las sequías son más intensas y cubren áreas más extensas si lo comparamos a épocas pasadas. Ha habido también cambios en las temperaturas significativas, donde los días con más calor son más frecuentes que los días fríos en ciertas partes.
Mientras que los científicos no han descubierto un aumento en el número de tormentas tropicales, han observado un aumento en la intensidad de ese tipo de tormentas en el Atlántico, así como una subida de temperatura en la superficie del océano.
Efectos del calentamiento global
Una de las causas de contaminación natural ocurre porque algunas sustancias naturales son expulsadas a la atmósfera. Por desgracia, con la revolución industrial, el ser humano ha estado lanzando estas sustancias en grandes cantidades al aire. Una de estas sustancias es el dióxido de carbono, que es un gas incoloro el cual es un bioproducto derivado de la combustión orgánica.
Hoy en día, las actividades humanas están lanzando mucho de este gas a la atmósfera, lo cual deriva en un aumento en las concentraciones de dióxido de carbono, Estas concentraciones son consideradas el factor principal en el calentamiento global, porque el dióxido de carbono absorbe radiación infrarroja. La mayoría de la energía que escapa de la atmósfera de la tierra tiene esta forma, por lo que más dióxido de carbono significa más absorción de energía y una aumento de la temperatura del planeta. Otro gas natural es el óxido nitroso.
Aunque las cantidades de gas expulsado por la actividad humana no es tan grande como el anterior gas, el óxido nitroso absorbe mucha más energía. Por este motivo, los esfuerzos de limitar las emisiones de gases naturales se han centrado en el óxido nitroso.
El metano es un gas que es el principal componente del gas natural. El metano aparece de forma natural por medio de la descomposición de materia orgánica y se suele encontrar en forma de “gas pantanoso”.
La mano del hombre puede producir metano en varias formas, que son con la extracción del carbón, del abono derivado de los animales, de una forma de bacteria o de la descomposición de basura orgánica en plantas especiales. El metano actúa de una forma parecida al dióxido de carbono en la atmósfera, absorbiendo energía infrarroja y manteniendo energía calorífica en la tierra.
Aunque no hay tanto metano como dióxido de carbono en la atmósfera, el metano puede absorber y emitir 20 veces más calor. Algunos científicos incluso han especulado que ciertas subidas extremas de este gas en el planeta, han creado breves momento de intenso calentamiento global que ha provocado la extinción de algunas especies en el pasado.
Se ha comprobado que una promedio de caída de tan solo cinco grados Celsius a lo largo de miles de años, puede provocar una glaciación, por lo que ¿qué pasaría si la temperatura del planeta aumenta unos pocos grados en tan solo unos cientos de años? No hay una respuesta clara.
Incluso predicciones del tiempo a corto plazo nunca son del todo precisas porque el tiempo es un fenómeno complejo. Cuando hablamos de predicciones a largo plazo, todo lo que podemos hacer es realizar estimaciones basándonos en patrones de clima a través de la historia.
Los polos y grande glaciares por todo el mundo se están fundiendo. La pérdida de grandes áreas de hielo en la superficie podría acelerar el calentamiento global porque menos de la energía solar podría ser reflectada de vuelta. Un efecto inmediato de la que estos glaciares se derritan es una subida en el nivel del mar. Inicialmente, este crecimiento solo sería de unos centímetros.
Sin embargo, una ligera subida en el nivel del mar podría provocar problemas de inundaciones en áreas costeras de todo el mundo. Si ciertas áreas con glaciares (como el antártico) se fundieran y acabaran en el agua, los niveles del mar subirían varios metros, lo que provocaría que muchas costas simplemente desaparecieran bajo el agua. Con un aumento de la temperatura en los océanos, las tormentas tropicales y los huracanes, los cuales cogen su fuerza de las aguas templadas, aumentarían su fuerza.
En el resto del mundo el promedio de las temperaturas aumentaría. En áreas con cuatro estaciones bien diferencias, algunas de las estaciones serían más largas, y por ejemplo habías más precipitaciones.
Esto podría ser hasta ventajoso para ciertas áreas, aunque en otras áreas las estaciones más calurosas serían más largas, lo cual provocaría sequías y zonas desérticas. Al ser el clima de la tierra algo muy complejo, nadie está totalmente seguro de cómo ciertos cambios afectarían a ciertas regiones. Los efectos más devastadores y los más complicados de predecir, son los efectos en el ecosistema.
Muchos ecosistemas son delicados y pequeños cambios podrían matar a varias especies animales, al igual que otras especies que depende de ellos. Muchos ecosistemas están interconectados, por lo que la reacción en cadena podría ser imprevisible. Algunas especies se adaptarían y otras no, las cuales desaparecerían.
El coste humano como resultado del calentamiento global es difícil de vislumbrar. Miles de vidas podrían perderse al año debido las consecuencias de un aumento de temperatura. Las naciones menos favorecidas y en desarrollo notarían los peores efectos, ya que no podrían enfrentarse financieramente a los problemas derivados del calentamiento global.
Si el ecosistema y los cultivos se ven afectados por el calentamiento global, las personas podrían sufrir hambrunas y problemas de falta de agua, lo cual llevaría a enfermedades y otros problemas asociados.