La tradicional cartera de cuero ha sido nuestra compañera durante muchos años, y en ella guardamos muchas cosas, como dinero, fotos, carnets, licencias, etc. Suele ocurrir que la cartera muchas veces comienza a estar demasiado abultada y resulta una molestia llevarla en el bolsillo.
Esto sobre todo se nota más cuando nos sentamos y nos apoyamos donde esta cartera. También puede ser un problema en el sentido de la seguridad, ya que la podemos perder o nos la pueden robar. Ya no es solo por el dinero, sino por las tarjetas de crédito que puedan caer en malas manos. Para evitar los robos, pérdidas, simplificar las operaciones que se hacen en varios establecimientos, ya existe una actualización a la cartera tradicional, y es la cartera digital.
Antes de continuar, hay que entender que el término cartera digital es una sencilla descripción para un rango de tecnologías que te permiten realizar muchas tareas. En general, una cartera digital es solo una modificación en la manera que la que pagas las cosas. Muchos servicios relacionados con las carteras digitales funcionan a través de aplicaciones instaladas en los Smartphone.
Por ejemplo, podrías simplemente dar un ligero toque en el teléfono digital apuntando a una cuenta determinada, y pagar al instante. Para otros podría ser tan sencillo como usar algo que conocen, como el número del teléfono móvil y su pin personal. No importa la forma que tome, una cartera digital está basada en un programa de encriptación que hace las operaciones en transacciones económicas.
Los beneficios de una cartera digital son sobre todo la comodidad y la seguridad. Los comerciante se benefician al estar más protegidos con los fraudes y también pueden vender más productos y de manera más rápida. Un teléfono móvil con una cartera digital incluida te ayudará a pagar cosas, pero también almacenará tus billetes de transporte público, entradas para conciertos y muchas cosas más.
También habrá más ofertas y beneficios al haber competencia entra las compañías que gestionan esta forma de pago. Lo cierto es que aunque no esté todavía totalmente desplegado, se piensa que en unos años será una tecnología muy extendida y usada. Lo que está claro es que esta tecnología podría cambiar la forma en la que organizamos las finanzas y nuestra vida en general.
Podemos distinguir las carteras digitales en dos grandes categorías: El lado cliente y el lado servidor. Dentro de estas dos categorías hay carteras que funcionan solo con compañías específicas y otras funcionarán con cualquiera. Las llamadas de lado cliente generalmente se refieren a la que mantienes tú mismo, es decir, el usuario final.
Se tiene que descargar e instalar un programa y luego introducir toda la información de pagos y datos pertinentes, lo cual queda almacenado en tu ordenador. Entonces, cuando decides verificar un sitio Web compatible, el software de tu cartera digital completa la mayoría de la información que necesita.
Las carteras digitales centradas en servidor son algo diferentes. En lugar de almacenar los datos en tu disco duro, toda la información es almacenada y mantenida por una compañía en una red segura de su pertenencia. La forma de registrarse es muy rápida. Normalmente para conectarse a la cuenta de la compañía solo hace falta el nombre de la dirección de correo y una contraseña.
La tienda recibe el pago mediante cualquier cuenta que ten tengas disponible y no tienes que insertar esa información cada vez que compras algo. También está la ventaja que no tienes que teclear el número de la tarjeta en Internet, lo cual puede ser un riesgo. Por lo general, una cartera digital tipo servidor funciona como una tarjeta Visa.
En modo servidor, la compañía que gestiona la cartera digital mantiene la cuenta de dicha cartera. No se tienen tarjetas de plástico que se puedan perder o puedan ser robadas, lo cual es un beneficio para todas las partes.
Los comerciantes prefieren generalmente las carteras digitales de tipo servidor porque suelen funcionar de un modo más estándar. El de tipo cliente varía dependiendo del desarrollador, y las diferencias pueden ser problemáticas tanto para los comprados como los comerciantes. Por esto es fácil comprender porque los de tipo servidor son más populares. De todos modos, pagar desde casa es una casa, pero hacerlo en cualquier sitio es otro tema.
Beneficios de la cartera móvil
Es fácil ver lo beneficioso que es realizar pagos y comprar cosas desde el ordenador que tenemos en casa o en la oficina. Esto se nota más en ciertas ocasiones donde se consume más, como puede ser navidad o durante fiestas y vacaciones.
Como se ha dicho en el anterior artículo, tener una cartera digital te ahorra el tener que insertar el número de tu tarjeta de crédito en el sitio Web donde estás comprando. De todos modos, una cartera móvil nos da unos beneficios añadidos – por ejemplo con un SmartPhones – puedes cambiar la forma de pagar sin importar donde estés.
Hoy en día, un enorme número de personas tiene los llamados teléfonos inteligentes, y cada vez hay más. Muchos de estos teléfonos ya tienen varios sistemas incluidos que permite la comunicación con otras tecnologías.
Uno de estos sistemas es el llamado NFC, que ya es un componente importante en los sistemas de carteras digitales. Se piensa que en unos pocos años, más de la mitad de los SmartPhones tendré esta tecnología integrada. NFC es un tipo de comunicación inalámbrica con un rango de alcance corto.
Cuando lo relacionamos con una cartera digital, significa que puedes pagar cosas (desde la compra a un parquímetro) simplemente acercando tu teléfono a un dispositivo que sea compatible con el sistema. Normalmente es un terminal llamado punto de venta, y simplemente se tendrá que teclear un número secreto después de haber acercado el teléfono.
Uno de estos servicios que está teniendo bastante éxito, es el llamado Google Wallet, el cual se aprovecha de la tecnología NFC para hacer funcionar esta tecnología. Todos lo datos de las tarjetas de crédito (al igual que otras formas de pago similares), están almacenadas en los servidores de Google y no en el teléfono de los usuarios. Este servicio de Google funciona online, de forma muy parecida a otros servicios que hay en funcionamiento.
Solo hay que acceder a una cuenta protegida con una contraseña y se podrá finalizar la compra en cuestión de segundos. De todos modos, este servicio de momento está principalmente en Estados Unidos, aunque ya se está extendiendo por otros países.
De todos modos, una de las cosas en que la gente se sigue fijando es la seguridad y privacidad. Es fácil para la gente imaginar las maneras en que los delincuentes podrían aprovecharse de las carteras digitales. Todos sabemos que hay grupos que usan la tecnología para entrar en las cuentas bancarias y desfalcar todo lo que pueden. Si se piensa por donde tienen que pasar los datos al hacer una transacción con una cartera digital, pueden surgir las preocupaciones. De todos modos, por estos motivos se aplican métodos de seguridad que impida su mal uso.
Las carteras digitales tienen protecciones redundantes ya integradas. Tanto para las compras online y las tradicionales, el sistema se apoya en los certificados digitales. Estos certificados digitales son simples archivos añadidos electrónicamente que verifican la identidad de ambas partes, y dan una manera al receptor de codificar una respuesta.
A parte de esto, los teléfonos con NFV tienen chips encriptadas para gestionar la seguridad. Estos elementos mantienen los datos necesarios para iniciar y completar la transacción.
Es interesante saber que NFC no necesita una batería para funcionar. Estos chips necesitan poca energía para operar, y pueden conseguir esta energía del campo magnético de las terminales para pagar. Por lo tanto, si la batería de tu teléfono se agota, todavía se pueden comprar cosas y pagar con alguno de los terminales comentados.