También conocidas como cassette de audio simplemente “cintas”, las cintas de cassette es un formato de grabación que se uso extensivamente desde los años setenta hasta principio de los noventa. Sobre todo fue utilizado para hacer grabaciones de música, aunque tenía otros muchos usos. Anteriormente el formato más utilizado era el disco vinilo, aunque ambos tipos de grabación coexistieron perfectamente sin perjudicarse lo más mínimo.
Con la llegada de los discos compactos (CD), las cintas de cassette fueron sustituidas como principal método de escuchar música. Hoy en día su uso es casi inexistente, y solo es usado por algunos nostálgicos que siguen teniendo los equipos para reproducir estas cintas.
Las cintas de cassette cogen su nombre del francés, donde cassette significa “pequeña caja”. Tienen una forma rectangular y está hecha de dos carretes con una cinta cubierta magnéticamente en el centro. Se fabricó primero por Phillips en los años sesenta para realizar grabaciones de audio, y se comenzó a producir de un modo global en Alemania en la misma década.
Después de pasar por varias actualizaciones para mejorar la calidad del sonido y su funcionalidad en los setenta, su popularidad creció sin precedentes en los ochenta gracias a los reproductores de cassette portables, más conocidos como Walkman.
La llegada de las cintas de cassette en el mercado de la música se puede considerar realmente una revolución. Permitía a la gente grabar su propia música en casa fácilmente y de una forma barata. Para ello se usaba el propio equipo de música para hacer las grabaciones.
Ya no hacía falta usar los sistemas de doble bobina para grabar cosas, lo cual era más aparatoso. Debido a esto, la mayoría de las cintas tenían unas pestañas de protección que si se quitaban, se impedía que alguien volviera a grabar encima accidentalmente.
A pesar de que el CD tomo el relevo de las cintas de cassette a finales de los noventa, muchos siguen pensando que el cassette tenía algunas ventajas sobre los discos compactos. Por ejemplo, algunos piensan que son más resistentes a las partículas de polvo y a las interferencias que puede provocar.
Sin embargo, la ventajas de los CD superan a la de los cassette, como por ejemplo el no tener que rebobinar una cinta para escuchar una canción. La calidad de sonido es también mucho mayor y el método de grabación es también de mayor calidad.
Aun hoy en día, se pueden seguir encontrando cintas de cassette en ciertas tiendas dedicadas a estos formatos y a los de vinilo. Ya pasaron los tiempos donde en cualquier bar de carretera o gasolinera había un expositor con estas cintas, ya fueran de música o de humoristas. Aun así, en algunas áreas rurales se pueden seguir viendo, aunque no es lo habitual.