Las huellas digitales, junto a los cristales de aumento y los microscopios, son algunas de las imágenes más reconocibles que se asocian a la escena de un crimen. Muchas series de televisión comienzan con unas huellas dejadas en el lugar donde ha ocurrido algo. De hecho, en el pasado y en la actualidad, este sistema para detectar delitos y encontrar a los culpables, sigue siendo utilizado. Sin embargo, con tecnologías más avanzadas, como por ejemplo las pruebas de ADN, los especialistas han encontrado que el sistema de las huellas digitales no es tan perfecto como se pensaba.
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¿Cómo funcionan las huellas digitales?
A pesar de la importancia de las huellas digitales y lo importante que sigue siendo, muchos expertos dudan de su total fiabilidad. El motivo es por algunos errores judiciales en los últimos años, donde las pruebas de ADN han absuelto a supuestos culpables que llevaban algunos años en prisión.
Las huellas digitales no son lo único que un sospechoso puede dejar en la escena de un crimen. Una de las filosofías más importantes en el mundo de la ciencia forense dice que “El contacto entre dos objetos siempre provocará un intercambio”.
Lo que esto quiere decir, es que en cualquier sitio que un sospechoso pise, cualquier cosa que toque o que haga, servirá como un testigo silencioso que irá contra el. No solo las huellas digitales o las pisadas, sino también el pelo, las fibras de la ropa, cosas que rompa, las herramientas que maneje, los fluidos que deje, etc. Todas estas cosas son testigos mudos que pueden ponerse en contra del sospechoso.
Otra opción que los investigadores tiene cuando examinan la escena de un crimen son las pruebas de impresión, un aspecto a tener en cuenta y algunas veces pasado por alto en los procesos de investigación. ¿Qué buscan los profesionales forenses cuando buscan pruebas de impresión en el escenario de un crimen? ¿Cómo conservan las pruebas y qué les puede decir sobre lo que ha pasado? Para saber todo esto hay que ver como se hacen las investigaciones y que herramientas utilizan.
Continúa leyendo el artículo y descubre qué hacer los investigadores criminales cuando llegan a la escena de un crimen. Quién sabe, puede que te revele la profesión que siempre has querido.
Huellas digitales como evidencias
Aunque no seamos concientes de ello, cada movimiento que hacemos – ya sea andando o conduciendo – deja algún tipo de impresión. Por ejemplo. Un delincuente que entra en un edificio para robar y luego escapar en un coche, no puede evitar andar por el suelo y dejar huellas de neumáticos. Cualquier persona que cometa un delito no puede evitar tocar algo o pisar en algún sitio.
Las pruebas de impresión que quedan, como pueden ser las huellas digitales, ocurren cuando cualquier objeto o material toma otra forma por medio del contacto físico. Un juez o jurado puede considerar cualquier tipo de impresión como una prueba en un juicio, y el sistema sirve como cualquier otro para conseguir evidencias. Una vez que se tienen estas pruebas, se intenta conseguir coincidencias correctas, que pueden ser huellas de pisada, de neumático y marcas de herramientas.
Cuando entras en una habitación, normalmente no pensamos en las huellas de nuestras pisadas, A no ser que hayamos andando en barro o una lluvia intensa dejando rastros evidentes, es casi imposible ver las huellas que vamos dejando en el suelo. Sin embargo pasan varias cosas cuando nuestro calzado toca el suelo.
Incluso los zapatos más limpios pueden dejar impresiones en una superficie dura al crear cargas electroestáticas. Simplemente espolvoreando un polvo especial sobre unas huellas de pisadas recientes, atraerán este polvo a la carga y creará una imagen visible de la huella. Por desgracia, cargas estáticas que quedan no duran demasiado y pueden cambiar, por lo que los expertos se basan más en la deformación de las zonas en la superficie. Las huellas en materiales como la tierra, arena o nieve, puede producir una huella en tres dimensiones.
Si has conducido un coche sobre el barro, habrás visto las marcas que deja el neumático. Sin embargo, la hierba o las alfombras volverán a su posición inicial más fácilmente, y la impresión durará muy poco tiempo. Aun así, manchas y otros restos dejará marcas en dos dimensiones creando una imagen reconocible. Las marcas de neumáticos funcionan de la misma manera que las huellas de pisadas, aunque son más fáciles de identificar.
En principio, las marcas de neumáticos pueden decirle a un investigador la marca del neumático que ha sido usada en un crimen, aunque eso solo estrecha un poco el círculo. Una investigación más en profundidad puede revelar más cosas – partes gastadas o posibles problemas causados por clavos, baches y otras cosas que hay en la carretera.
Por último, las marcas de herramientas son creadas cuando una herramienta entra en contacto con otro objeto o superficie, dejando una visible impresión. Los sospechosos suelen usar destornilladores, alicates y barras para poder entrar por una puerta o ventana. Todas estas herramientas dejan marcas reconocibles que los investigadores pueden identificar – como si la propia herramienta dejara un huella digital por si misma. Ahora que sabemos las huellas digitales que pueden existir, ¿Cuál es el siguiente paso en la escena de un crimen?
Evidencias en la escena del crimen
Cuando se llega a la escena de un crimen con la intención de registrar las pruebas de impresión, lo primero que hacen los investigadores es asegurar y aislar la zona. Al poder estas impresiones ser fácilmente borradas o modificadas, un área con demasiadas personas andando de un lado a otro podría llevar a la confusión de las pruebas obtenidas. Una vez que el perímetro está asegurado, hay que buscar huellas y reconstruir lo que ha pasado.
Se trata de determinar hechos importantes como las direcciones que han tomado las personas relacionadas con los hechos. Técnicas especiales de luz pueden descubrir huellas y señales que están ocultas. Al poner una fuente de luz diagonalmente en el suelo, los restos de una impresión pueden crear sombras que alerten a los investigadores para conseguir pruebas. También se toman fotos de las huellas descubiertas para documentar todo.
Aunque este tipo de pruebas son muy frágiles, si no tocan, pueden permanecer en el mismo estado por largos periodos de tiempo. Siempre que la escena del crimen no sea modificada por la meteorología (generalmente el viento, la lluvia o la nieve), u otras huellas de zapatos o neumáticos, se puede usar dos técnicas:
Las impresiones de latencia en dos dimensiones
Esta técnicas es muy similar a la impresión de huellas digitales. Se usa en impresiones difíciles de mantener y se hace en dos dimensiones. Se aplica a materiales como superficies de madera y azulejos, escaleras, etc. Se aplica polvo con un cepillo para hacer la impresión más visible, y luego se puede aplicar cinta u otro tipo de sistema para visualizar la huella.
Casting
Para recuperar impresiones más grandes en tres dimensiones, como pueden ser huellas de neumáticos o de pisadas, los expertos usan esta técnica. El proceso funciona de forma parecida a como los dentistas modelan el diente de un paciente. Una sustancia es vertida en la impresión, es endurecida y luego retirada para dar una imagen real de la impresión. Se usan varios productos para hacer estos moldes de tres dimensiones.
Según el equipamiento y las técnicas para este tipo de investigación mejora, muchos campos de esta ciencia están viendo la importancia de las evidencias obtenidas de las impresiones, Aunque puede ser fácil de pasar por alto y difíciles de localizar, las diferentes huellas que se dejan en la escena de un crimen son las claves para saber lo que ha pasado.