Hace miles de años, los seres humanos nos comunicábamos por medio del lenguaje hablado. Las comunidades eran pequeñas y móviles. Poco a poco, la gente comenzó a desarrollar la escritura, creando una forma más permanente en las comunicaciones. Como resultado de esto, toda la cultura, tradiciones e información hablada pasaron a escritura. Al mismo tiempo, se empezaron a establecer poblaciones y asentamientos fijos.
La creación del lenguaje escrito ayudó a la gente a seguir un registro de su cultura e historia incluso cuando las sociedades iban haciéndose más complejas. Hoy en día tenemos muchas más maneras de comunicarnos que en otros periodos de la historia. Podemos enviar un mensaje electrónico a una persona que está al otro lado del planeta o incluso al espacio, y hacerlo en cuestión de segundos. La comunicación es prácticamente instantánea, como si estuviéramos hablando con una persona cara a cara. La pregunta es, ¿Ha cambiado la comunicación digital el comportamiento de las personas?
En algunas formas más superficiales, la respuesta es sí. Hace solo unas décadas, la gente no llevaba teléfonos móviles cuando iban de un sitio a otro. Hoy en día, tener un teléfono móvil es algo de lo más normal en la mayoría de los países. Los móviles han evolucionado desde que fueron inventados.
Mientras que los primeros dispositivos solo servían para realizar y recibir llamadas, los que tenemos hoy en día puede enviar textos, navegar por la red, hacer funcionar aplicaciones de todo tipo, grabar videos, sacar fotos y algunas cosas más. Mientras que los teléfonos móviles se han hecho populares en las últimas décadas, ya hemos visto cambios en el comportamiento del consumidor.
Para poner un ejemplo de este cambio de comportamiento, el aumento de la popularidad de los mensajes de texto, ha incluso superado el de las llamadas telefónicas. Esto es curioso sabiendo que se envían desde un aparato que se supone que es para hacer llamadas.
Las redes sociales han tenido también un fuerte impacto en el comportamiento. Algunos estudios realizados hace pocos años mostraron que la gente usa más redes sociales para estar en contacto con amigos y familiares, que mensajes de texto o correos electrónicos. ¿Cambiarán las comunicaciones digitales nuestro comportamiento más allá del tema de enviar o recibir mensajes?
La comunicación digital nos da la habilidad de comunicarnos con otros prácticamente al momento estemos donde estemos. Nuestra “adicción” a los mensajes de texto significa que podemos componer mensajes y leerlos, con un máximo de 160 caracteres – menos si ponemos mensajes en algunas de las redes sociales conocidas. ¿Está esto cambiando nuestro comportamiento?
Algunas personas especulan que la comunicación digital puede dañar nuestra habilidad para centrarnos en otras tareas como leer libros. De hecho, hay cierto sector que dice Internet ha contribuido a hacernos perder concentración. Dicho de otra manera, algunas personas piensan que las nuevas tecnologías nos “atontan” un poco, aunque por supuesto hay diferentes opiniones sobre esto.
Otro amplio sector no cree que Internet y las nuevas comunicaciones digitales nos estén haciendo perder inteligencia. En lugar de eso, dicen que nuestros cerebros se están adaptando a la tecnología. Nuestra inteligencia es redireccionada – estamos aprendiendo a realizar preguntas por medio de la comunicación digital para encontrar las respuestas que necesitamos. Puede que haya algún peligro de volvernos más “cómodos”, pero nuestra inteligencia se está volviendo más fluida.
Sea como sea, ambas partes están de acuerdo en que las comunicaciones modernas están dando forma a la manera en que pensamos. Como resultado, nuestro comportamiento está cambiando también. Esperamos obtener resultados mucho más rápido cuando los pedimos.
Nos bombardeamos con información de diferentes fuentes en lugar de centrarnos en una sola cosa. Esto nos puede llevar a tener algunos problemas de concentración, pero es difícil de decir dado que las personas son muy diferentes.
