Consejos Para tu Cámara Digital

Con una cámara digital puedes hacer todas las fotografías que quieras sin tener que preocuparte de gastar carrete. Puedes ver la fotografía que has hecho en el mismo lugar y decidir si la quieres conservar o la quieres borrar. Puedes también imprimir  las fotos que tú eliges – no tienes que procesar varios rollos de película y luego guardar todas las fotografías, incluso las que no querías revelar. Sin embargo, las cámaras digitales tienen ciertas desventajas.

Una cámara tradicional de carrete puede tomar una foto casi de inmediato cuando aprietas el botón. Las cámaras digitales por otro lado, pueden llevar varios segundos, especialmente si están haciendo ajustes automáticos. También requieren más luz que las cámaras tradicionales. 

Algunas veces, el abundante espacio de memoria de la cámara anima a la gente a tomar tantas fotografías, que luego no están seguros de que hacer con tantas más tarde. Teniendo unos cuantos consejos en mente, es fácil superar algunas pequeñas desventajas y sacar el mayor provecho de nuestra cámara digital.

Lo primero es tener un buen control de la luz. Es bueno recordar que una cámara digital es parecida a una cámara tradicional, pero usa sensores y una tarjeta de memoria en lugar de carrete. Cuando haces una foto, una “cortina” digital o shutter,  se abre y expone un sensor a la luz. El sensor reacciona a la luz, y la tarjeta de memoria almacena la fotografía resultante.

La luz que incide en el  sensor determina virtualmente todo sobre la fotografía. La cámara puede ser capaz de hacer algunos ajustes, pero tiene que trabajar con la cantidad y el tipo de luz que recibe. Puedes controlar como la luz incide en el sensor utilizando los ajustes de la lente, y la velocidad en la que se abre la lente cuando hacemos la foto.

En la mayoría de las cámaras podemos ajustar la apertura y velocidad del shutter. Esto puede reducir la cantidad de tiempo entre que aprietas el botón y el shutter se abre. Muchas cámaras tienen también un modo totalmente automático que ajusta algunas configuraciones, incluido el foco. Con este modo, puedes tomar muchas fotografías de buena calidad.

Sin embargo, la exposición automática no siempre es la mejor solución para ciertas situaciones. Siendo capaces de ajustar nosotros mismos la exposición nos permite sacar más partido a la calidad de nuestra cámara, por lo que merece la pena dedicar algún tiempo a leer las instrucciones del equipo. Puedes ir probando hasta conseguir el tipo de foto que estás buscando.

Al necesitar una cámara digital más luz que las cámaras de carrete, el shutter suele estar más tiempo abierto. Esto puede causar que las imágenes aparezcan borrosas. Usar un trípode o un soporte te puede ayudar a mantener la cámara quieta. En muchas cámaras, pulsar el botón hasta la mitad, nos ayuda a enfocar la cámara, y si mantenemos esta posición hasta que estemos preparados y luego soltamos el botón para tomar la foto, hará que la foto salga correcta.

Es aconsejable usar el zoom óptico y no digital. Un zoom óptico cambia físicamente como de lejos está la lente del sensor. Por otro lado, un zoom digital simplemente fuerza la cámara para crear la fotografía de una porción del sensor en lugar de toda el área. Puede hacer el trabajo tú mismo usando un software de edición de imagen, y normalmente lo hace mejor que la cámara en si.

Se debe preservar la batería. Es tentador usar la pantalla LCD como un buscador de imágenes. Algunas veces es la única manera de ver como vas a tomar la fotografía. Lo que pasa es que la pantalla LCD usa mucha energía de la batería. Si es posible, configura la cámara para mostrar imágenes previas en la pantalla cuando hace la foto, pero que esté apagada el resto del tiempo.

También es buena idea es ver la imagen según la haces. Sabrás al momento si necesitas hacer otra. Si es así, borra las anteriores que no quieras. Si esperas a hacerlo más tarde, tu cámara probablemente organizará todas las fotos de tal manera que nos será más complicado organizarlo después.