A pesar de las promesas de una fuente de energía limpia, hay un número de desventajas en la energía solar que de alguna manera ha frenado que fuera una forma de energía ampliamente usada. La energía solar no es siempre fiable como otras fuentes de energía como es la electricidad, y tiende a ser caro de instalar y de mantener.
Muchos expertos creen que varios avances tecnológicos se necesitan para hacer que este sistema sea más accesible y práctico. Sin embargo, algunos gobiernos ofrecen ayudas para que los ingenieros y científicos sigan trabajando en la mejora de esta tecnología. Una de las mayores desventajas es comprar e instalar todo el equipamiento que se necesita para poner en marcha un sistema de energía solar. Cada panel solar no es tan eficiente por sí mismo, normalmente convirtiendo entre un diez y un veinte por cuento de energía en electricidad.
Por tanto, suele necesitarse una media de veinte paneles para generar suficiente electricidad para abastecer una casa de tamaño medio. El número requerido realmente depende en cuanta electricidad se necesita, cuanto sol recibe la zona donde está la casa y muchos otros factores.
Paneles más grandes que pueden generar más electricidad también tienen más coste. Por encima del propio precio de estos paneles, el coste de instalarlos varía mucho dependiendo de la zona, cuantos paneles se requieren, donde se están instalado los paneles y algunos otros factores. Según algunas estimaciones, se necesitan unos seis años para amortizar los gastos de la energía obtenida (en buenas condiciones). Si las condiciones no son buenas, se necesita más tiempo.
Otra desventaja de este sistema es la falta de consistencia y fiabilidad. Los dispositivos alimentados con energía solar dependen algún tipo de suministro para obtener electricidad. Cuando el sol se va, los paneles solares dejan de absorber luz solar. En días nubosos hay también menos luz disponible para producir electricidad.
Esto significa que algún tipo de tecnología de almacenamiento se necesita – normalmente baterías – o alguna fuente de energía alternativa para que la alimentación energética no se interrumpa. Mucha gente suele seguir estando conectada a la red eléctrica cuando no hay energía solar disponible.
Cualquier obstáculo entre el sol y los paneles también puede reducir la efectividad. Para funcionar correctamente, los paneles solares deben estar en un sitio donde no hay sombra de árboles o edificios. También está el problema de la nieve en ciertas épocas del año, donde el sistema no será tan efectivo. Lo cierto es que los paneles son susceptibles de dañarse con las condiciones meteorológicas, que es otra desventaja de la energía solar.
El constante impacto de los rayos ultravioleta y otros tipos de radiación suele causar que el sistema se deteriore, como cualquier otro material expuesto mucho tiempo al sol. Es también cierto que ha habido mejoras en cómo se construyen, pero la suciedad, la arena, la nieve y otras cosas, pueden seguir dañando los paneles.
También hay algunas desventajas con respecto a la seguridad. Al no ser posible tener un sistema de energía solar trabajando todo el día y la noche, se usan grupos de baterías para almacenar energía y ser usada por la noche o en días nubosos. Estas baterías pueden ser caras y tiene un tiempo de vida menor que los propios paneles solares.
También tienen algunos problemas de seguridad y requieren ser manejados con cuidado, dependiendo del tipo de batería usada. Por ejemplo, las baterías de ácido requieren especial atención al ser usadas. Hay otras más seguras, aunque también suelen ser más caras.
Como alternativa a los grupos de baterías, algunos sistemas van conectados directamente a la red eléctrica. Esto permite que el sistema use esta energía cuando se necesite, y en muchos casos transferir energía la red eléctrica si el sistema solar ha generado más electricidad de la que se necesita.
A pesar de las desventajas comentadas, se sigue trabajando para que este tipo de energía alternativa sea más eficiente, accesible y económico para poner en marcha. Las mejoras en la tecnología de las baterías han facilitado también esto. Por tanto, todavía nos queda mucho por ver en temas de energía solar, y no se descarta que algún día sea la más utilizada.