Un diodo de potencia es un semiconductor principalmente utilizado para convertir corrientes alternas en corrientes continuas, el cual es un proceso conocido como rectificación. Se pueden encontrar en las fuentes de alimentación de circuitos en todos los equipamientos electrónicos y eléctricos modernos, y se pueden decir que un diodo de potencia es lo mismo que una válvula mecánica de un solo sentido.
Conduce la corriente eléctrica con una mínima resistencia en una sola dirección, mientras que previene que al corriente vaya en la dirección opuesta. Normalmente es capaz de hacer pasar cientos de amperios en una dirección y se diferencia de otros diodos en que tienen unas conexiones P-N más grandes y por tanto puede enviar más cantidad de corriente para regular y reducirla. Esto hace que los diodos de potencia sean mejores para aplicaciones que necesitan corrientes o voltajes más altos.
Los fabricantes normalmente producen un rango de diodos de potencia para ciertos usos determinados. Sin calculados según la máxima corriente que pueden llevar en una dirección y el máximo voltaje que pueden parar en la otra dirección.
Debido a la resistencia, una pequeña caída en el voltaje ocurre cuando se pasa una corriente eléctrica por un diodo de potencia en una dirección. Por otro lado, un diodo de potencia solo puede bloquear una cierta cantidad de voltaje en la otra dirección antes de averiarse y parar de funcionar.
Los diodos de potencia están hechos principalmente de silicona, aunque pequeñas cantidades de otros materiales son usados, como por ejemplo el fósforo y el germanio entre otros. Uno solo de estos diodos puede ser usado para convertir la corriente alterna en continua, pero esto produce lo que se llama una variación de media onda de corriente continua.
Por tanto, se suelen poner de dos a tres diodos conectados en un circuito para producir variaciones de ondas completas DC. Lo más importante de esto en el puente rectificador, donde cuatro diodos conectados convierten tanto las secciones positivas como negativas de una onda AC a DC, por lo que produce una rectificación de onda completa.
La energía eléctrica que se usa en el mundo normalmente usa corriente alterna en tres fases para distribuir la electricidad. Aunque un rectificador puede cambiar la corriente alterna a continua a una corriente determinada, un puente rectificador no entrega una corriente continua a un voltaje constante necesario para hacer funcionar muchos de los aparatos eléctricos y electrónicos modernos de hoy en día. Por eso se incluye un capacitador de reserva conectado en un extremo del rectificador para controlar el voltaje.