Uno de los relativos milagros de los tiempos modernos es la fiabilidad del sistema telefónico. La energía suele irse frecuentemente en algunas áreas más que en otros, y aunque algunas veces es solo por unos pocos segundos, otras veces puede ser por minutos, horas o incluso días. Tu teléfono por otro lado, siempre está funcionando (siempre que pagues el recibo). Muchos se habrán preguntado ¿Cómo puede ser esto? Si has leído nuestros artículos sobre teléfonos móviles y como funcionan, te habrás dado cuenta de la simplicidad de los teléfonos y la red telefónica.
uedes ver que con solo una batería de 9 voltios y una resistencia, puedes crear tu propio sistema de intercomunicación usando dos teléfonos normales. Un teléfono funcionará mientras reciba entre seis y doce voltios a unos treinta miliamperios. Dicho de otra manera, se necesita poca corriente para que un teléfono pueda funcionar correctamente.
Entre nuestra y la centra de la compañía telefónica hay un par de cables de cobre dedicados para el teléfono que tienes en casa. Esos cables suelen estar ubicados debajo del suelo, por lo que las tormentas, vientos y todos los elementos climáticos no pueden cortarlos.
La compañía telefónica suministra la energía que necesitamos usando los pares de cobre dedicados que llegan a nuestras casas. Por lo tanto, incluso si la corriente se va en nuestra casa, el teléfono todavía recibe la electricidad que necesita por medio de las líneas telefónicas.
En la central de la compañía telefónica, hay un sistema de baterías extendido, como también un generador de reserva para poder suministrar energía en caso de corte eléctrico. Si se nos va la luz, las baterías y generadores mantendrán los teléfonos funcionando. Si es en una oficina, todos los teléfonos estarán operativos también.
