Parece que suele pasar más en la época de vacaciones – los enchufes eléctricos parece sobrecargarse más. Si es navidad, enchufamos el árbol, las luces, el equipo de música y muchas más cosas, y si es verano, enchufamos la barbacoa, ventiladores y múltiples aparatos que nos hace las cosas más fáciles.
Muchas veces miramos el enchufe eléctrico lleno de cables y posiblemente se nos haya pasado por la cabeza si hay un peligro real de que se origine un incendio, como habremos visto en algún informativo o telediario. Lo cierto es que un enchufe eléctrico sobrecargado puede causar un incendio – de todos los incendios que empiezan en los hogares, un gran número suele ser por este motivo, y un gran porcentaje ocurre durante las vacaciones.
La pregunta ahora es ¿Cuántas cosas podemos conectar en un enchufe eléctrico antes de que comience a arder. Lo cierto es que depende – hay una variedad de factores que puede marcar la diferencia. Para saber cuantas cosas se pueden conectar en unos de estos dispositivos antes de que haya un incendio, primero debemos saber un poco el funcionamiento de la electricidad.
En la mayoría de países de Europa, la tensión que se utiliza es de 220 Voltios (en Estados Unidos y Japón es de 120 Voltios). De un modo estándar, en algún lugar de la casa tendremos una caja de automáticos que contiene fusibles e interruptores de segmentación eléctricos llamados disyuntores. Este es el punto donde la acometida de la calle llega a nuestra caja y luego se distribuye por las habitaciones.
Los disyuntores y fusibles actúan como puntos de seguridad contra la sobrecarga eléctrica. Regulan la cantidad de corriente – el volumen de electrones moviéndose por un conductor, como puede ser un cable eléctrico – que circula por un circuito. La corriente es expresada en amperios. La mayoría de disyuntores y fusibles se regulan a 15 o 20 amperios, aunque los hay de diferentes medidas.
Si demasiada corriente es pasada por el circuito, el disyuntor o segmentador corta la corriente para prevenir una sobrecarga. Sin embargo, los disyuntores y fusibles no siempre son fiables.
Otro peligro potencial ocurre cuando más de un enchufe es conectado a un solo circuito. Si pudiéramos seguir la distribución de circuitos que van a todas las habitaciones de nuestra casa, veríamos que varias habitaciones puede estar conectadas a un único circuito. Esto significa que no tienes necesariamente que sobrecargar un solo enchufe para provocar un fuego.
Entonces, ¿Cómo saber que es demasiado? Lo cierto es que es bastante fácil. Solo hay que aplicar una sencilla fórmula para saber lo que es conveniente. La fórmula es la siguiente:
W/V=A (vatios divididos por voltios igual a amperios)
Digamos que estás usando 3000 vatios de energía entre todos los aparatos que están conectados. Divides este número por los voltios que utilizas en casa, que como hemos comentado, suelen ser 220. Esto nos dará unos 13,6 amperios de corriente que es lo que estamos utilizando. Con un disyuntor de 20 amperios estás utilizando un 30 por ciento de la corriente disponible, que es lo máximo que deberías utilizar por circuito.
¿Cómo es un incendio eléctrico?
Cosas como un cableado defectuoso, un mal tiempo y elegir productos de dudosa calidad, pueden actual como posibles factores en uno de estos fuegos evitables. Como ser ha comentado antes, muchos de estos incendios se producen en tiempos de vacaciones, ya sea navidad, veranos o temporadas festivas.
Todos los años, miles de productos pensados exclusivamente para este tipo de vacaciones, inundan las estanterías de las tiendas, como pueden ser las luces para el árbol de navidad. Muchos de estos productos simplemente no están diseñados para soportar la demanda de carga eléctrica necesaria.
Muchos de ellos son retirados en cuanto ocurre algún accidente, pero otros son vendidos masivamente hasta que es demasiado tarde y se dan cuenta de la peligrosidad del producto. De todos modos, incluso los productos con garantía de seguridad pueden provocar una sobrecarga.
Los dispositivos eléctricos que se utilizan para generar calor, como pueden ser los hornillos, calefactores o secadores de pelo., tienden a usar más energía que otros dispositivos. Este tipo de aparatos pueden sobrecargar un circuito, especialmente uno que ya ha llegado al amperaje máximo permitido.
Si a esto le unimos un posible disyuntor defectuoso, esta sobrecarga puede causar que los productos de sobrecalienten y posiblemente se quemen. Sin embargo, es incluso más probable que se inicie un fuego en un sitio que no puedas ver fácilmente. Una sobrecarga que genere calor por una corriente eléctrica, puede causar que cables defectuosos dentro de las paredes se expandan y contraigan, finalmente quitando la protección. Una vez que el aislante desaparece, se puede producir un arco eléctrico entre cables provocando una alta temperatura.
Esta subida de temperatura es suficiente para ocasionar un fuego en algunas circunstancias y dependiendo del material que rodee a estos cables. También depende si es invierno o verano. En invierno, la humedad relativa en el interior de la casa suele bajar bastante, haciendo que ciertos materiales en el interior de la casa sean posibles focos de fuego.
Aquí llega uno de los problemas con los fuegos eléctricos: Cuando vemos humo saliendo alguno de nuestros enchufes, probablemente ya se ha producido un fuego y se esté extendiendo dentro de alguna pared. La primera reacción suele ser desconectar la corriente principal para solucionar el problema, pero un fuego no visto puede ya estar en marcha.
Otro problema de los fuegos eléctricos es que pueden ser engañosos a la hora de apagarlos. Al ser de origen eléctrico, usar agua no es la mejor idea para apagar este tipo de fuegos, ya que hay peligro de electrocución. Algunos productos de extinción pueden hacer parecer que el fuego está apagado, pero se puede reiniciar de nuevo.
Por lo tanto, lo que debemos hacer es cortar la corriente (la primera solución comentada) y abandonar la casa. Entonces se debe llamar al teléfono de emergencias para que vaya los bomberos, que realmente son los que saben exactamente como enfrentarse al problema.
[…] cierto es que antes de llegar a medidas tan drásticas como tirar de un enchufe, se pueden probar algunas cosas antes. Puede que el ratón es el que no funcione pero haya otras […]