Escanear fotos

Puede que tengas un aniversario de algún familiar cerca y hayas pensado en el regalo perfecto – una serie de diapositivas mostrando su boda, algún viaje, o simplemente un sucesión de fotos a lo largo de los años, todo con sus canciones favoritas. El único problema es que tienes que transferir pilas de antiguas fotos que tienes en cajas cubiertas de polvo o que están en álbumes familiares, y pasarlo todo a tu ordenador.

Los siguiente sería limpiar todos esas impurezas en forma de manchas y rasgados para hacer que las fotos sean lo más presentables posible. ¿Por donde podemos empezar? Se podría enviar las fotos a un empresa que escaneará las fotos y las corregirá antes de devolvértelas, perfectamente digitalizadas en un DVD. Sin embargo, estos servicios puede que no sean baratos dependiendo donde vayamos, Podemos también comprar un scanner digital y hacerlo tu mismo. Después de todo, no necesitas ser un experto restaurador de fotos para hacerlo.

Las nuevas generaciones de scanners de este tipo ya no cuestan un dineral como antes, y el software para la edición de fotografías hace fácil para cualquiera el poder escanear y corregir esas antiguas fotos que tenemos. Para quitarles el polvo a esas viejas fotos, pon en marcha el scanner y prepárate para insuflarles nueva vida con los siguientes consejos. Lo primero que debemos saber es que un scanner es esencial si quieres transferir trasladar las fotos que tienes en el trastero a la bonita pantalla de nuestro ordenador (o al de un televisor).

Todos los scanners funcionan esencialmente de la misma manera – convierten fotos a un formato digital. A no ser que estés poniendo en marcha un documental profesional o la presentación en un museo, no necesitan comprar el scanner más caro que haya en la tienda. Tus familiares probablemente no notarán la diferencia y resolución entre un scanner normal y uno de alta gama.

Los tipos más comunes de scanner son los planos. Pones la foto bocabajo en una superficie de cristal y la cabecera escaneando se mueve a lo largo de la foto capturando la imagen, la cual es entonces enviada al ordenador. Hay otros tipos también. Algunos funcionan con negativos y hay incluso scanner casi de mano, donde tienes que mover el scanner por la foto tu mismo.

Si simplemente estás buscando escanear fotos, un scanner digital plano es probablemente la mejor opción para conseguir una buena imagen de calidad. Puede  conseguir una scanner plano de alta calidad por un preció muy bien, incluso por 200 euros. Si escanear no es algo que hagas habitualmente, puedes también comprar una máquina que contenga varios dispositivos, como es scanner, fotocopiadora e impresora, por lo que tendrás un todo en uno.

A no ser que no te importe pasar días viendo como tu scanner se tire horas escaneando grandes pilas de fotos  y te llenen el disco duro, considera organizar un poco las cosas. ¿Necesitas realmente escanear todas las fotos que tienes en el trastero? Sáltate las fotos que están demasiado dañadas para recuperar. El tiempo puede dejar su marca en las fotos, y no todo en esos viejos álbumes puede ser salvado.

Si puedes encontrar los negativos originales de las fotos, úsalos en lugar de las fotos porque duran más y no se dañan tan rápidamente. No intentes arreglar tus fotos tratándolas antes del escaneado. Si intentas limpiarlas o mejorarlas antes de que pasen por el scanner, el daño puede ser peor. Simplemente limpia el polvo de ellas con un cepillo de dientes. Se puede limpiar los arañazos y los demás en la edición. No cortes las fotos tampoco. Se puede hace digitalmente más tarde.

Sistema para escanear fotos antiguas

Antes de empezar, se debe limpiar la pletina – el cristal donde se depositan las fotos – y lo haremos con un poco de limpiador de cristal corriente y un trapo limpio. Se debe limpiar esta superficie cada cierto tiempo según se van escaneando estas fotos antiguas y polvorientas. Lo siguientes es ir a los mandos de configuración del scanner y ajustar la resolución.

Si tu meta es solo guardar las fotos para verlas de vez en cuando, con un DPI de 300 será suficiente. Puede ser incluso menos si las quieres para ponerlas en una página Web o mandarlas por correo. Si la foto final va a ser más grande que la original o necesitas una alta resolución para crear un producto final más profesional, entonces más de 500 de DPI será lo adecuado. Elegir el  color es el siguiente paso. Si la foto es en blanco en negro, se puede escanear en algún tono de gris o en color.

La opción de escaneado en color te dará una mayor habilidad para manipular la imagen. Se puede cambiar a una escala de grises una vez que se ha escaneado. Dependiendo del tono de la foto, muchas veces es mejor ir directamente a por el color. Se debe poner la foto en la superficie de cristal y pulsar el botón de pre-escaneado o “previo” para comprobar que tu foto esta limpia y posicionada correctamente antes de hacer el escaneado real.

Después de escanear la foto, sálvala a un formato de imagen conocido, como puede ser JPEG o GIF. El formato GIF tiene una mayor calidad de imagen, pero JPEG es más fácil para enviar por correo al tener menos tamaña, y la calidad es muy buena también. Cuando lo salves, no comprimas la foto demasiado. Sacrificarás calidad de imagen por tamaño de fichero y no parecerá igual.

Ahora es el momento de limpiar las fotos. Un montón de programas de software para tu ordenador que pueden ayudarte a realizar esto. Existen programas muy básicos y sencillos que pueden ayudar a hacer esto, los cuales son fáciles de manejar y hacen retoques bastante notables. Si eres más ambicioso y quieres hacer una inversión más grande, hay programas de edición más sofisticados, como por ejemplo Adobe PhotoShop.

Estos programas permiten infinidad de funciones, como recortar formas y figuras, ajustar la saturación, contraste, y brillo, y si no sabes demasiado de arreglar fotos, se pueden limpiar usando las configuraciones automáticas del propio programa. Una herramienta muy útil que es indispensable para mejorar fotos antiguas, es la llamada Clone Stamp. Lo que hace es coger detalles de otra parte de la foto y te deja usar esos colores y texturas similares para cubrir ciertas partes que están borrosas o dañadas.

Ahora que has transferido tu pila de viejas fotografías a una carpeta de ordenador, ¿qué es lo siguiente que tenemos que hacer? Lo primero es usar algún sistema para organizarlo todo y recordar donde tienes todo. Las fotos de la boda de alguien no servirán de nada si dentro de un año no eres capaz de encontrarlas. Crea una carpeta (o carpetas, dependiendo de las fotos que tengas hechas) y almacénalas ahí.

Etiqueta las fotos con nombres que reconozcas para encontrarlas en cualquier momento sin problemas. Una vez que las hayas organizados, puedes hacer varias cosas para divertirte: Envía las fotos a amigos y familiares por correo, edita las fotos todas juntas en secuencia para poner en fiestas, aniversarios o en cualquier ocasión especial, ponlas en Internet en algún servicio de fotos online, o simplemente imprímelas para llevarlas a cualquier sitio.

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