Hasta hace solo unas pocas décadas, si un grupo de música quería grabar un álbum musical, solo tenía unas pocas opciones. Algunos artistas alquilaban un equipo de grabación profesional para poder hacer su disco con instrumental normalmente bastante caro. Otros invertían estudios de audio ya fuera construyendo nuevas estructuras para emplazar los estudios, o convirtiendo estudios los ya existentes en su lugar de grabación.
Construir ti propio estudio de grabación puede ser muy caro, y el espacio tiene que ser lo suficientemente grande para poder poner todo el equipamiento necesario. Hoy en día, los ordenadores y la tecnología avanzada ayuda a crear un estudio de audio personal más accesible y económicamente viable. A diferencia de los grandes estudios del pasado, ahora te puedes llevar el estudio contigo. Muchas bandas musicales ya se están llevando su estudio de grabación con ellos de gira para poder grabar los conciertos que se pondrán a la venta más tarde. Los estudios de grabación se han vuelto portátiles.
No solamente pueden los músicos y los ingenieros de sonido llevar encima sus estudios de grabación, sino que además pueden acceder más fácilmente a su propio equipamiento. Un estudio de grabación profesional puede costar varios miles de euros tanto a la hora de comprarlo, como si se quiere montar y poner en marcha. Un estudio de grabación portátil puede costar una fracción de eso.
Aun así, recibes por lo que pagas. Si un grupo musical decide elegir un cierto equipamiento sin tener en cuenta ciertas cosas, pueden pasar que las grabaciones no son de la calidad que ellos estaban esperando.
Los componentes de un estudio de grabación portátil son muy similares a un estudio tradicional. Sin embargo, un estudio portátil tiende a asigna múltiples tareas de producción a un único dispositivo, por lo que solo una s pocas piezas de equipamiento gestionan las mismas responsabilidades que un estudio completamente equipado.
Y porque un estudio sea móvil, no significa que te lo puedas meter en el bolsillo. Dependiendo de los componentes que estén envueltos en dispositivo, uno de estos estudios puede requerir varios viajes desde la furgoneta hasta el lugar donde se está montando. ¿Qué clase de equipos puedes encontrar en uno de estos estudios portátiles?
La parte más importante en el equipamiento es lo que es llamado DAW (Digital Audio Workstation), también conocido como ordenador. Dependiendo del software que tenga el ordenador, un DAW puede actuar como un dispositivo de grabación, un mezclador o un secuenciador. Al manejar tantas tareas diferentes, un DAW de buena calidad reduce la necesidad de equipos adicionales. Manejar ficheros de audio requiere de recursos del ordenador, en especial si estas mezclando muchos canales. Por esa razón, es importante elegir un ordenador con un multiprocesador rápido. Por algún tiempo, parecía que los ordenadores Mac reinaban en este terreno. Sin embargo, muchos ingenieros de sonido dicen que la diferencia es imperceptible. Siempre que se tenga una potente CPU y un buen disco duro, el funcionamiento será bueno.
Otra parte del estudio de grabación portátil es el interfaz de audio. Mientras que muchos ordenadores tienen puertos de entrada y salida y tarjetas de sonido, no siempre son capaces de grabar o reproducir un sonido profesional de calidad.
Por esa razón, muchos ingenieros que ponen en marcha estudios portátiles, se apoyan en dispositivos de audio adicionales. Estos dispositivos varían en tamaño, pudiendo ser desde un aparato que se puede llevar en la mano, hasta un equipo del tamaño de un VCR.
Los equipos con un interfaz de audio normalmente tienen varios puertos de entrada y salida. Muchos de ellos tienen puertos analógicos y digitales, los cuales cubren la mayoría de los instrumentos musicales y micrófonos. Algunos también actúan como convertidores de analógico a digital. Esto significa que el dispositivo puede aceptar una señal analógica y luego digitalizarla. Convierte el sonido en información que un ordenador puede manipular.
Las señales analógicas son ondas continuas que varían en frecuencia y amplitud. La señal de frecuencia analógica corresponde al “pitch” de sonido. La amplitud de onda representa el volumen de sonido. Las señales digitales no son continuas. En lugar de eso, una señal digital es una serie de pantallazas llamados “samples”. El número de veces que un ordenador toma un pantallazo de una señal analógica por segundo es la tasa de sampleado. Las tasas de sampleado más altas se traducen en un sonido más natural y estable.
Programa de estudio de grabación
Los estudios de grabación portátil también utilizan software y programas para poder realizar su trabajo, de la misma manera que lo hace un estudio tradicional. Hay varios programas pensados para los estudios de este tipo en el mercado. Algunos de ellos proveen a los ingenieros de sonido funcionalidades completas que incluyen por ejemplo efectos añadidos como son eco y reverberación. Su precio también varia mucho – algunos son especialmente caros y otros son gratuitos o cargan algún tipo de interés para promocionarse.
Muchos de estos paquetes de software proporcionan las mismas funciones básicas, donde tenemos la ecualización, la edición y la mezcla. Lo mejor para comprender como funciona un software de este tipo es echar un vistazo a cada unas de estas funciones.
En la producción de audio, la ecualización se refiere a manipular los niveles de frecuencia en una señal de audio. Un buen paquete de software debería permitir a los ingenieros hacer esto a entradas de canales individuales como también a toda la mezcla. El software incluye un interfaz llamado ecualizador. Los ecualizadores incluyen frecuencias dentro de segmentos llamados bandas, y usualmente varían de 20 Hertzios a 20 KiloHertzios, el rango que el ser humano es capaz de escuchar. Al modificar la intensidad de los niveles para el rango de frecuencias de una señal de audio, un ingeniero de sonido puede enfatizar o disimular ciertos picos de sonido.
Métodos para la edición y mezcla de pistas puede variar de un paquete de software a otro. En general, una gran mayoría de estos paquetes nos permiten manipular secciones de una pista o mezclar juntas múltiples grabaciones para crear la mejor edición final. Muchos programas de estudio de grabación permiten cortar, copiar y pegar secciones de una pista dentro de un nuevo formato. ¿Piensas que la sección de coros debería entrar un poco antes en la canción? No hay problema. Usando el interfaz gráfico que viene incluido con el software nos permitirá editar esa parte de la canción y moverla a donde queramos.
Editar y mezclar pueden también dar a los ingenieros otras opciones, tales como ajustar el volumen de un canal en particular o secciones de una pista, disipando el sonido en ambos sentidos o cambiando un sonido en particular de un altavoz a otro a nuestro antojo. Muchos programas de estas características incluyen un secuenciador. En música, un secuenciador es un dispositivo o aplicación de software diseñado para manipular audio generado por ordenador. Lo que hace es hacer posible mezclar señales de un equipo analógico con sonidos generados por ordenador.
Una importante tarea que este tipo de programas incluye es el manejo con datos MIDI. Este término significa básicamente interfaz digital de instrumento musical, y es el estándar por el cual ordenadores, instrumentos musicales electrónicos y otros dispositivos digitales comparten información. MIDI no es un archivo musical – es una serie de instrucciones digitales que le dice a los dispositivos digitales como crear un sonido específico. La mayoría del software para estudios puede editar y mezclar datos MID con otros formatos de audio.
Ahora que sabemos un poco más de cómo son los estudios de grabación portátiles y el software que utilizan, ¿Qué aspecto tiene uno de estos estudios?
Tipos de estudio grabación digital
Imagina que tenemos la oportunidad de poner en marcha un robusto estudio portátil de grabación. ¿Qué equipamiento debemos elegir? ¿Qué paquetes de software son la mejor elección? ¿Cuánto va a costar? Asumiendo que no vamos a reutilizar un sistema de ordenador ya existente, tendremos que empezar desde cero.
Cuando empezamos, tenemos la opción de elegir entre dos sistemas operativos, por lo que ¿por cual nos inclinamos, un PC o un Mac? Hay varias aplicaciones de software para ambas sistemas de ordenador. Por supuesto, hay muchos tipos de ordenador en cada uno de los modelos y tendremos que elegir uno que tenga la potencia para poder funcionar con un estudio de audio. Digamos que ya hemos elegido uno de los dos sistemas.
Para poder suplementar el ordenador, necesitaremos un disco duro externo. Aquí es donde almacenaremos todo el audio grabado. Llevando directamente las grabaciones a un disco externo, liberamos los recursos del ordenador para poder manejar todas las aplicaciones que usaremos para producir música. Los ficheros de audio pueden ser muy grandes, por lo que es importante elegir un disco con mucho espacio. Como consejo, se debería comprar como mínimo con una capacidad de quinientos gigabytes.
¿Qué software tenemos disponible? Como se ha comentado, hay programas que son gratuitos y otros de pago. Si vas a elegir un PC, programas como Cubase y Cakewalk nos pueden dar todo lo que necesitamos para realizar grabaciones profesionales. Solo son dos ejemplos ya que hay muchos más y que se ajustan a los gustos de cada uno.
Para el sistema operativo Mac, podemos utilizar el programa Audacity, el cual es gratuito, aunque hay muchos más que nos pueden dar muchas funciones para hacer una grabación impecable. Mucha gente prefiere los Mac para este tipo de estudios, ya que dicen que son mucho más fiables y eficaces.
Una vez que tenemos el software elegido, tenemos que pensar en los interfaces de audio. No todos los interfaces de audio son compatibles con cada uno de los paquetes de software. Eso es el porque elegimos primero el software. Por lo tanto, el primero paso en elegir un dispositivo con interfaces de audio es asegurarnos de que nos va a funcionar con el software que hemos elegido previamente.
Esto es fácil y nos suele venir muy claro en las especificaciones. Ante la duda, lo mejor es visitar la página Web del fabricante, meternos en foros especializados o simplemente preguntar en una tienda especializada.
Aparte de todo esto, tendremos que hacer una inversión en cables, micrófonos, auriculares y por supuesto altavoces. Si vas a querer producir música usando el estándar MIDI, probablemente tendrás que comprar un controlador de teclado especial MIDI. Aunque no tenemos que gastarnos una fortuna con esto, si queremos una calidad de sonido alta, lo mejor es invertir cuanto más estemos dispuestos a pagar, mejor. Lo notaremos en las grabaciones siguientes. Es complicado dar una cantidad de dinero, porque puede variar dependiendo de lo que elijamos, pero lo cierto es que serán unos cuantos miles de euros, aunque serán muy bien invertidos.