Si tenemos un smartphone o algún dispositivo parecido, seguro que los tenemos un especial aprecio por todas las horas que nos da de entretenimiento. Sin embargo, un buen número de usuarios pierden sus teléfonos ya sea por robos, despistes o porque los dañan de algún modo.
Para los que acaban rompiendo sus teléfonos inteligentes, un buen porcentaje es por arañazos en la pantalla, por verter una bebida encima, por una caída accidental al suelo e incluso hay un porcentaje que deja caer el teléfono en el retrete. Proteger el smartphone con una funda es algo que eligen muchos usuarios para minimizar el riesgo de rotura.
Sin embargo, otros usuarios piensan que estas fundas para móviles no protegen como deberían. Lo cierto es que tienen razón ya que ninguna funda podrá proteger por completo el dispositivo móvil que tenemos. Aparte de esto, las fundas añaden más volumen al dispositivo y pueden ocultar algunos aspectos del diseño del teléfono. De hecho, si no se tiene cuidado una funda para móviles podría dañarlo. Se puede almacenar suciedad entre la funda y el móvil y podría arañarlo.
Las fundas que ofrecen la mayor protección suelen ser más caras, especialmente porque se tiene que comprar una nueva cuando se compra un teléfono nuevo. Por último, algunas fundas pueden interferir cuando se quiere conectar el dispositivo a algún sistema externo que tenemos, como puede ser el ordenador, el equipo musical de casa o el que tenemos en el coche. En este caso tenemos que sacar el teléfono de la funda cada vez que queramos realizar esta conexión.
Por otro lado, hay muy buenas razones para usar una funda de móvil. Si se te da bien mantenerlo limpio para que no coja suciedad, es una buena opción para evitar arañazos accidentales. También da un grado de protección contra golpes y caídas, aunque se debe seguir teniendo mucho cuidado.
Cuando un smartphone se cae al suelo y se da un golpe, algunas veces no se ve el daño de forma visible, pero internamente puede haber un problema. Una funda no lo impide al cien por cien pero hay menos probabilidades de que el dispositivo se estropee.
Hay fundas que son capaces de proteger contra el agua. Sin embargo, lo que realmente hace es dar unos segundos para que podamos coger el móvil y secarlo antes de que el líquido produzca daños. Por tanto, ¿protegen realmente las fundas de móviles? Hasta cierto punto si, aunque hay que seguir teniendo cuidado. Un buen consejo es no usar el smartphone cerca del retrete por si acaso.