Seguro que has escuchado hablar sobre las unidades de proceso gráficas externas (GPU Externa), y lo cierto es que son un gran recurso. En muchas ocasiones no tenemos suficiente potencia para ver gráficos en nuestro equipo (videojuegos por ejemplo), y se necesita un procesamiento adicional. Esto pasa sobre todo con los ordenadores portátiles, donde es complicado cambiar la tarjeta gráfica.
Si quieres usar un portátil para jugar, editar videos o cualquier cosa que consuma mucho en gráficos, hace falta una pequeñas ayuda. Para esto tenemos una GPU externa que hará de nuestro equipo un potente ordenador para visualizar cualquier cosa.
¿Merece la pena comprar una GPU externa? Hay que saber que no son precisamente baratas, y hay que tenerlo claro. Muchos se pueden preguntar si no será suficiente con la tarjeta gráfica del portátil. ¿Para qué gastar unos cientos de euros en un hardware que quizá no haga falta? Esto es lo que te ayudaremos a aclarar.
Tabla de Contenido
1 – ¿Cómo funciona una GPU externa?
Las GPU externas suelen venir instaladas en una carcasa o estructura, por lo que el aspecto es el de un hardware en toda regla. Se conecta al portátil u otro equipo por medio de un cable USB, o también se suele usar un cable Thunderbolt.
Al igual que cualquier dispositivo hardware externo, instalarlo en el ordenador es bastante simple. Los pasos son similares a un disco duro externo, y la GPU externa portátil suele venir con un software para usar en el equipo. Una vez instalada la tarjeta externa, el equipo te pedirás quieres usarla por defecto en lugar de la que ya tienes instalada.
Lo siguiente será probarla con todos los programas que suelen consumir mucho de la tarjeta gráfica. Es importante probarla y ver si realmente está haciendo su trabajo como debe. Algunas veces hay que hacer algún ajuste para que funcione al 100%, aunque la mayoría de las veces es suficiente con su configuración por defecto.
Algunas veces ocurre que el equipo al que has conectado la GPU externa es antiguo. Esto significa que podría haber un problema a la hora de poder compatibilizar los recursos que necesita para funcionar. Es algo que hay que tener en cuenta para luego no llevarse sorpresas. Siempre es buena idea usar una GPU externa con un equipo lo más moderno posible.
2 – El precio de las GPU externa para portátil
Como se ha dicho antes, no son baratas y por eso puede echar para atrás a mucha gente. Hay que tener claro que se necesita tener una idea clara de si realmente la necesitamos. El motivo es que los precios suelen ir desde los cien euros a más de 300 euros dependiendo de lo que queramos.
También hay que tener en cuenta la compatibilidad de la GPU externa con nuestro ordenador. Por tanto, hay que investigar un poco antes de elegir la que mejor se adapta a nuestras necesidades. Es importante ver todas las especificaciones para saber que todo va a funciona bien con el ordenador que tenemos.
3 – ¿Merece la pena para mejor las aplicaciones gráficas?
Si has comprobado la compatibilidad de tu ordenador con la GPU externa, entonces SI notarás una mejora increíble. Lo notarás a la hora de jugar a videojuegos que requieren muchos recursos, a la hora de editar video, de ver películas online, etc. Después de todo, la has comprado para eso ¿verdad?
Sin embargo, hay muchas variables sobre como mejorará el equipo con este hardware externo. Como se ha dicho, también depende del ordenador y los recursos que ya tenga. Si tiene muchas cosas instaladas y le falta memoria, esto podría afectar al funcionamiento de la tarjeta externa.
La parte buena es que en la mayoría de las ocasiones no habrá problemas de ningún tipo. La GPU externa hará que todo vaya mucho mejor y se encargará de gran parte del proceso del equipo.