home cinema

Hasta hace poco, la mejor manera para ver una película era ir al cine. La introducción de los VCRs hizo que fuera más fácil alquilar o comprar películas y verlas en casa, pero las televisiones no se pueden comparar con las grandes pantallas en los cines y los sistemas de sonido que poseen.

Y no solo existe ese problema, ya que la pantalla más pequeña de un TV y sus altavoces de peor calidad, solo es una parte, ya que formatear una película de cine para qué encaje en la pantalla del televisor puede quitar una parte substancial de la película. Hoy en día, cada vez más personas están convirtiendo el salón de su casa en salas de cine.

Esto solía consistir en un proyector y una pantalla, y solía ser demasiado caro para mucha gente. Pero los avances de la tecnología han hecho que todo el mundo tenga la oportunidad de tener un cine en casa y con una calidad de imagen y sonido muy mejorados. Es la opción que nos da el Home Cinema.

¿Qué es un Home Cinema? Lo cierto es que es algo difícil de definir – es simplemente un término para explicar un modelo de entretenimiento en casa. Dicho de una forma genérica, un Home Cinema es una combinación de componentes electrónicos diseñados para recrear la experiencia de ver una película en el cine, pero en una habitación de tu casa.

Cuando ves una película en un Home Cinema, estás más inmerso en la experiencia comparado con la de un televisor normal. Para ver como los Home Cinema hacen esto, echemos un vistazo a un modelo original – el cine. Cuando se trata de imagen y sonido, el cine nos puede ofrecer experiencias que una casa no puede. Este es el motivo por el que la gente usualmente paga por ver una película, aunque alquilarla sea más barato. Hay varios componentes que hacen que ver  la televisión e ir al cine sea muy diferente.

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Una de las diferencias más grandes es el sonido. Cuando vas a ver una película en un cine de calidad, escuchas la música, los efectos de sonido y los diálogos, no solo de la pantalla, pero alrededor de nosotros. Los cines normalmente tienen tres altavoces detrás de la pantalla – una a la derecha, otra a la izquierda y una en el centro.

Aparte de estos altavoces, hay varios más repartidos por la sala. Por este motivo, cuando por ejemplo escuchamos el sonido de una nave espacial pasar desde la parte de adelante a la parte de atrás cuando estamos viendo “la guerra de las galaxias”, estamos escuchando los múltiples altavoces en acción. Realmente esta sensación nos hace meternos más en la película porque la tenemos a nuestro alrededor.

El segundo factor que marca una diferencia de ver una película en casa con respecto a un cine, es el tamaño de la pantalla. En un cine, la pantalla ocupa la mayor parte de nuestro campo de visión, lo cual hace que sea más fácil involucrarnos con la película. Después de todo, estás sentado en la oscuridad con solo una cosa a la que mirar, y todo lo que estás viendo lo ves en un tamaño gigante.

También disfrutamos ver películas en el cine porque lo vemos con una gran calidad. Los proyectores de cine nos muestran imágenes grandes y claras. Los detalles de la imagen son más definidos que en una televisión normal, y el movimiento es mucho más fluido. Puede que no lo reconozcamos de forma consciente, pero marca una gran diferencia a la hora de disfrutar de la película. Cuando la calidad y definición es buena, nos metemos más en la película.

Componentes de un Home Cinema

Para poder construir un Home Cinema en nuestra propia casa, hace falta recrear algunos elementos. Como mínimo, harían falta los siguientes elementos: Una pantalla grande de televisión (de al menos 27 pulgadas) con una buena definición, al menos cuatro altavoces, un equipamiento para poder dispersar la señal de sonido surround y enviarlo a los altavoces, y algo que pueda reproducir las películas con el sonido diversificado, preferiblemente con la imagen más nítida posible.

Por supuesto, se necesitará también una habitación donde se pueda poner y organizar todas estas cosas. Hay un número de maneras en las que se puede poner en marcha todo esto. Al final, tu sistema de Home Cinema depende de cuanto dinero estás dispuesto gastar y como de importante son algunos de los criterios de calidad para ti.

Si no te quieres gastar mucho dinero y ya tienes una televisión de un tamaño considerable y un sistema estéreo disponible, puedes actualizar tu sistema de ver películas en un Home Cinema hecho por ti, con unos cuantos altavoces extra, y algunos otros componentes no demasiado caros.

Si inviertes en un sistema básico de sonido surround y un nuevo reproductor DVD, no te supondrá una gran cantidad de dinero. Si lo queremos montar por nuestra cuenta sin reparar en gastos, comprándonos directamente un televisor más grande y aparte, un buen sistema de sonido, nos puede salir bastante más caro.

Pero si lo que queremos es habilitar una habitación especialmente para la proyección de películas, puede suponer un gran gasto. Tener uno de estos cines en una habitación pasaría por comprar un proyector de televisión, un sistema profesional de sonido, butacas de cine y si lo queremos bordar, un puesto de palomitas en la puerta.

Sonido surround

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Como se ha dicho, una de las cosas principales en un Home Cinema aparte del televisor, es un sistema de sonido surround, o dicho de otra manera, un sonido envolvente. Para un sistema en condiciones, se necesitan de dos a tres altavoces enfrente de nosotros, y otros dos o tres a los lados o detrás de nosotros.

La señal de audio es repartida en múltiples canales por lo que diferente información de sonido sale por cada altavoz. Los sonidos más fuertes salen de los altavoces frontales. Cuando alguien o algo está haciendo ruido en la parte izquierda de la pantalla, lo oyes mejor en el altavoz izquierdo del Home Cinema. Cuando ocurre en la parte derecha, ocurre otro tanto.

El tercer altavoz se sitúa en el centro, justamente debajo o por encima de la pantalla. El altavoz central es muy importante porque nivela el sonido que viene de los altavoces de ambos lados – reproduce todos los diálogos y efectos frontales de sonido, por lo que parece que viene de la propia pantalla en vez a los lados.

Los altavoces en la parte de atrás rellenan otros sonidos que podemos encontrar en la película – perros ladrando, fluir de agua, un sonido de avión al pasar, etc. También trabajan con los altavoces frontales para dar una sensación de movimiento – un sonido empieza en la parte frontal y se mueve hacia la parte de atrás. ¿Cómo se distribuyen todos estos sonidos? Este es el trabajo del receptor de audio/video, el cual es el corazón del Home Cinema.

El receptor Home Cinema

instalacion home cinema

El receptor de audio y video y el amplificador  ensamblado en un Home Cinema, hace el mismo trabajo que un receptor y amplificador en cualquier sistema estéreo: Recibe señales desde varios dispositivos de entrada, como por ejemplo un VCR, un reproductor DVD o una parábola de satélite. Interpreta y amplifica esas señales y luego las envía a los dispositivos de salida, que son tu televisor y el sistema de sonido. Un receptor en un Home Cinema y su amplificador realmente combina varios componentes diferentes. Algunos tienen incluso un DVD o un reproductor de otro tipo integrado en el sistema. Generalmente se puede ensamblar un sistema de Home Cinema comprando los componentes por separado, pero la mayoría de la gente compra una unidad que hace todos los trabajos, porque económicamente resulta más viable.

Los componentes de un receptor de Home Cinema son los siguientes:

  • Entradas de audio y video para los recursos de video, como por ejemplo el DVD o DVR.
  • El preamplificador.
  • Un decodificador de sonido envolvente o sorround. También se refiere a el como procesador de señal.
  • Amplificadores de potencia para cada canal de sonido.
  • Salidas para los altavoces y el televisor.

El camino que lleva el audio y el video es bastante simple y poco complicado. El componente de origen (reproductor DVD, DVR, etc.) alimenta una señal a la unidad receptora. Eliges qué componente de entrada quieres alimentar a tu unidad de salida, y el preamplificador selecciona esta señal y amplifica un poco el nivel de línea. El receptor envía el video a tu televisor y envía el audio al decodificador.

El decodificador organiza los diferentes canales de sonido de la señal de video, y luego envía la información a los amplificadores para cada canal de sonido de salida. Estos amplificadores están conectados a los apropiados altavoces.

Los decodificadores digitales y los analógicos manejan el trabajo de forma diferente. El sonido digital envolvente es bastante simple: Cuando una compañía está produciendo un programa Dolby Digital, por ejemplo, codifican seis canales separados de audio, específicamente configurados para un altavoz digital Dolby. El decodificador reconoce estos diferentes canales y los envía a los altavoces apropiados.

El sonido envolvente analógico tiene también su propio sistema. Los diferentes canales de sonido envolvente son extraídos de los canales de audio estándar que crean una señal estéreo normal. Esto normalmente se llama proceso 4-2-4 porque el codificador esencialmente coge los canales frontales y traseros, y los pone en canales ordinarios estéreo, y el decodificador de sonido envolvente separa los cuatro canales de nuevo.

Hay un amplio rango de receptores audio/video disponibles. Estos receptores son normalmente vendidos con todos los altavoces que necesitas, como un completo sistema de Home Cinema. Los precios varían dependiendo de lo que quieras.

Una de las diferencias entre los varios modelos de receptores es el sonido envolvente que soportan. Hoy en día hay dos formatos principales para el sonido envolvente de los Home Cinema: Dolby Laboratories y Digital Theater Systems, donde el primero incluye varias versiones de Dolby Digital y Dolby Pro Logic.

La forma idónea de instalar Home un Cinema

Una vez que tienes todos los componentes, es el momento de instalar nuestro Home Cinema. Hay varios factores a tener en cuenta cuando elegimos y organizamos la habitación donde los vamos a instalar. Lo primero, hay que considerar la arquitectura de la habitación.

El lugar donde instalar nuestro equipo debería tener alguno de las características que tiene un cine tradicional – un sitio cerrado, de forma rectangular, mucho espacio y no demasiada luz. Necesitamos un sitio cerrado para poder conseguir lo mejor del sonido – las habitaciones abiertas no suelen tener una acústica demasiado buena. Si estás montando un Home Cinema de grandes expectativas, puede que te interese poner cortinas en las paredes.

No es solamente por la estética, sino porque reduce significativamente los ecos que se puede producir. Por la misma razón, es generalmente mejor tener un suelo enmoquetado que un suelo de madera u otro material.

Una vez que has decidido la habitación que vas a usar, necesitas saber donde vas a poner todo. Para encontrar la mejor posición para el televisor, se debe usar el sentido común. Debería ser fácilmente visible – no quieres torcerte el cuello – y no debería ponerse en un sitio que recibe muchos reflejos del exterior. Coloca el televisor en el sitio que sea más lógico y construye tu sistema alrededor de el.

Poner en su sitio el sistema de sonido es algo más complicado.  Deberías poner los tres altavoces delanteros en alto para que distribuyan el sonido a toda la habitación, todos a la misma altura.

También debes asegurarte que están a nivel de la pantalla del televisor, para que parezca que el sonido viene de los actores y secuencias que estás viendo en la televisión. La idea es que no deberías notar que los altavoces están ahí cuando ves una película – tu atención debería estar en la película.

Tienes algunas opciones diferentes para organizar los altavoces de la parte de atrás. Dolby Digital está diseñado para ser posicionado a ambos lados del espectador, mientras que los sistemas Dolby Pro Logia tienen los altavoces traseros detrás del espectador. En cualquier caso, los altavoces traseros deberían ser montados a la misma altura y espaciados a una distancia similar del espectador. Por supuesto, lo más seguro es que haya más de un espectador, por lo que el espacio no será igual para todo el mundo. Se puede tomar como referencia el punto central de escucha (como por ejemplo el sofá), y espaciar todo sobre este punto, mientras que sigues teniendo en cuenta los demás asientos de la habitación.

No importa demasiado donde pongas el subwoofer. Las frecuencias bajas no son tan direccionales como las altas frecuencias emitidas por los altavoces principales, por lo que se puede poner en cualquier punto de la habitación. Sin embargo, para el mejor efecto de  vibración, se debería poner el subwoofer en el suelo o pegado a la pared – esto ayudará a las frecuencias bajas que viajen por la habitación.

Una vez que tienes la televisión y los altavoces en su sitio, necesitarás calibrarlos. La configuración puede que tengan un proceso específico para ajustar el color y el brillo. Si no es el caso, puedes usar el optimizador THZ que se encuentra en muchos DVDs Para realizar las calibraciones. Se puede también calibrar cada altavoz usando un medidor de audio.

Esto ayudará a asegurarnos que los altavoces producen idénticos niveles de sonido. Otro concepto a tener en cuenta es la iluminación. Es importante que el ambiente no sea demasiado iluminado, porque pueden provocar reflejos en la pantalla que nos pueden distraer. Pero tampoco se trata de tener una habitación completamente oscura, porque el contraste de la luz de la pantalla puede molestarnos los ojos.

Lo ideal es que la luz sea tenue. Si quiere rizar el rizo, puede conseguir un interruptor de luz que esté conectado al receptor del Home Cinema, de tal forma que cuando empiece una película, las luces bajarán a un nivel idóneo. Se puede controlar la luz con un control remoto, y en algunos casos, hasta controlar las cortinas con dicho control para que se abran y cierren a la hora de poner una película.

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