Un teléfono móvil y un teléfono inalámbrico comparten algo desde sus principios. Ambos han permitido a las personas levantarse y moverse libremente mientras hablaban por teléfono y ambos se desarrollaron en los años setenta.
Sin embargo, desde este punto ambas tecnologías han evolucionado de diferente manera buscando su propio camino en el mercado. La gran diferencia es que los teléfonos inalámbricos usan líneas de teléfono estándar para transmitir señales, mientras que los teléfonos móviles usan redes de telefonía por radio.
Los teléfonos móviles fueron inventados para ser usados fuera de casa, y como tales, las compañías que dan este servicio dividen su zona de uso en “células” que contienen sus propias torres de comunicación.
De esta manera, las llamadas pueden viajar fácilmente por una célula o de una célula a otra si es necesario. Los teléfonos inalámbricos proveen de un rango inferior de movilidad y la mayoría de los clientes solo pueden tener llamadas claras en un rango entre cien y doscientos metros de la base. De todos modos, como se usan para casa, esta limitación no suele ser un problema.
Las funciones que tienen disponibles ambos tipos de teléfono también difieren. Los teléfonos móviles han cambiado mucho en los últimos años y ya son considerados algo más. Hoy en día se puede hacer muchas cosas que antes solo se podía hacer con un ordenador, como revisar y enviar correos, navegar por Internet, grabar y reproducir música y videos y muchas cosas más. Todas estas funciones las tenemos disponibles ya estemos viajando, en el autobús, la universidad o en cualquier sitio.
Por otro lado, el estar un teléfono inalámbrico conectado a la línea terrestre y su sistema de telefonía, no ofrece mucho más de las funciones estándar normales.
De todos modos, según estos teléfonos han estado compitiendo con otros tipos de dispositivos móviles parecidos, los fabricantes han añadido correo de voz y otros servicios de respuesta. Algunos modelos nuevos incluso ofrecen servicios más avanzados dependiendo del proveedor.
Puede parecer que la tecnología favorece a la telefonía móvil sobre los usos prácticas de la moderna telefonía inalámbrica, pero según los distintos tipos de teléfonos compiten para atraer la atención del usuario, los fabricantes continúan ensanchando el ámbito de uso.
Por supuesto, los teléfonos móviles ya son algo diferente con servicios diferentes dados por el proveedor.