Los investigadores del Laboratorio de Toyota R&D han creado un insecto electrónico que puede realizar vuelos. Muchos dirán que esto ya se ha inventado y no tiene demasiado mérito, pero este insecto electrónico volador es mucho más que uno de esos juguetes que ya hemos visto. Este pequeño robot se controla mediante una radiofrecuencia inalámbrica, y simula casi a la perfección un insecto volador de verdad. El proyecto se ha llamado RoboFly, y es algo de lo que se está hablando mucho en la actualidad.
Sin embargo, lo que más destaca de este pequeño insecto electrónico basado en los drones, es su consumo. Se ha creado precisamente pensando en que los drones suelen tener un tiempo de vuelo muy limitado por su fuente de energía. Por eso se creo este proyecto y hacer que los drones voladores pudieran estar más tiempo en el cielo y consumiendo mucho menos.
Una fuente de energía muy particular
¿Por qué es este dron con aspecto de insecto electrónico tan especial? El motivo es que no usa fuentes de energía comunes, sino ondas electromagnéticas. No es una tecnología nueva, pero es la primera vez que se utiliza en robots voladores de pequeño tamaño.
La idea era que el pequeño robot volador no llevara ningún tipo de batería o fuente eléctrica que hiciera funcionar el mecanismo. Para ello, colocaron un mecanismo que funciona con electricidad, pero conectado a una pequeña antena de 5 Giga hercios. La pieza eléctrica es móvil con dos placas que imitan el movimiento de unas alas de insecto.
El insecto electrónico volador también tiene una estructura que conserva la energía que producen las ondas electromagnéticas. También disipa el calor generado, lo cual es algo increíble teniendo en cuenta lo pequeño que es el modelo de dron. Todo esto ha sido revolucionario por muchos motivos, porque esta fuente de energía se puede aplicar a muchas otras cosas también.
Un futuro prometedor para drones sin baterías
El prototipo de insecto electrónico volador abre muchas posibilidades para gestionar el consumo en dispositivos electrónicos. ¿Te imaginas no tener que usar baterías en toda clase de equipos que funcionan con fuentes eléctricas externas? Esa es la idea detrás del proyecto del equipo de Toyota.
Muchos científicos ya han pensado en otras aplicaciones que se podría dar a este tipo de robots. Por ejemplo, los viajes espaciales tendrían grandes beneficios al no tener que depender de fuentes de energía tradicionales. De momento, se ha pensado en usar estos insectos electrónicos alimentados por ondas electromagnéticas en exploración de cuevas y zonas de difícil acceso. Esto nos dará una idea de lo bien que podrían funcionar en otras misiones más complejas.
Si quieres saber más sobre este proyecto, te dejamos con la fuente original en inglés, donde lo explica todo en detalle: RoboFly
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