Un generador crea energía eléctrica, mientras que los inversores cambian el tipo de corriente eléctrica. Hay dos tipos de corriente eléctrica, que es la alterna y la continua. Los inversores se usan cuando dispositivos que usan corriente alterna necesitan una corriente continua. Un ejemplo puede ser un coche.
Tanto un generador como un inversor tienen funcionalidades distintas que son distintivas, aunque existen generadores de inversión que puede hacer ambas tareas perfectamente. La corriente alterna y continua difiere en que los electrones en el primer tipo van hacia adelante y atrás, y la segunda solo va en una dirección.
Al poder la corriente continúa aguantar voltajes más altos, pierde menos energía cuando viaja por distancias muy largas. Como resultado, la alterna se suele usar para suministrar energía a la casa y los edificios.
La mayoría de los electrodomésticos que tenemos en casa usan corriente alterna, y si tienen que cambiarla por algún motivo, se necesita un rectificador. Los ordenadores que tenemos en casa funcionan con corriente continua, aunque se conecten al enchufe con alterna. Tienen un rectificador interno que se llama fuente de alimentación.
Lo que hacen los inversores es coger la energía que viene de una forma directa y la convierte en una corriente alterna. Lo hace enviando la corriente a conmutadores que la envían en diferentes direcciones. Se pueden aplicar filtros para alisar la onda y darle una secuencia fija.
Hay diferentes tipos de inversores que usan sistemas de filtrado diferente, dependiendo de cómo se quiere alisar la onda. Para volver la corriente alterna a continua de nuevo, se tiene que usar un rectificador.
Uno de los usos más comunes que tienen los inversores es el mundo del automóvil, para alimentar diferentes equipos electrónicos en su interior. Los coches normalmente producen corriente continua, los cual no es compatible con muchos aparatos que solemos llevar.
Muchos coches modernos tienen un puerto para accesorios donde se pueden conectar un inversor. Esto permite conectar un pequeño televisor, un teléfono móvil o cualquier otro dispositivo electrónico que necesite este tipo de corriente.
Se usan inversores más grandes en obras de construcción para poder alimentar ciertas herramientas y otros dispositivos. Los generadores solares y los basados en viento usan estos inversores para convertir la energía que producen en una energía que se pueden usar en los hogares. Una importante distinción en entre un inversor y un generador es que el primero solo puede funcionar si ya hay una fuente de energía eléctrica. Dicho de otra manera, no lo puede crear por si mismo.
Los generadores son diferentes en el sentido en que es una máquina que convierte la energía mecánica en electricidad. En muchos casos, los generadores eléctricos son responsables de proveer energía a los hogares. Los grandes generadores pueden ser alimentados por carbón, gas natural o incluso energía nuclear. Un generador móvil suele usar gasolina o diesel, el cual es quemado para crear electricidad en sitios donde falta la corriente o ha habido un apagón.
Los generadores pueden ser diseñados para producir corriente alterna o continua, aunque la mayoría que están pensados para generar la alterna. Esto es lo que hacen los generadores tradicionales, que es generar electricidad. Si tiene que cambiarse por el motivo que sea, hay que usar un transformador.
