Los libros son algo muy importante en nuestra cultura y lo llevan siendo durante muchos años. Nos ofrecen información muy útil y nos pueden provocar sentimientos de alegría, miedo, anticipación, tristeza y muchas más emociones donde solo nuestra imaginación pone el límite a lo que podemos sentir. No es de extrañar que a través de los tiempos y por todas las culturas, todo el mundo haya tenido una fuerte pasión por el libro impreso.
Sin embargo, siendo tan importantes y prácticos, lo cierto es que muchas veces no son lo más cómodo para tener en posesión. A lo largo de nuestra vida, si vamos acumulando libros, muchas veces nos toca pasar algún tiempo colocándolos, almacenándolos, prestándolos y muchas cosas más. Mucha gente se ha hecho la pregunta siguiente ¿Es la manera más inteligente de gestionar nuestra lectura y textos en un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados?
Esta pregunta sobre todo ha surgido con la aparición del lector electrónico, el cual permite leer libros, periódicos, revistas y otro material impreso en un formato digital. Eso no es todo. Muchos lectores de este dispositivo electrónico también ofrecen navegadores Web, juegos, música, películas y un buen número de aplicaciones para mejorar la experiencia del usuario.
Las ventas de los lectores electrónicos, también llamados e-readers, han aumentado considerablemente desde que aparecieron por primera vez hace unos pocos años. Así lo demuestra el incremento que están teniendo años tras años hasta nuestros días. La duda que se planteó en su momento, sigue vigente hoy en día, y es si este formato sustituirá algún día al papel tradicional.
¿Es posible que los dispositivos electrónicos reemplacen los libros de toda la vida por entero? Para valorar la respuesta de esto, es mejor que primero se van las ventajas y desventajas tanto de un lector electrónico como de un libro convencional. ¿Qué limitaciones tienen los lectores electrónicos?
Cuando se considera si los e-readers están haciendo que los libros se hagan obsoletos, es buena idea ver qué es lo que hace un lector electrónico. En los últimos tiempos, había más de una docena de modelos diferentes en el mercado, cada uno con una funcionas y capacidades específicas. Ninguno de estos modelos es bueno en todo, por lo que elegir uno depende en ciertas funciones que son importantes para el usuario.
Algunos lectores electrónicos simplemente son eso – unos dispositivos para muestra libros electrónicos para su visionado, o cualquier otro tipo de texto. Otros tienen acceso a Internet y tienen otras funcionalidades de alto nivel, pero su propósito principal sigue siendo mostrar libros, lo cual generalmente hacen muy bien.
Tenemos también los llamados tablets, los cuales vienen con un buen conjunto de funcionalidades, como wifi, soporte MP3 y pantallas táctiles. Son muy parecidos a los ordenadores portátiles, pero más pequeños y más manejables. ¿Cómo se comparan los libros tradicionales con estos modernos equipos? Para los principiantes, puede que prefieran leer un libro tradicional a la luz del sol, aunque un lector electrónico tiene la ventaja que puede leerse tanto de día como de noche, debido a su pantalla luminosa.
Sin embargo, un inconveniente podría ser prestar libros de la manera convencional, aunque ya se están creando aplicaciones para esta función.
El coste es otro posible inconveniente para los lectores de e-readers. Aunque no son excesivamente caros, los lectores electrónicos significan un cierto desembolso de dinero, cuando un libro suele ser bastante más barato, incluso si es un best-seller. Para los que están acostumbrados a comprar libros de segunda mano, el precio puede ser significativo en este aspecto.
Sin embargo, la posibilidad de guardar miles de libros en un solo dispositivo electrónico es una de las grandes ventajas por su comodidad para todo – viajar, llevar material de estudio, etc. Por tanto, el tiempo irá diciendo adonde nos lleva una cosa y otra. Por el momento, tenemos ambos mundos a nuestra disposición.