Si eres un aficionado de la ciencia ficción, habrás podido leer en ocasiones como los médicos han sido reemplazados por ordenadores y robots en noveles y películas. En algunas películas o series aparecen como médicos holográficos. En la vida real ya estamos consultando ordenadores en lugar de médicos para ciertas cosas, usando Internet como medio de investigar sobre síntomas y enfermedades antes pedir una cita al médico.
Sin embargo, esto no es lo mismo que confiar en una persona real, y algunas personas dicen que los ordenadores nunca reemplazarán a los médicos por esta razón. Los ordenadores no pueden tener largas conversaciones con los pacientes para dar con un diagnóstico totalmente preciso, o tener empatía para que el paciente se sienta mejor. Aunque no vamos al médico buscando amistad, no es agradable sentirse como un número.
Si quisieras dar un resumen de la respuesta a esta pregunta en una sola palabra, sería la palabra “depende”. ¿Será la medicina como una profesión una cosa que dejará de existir en el futuro? Lo más seguro es que no. ¿Sustituirán los ordenadores a los médicos en algunas cosas? Puede que sí. La única cosa que sabemos casi seguro es que la medicina cambiará increíblemente en el futuro.
La gente que habla y escribe sobre esto no se ponen de acuerdo en lo que va a pasar con exactitud. ¿Qué relación tendrán los médicos y los robots dentro de los diferentes campos de la medicina en los años venideros? No hay duda de que los ordenadores y todo lo relacionado con ellos son cada vez más sofisticados, y mucha gente cree podrán reemplazar a los médicos hasta cierto punto.
Hay varios expertos en este campo que piensan que en la próxima década, muchos servicios primarios podrán ser reemplazados por robots y programas de ordenador. Por supuesto seguirá habiendo doctores, pero todos estarán especializados, dejando a los ordenadores las funciones básicas de un doctor de consulta. Muchas enfermedades pueden ser diagnosticadas y tratadas por un ordenador, incluyendo algunas como la diabetes. Esto daría libertad a los médicos para diagnosticar y tratar enfermedades crónicas que requieren más estudio y razonamiento.
Otras expertos en la materia coinciden en que los ordenadores y sistemas informáticos sustituirán a los médicos, pero no son los médicos de consulta los que se deberían preocupar, sino los especialistas. El razonamiento para esto es que los ordenados pueden ser grandes especialistas en ciertos campos. Pueden hacer las cosas repetidamente, y cuando se centran y mejoran el programa, pueden alcanzar casi la perfección.
Al tratar los médicos de consulta una gran variedad de enfermedades y condiciones médicas, son los suficientemente versátiles para conservar sus trabajos, y además tienen una buena capacidad de comunicación, por lo que en principio parece que no se deberían preocupar por los ordenadores.
Otra cosa similar pasa con la posibilidad de que los cirujanos sean sustituidos por robots. ¿Podría ocurrir algo así?
Robot cirujano
Desde la primera cirugía que se hizo con la ayuda de un robot a mediados de los ochenta, la cirugía robótica ha conseguido mucha atención. Hoy en día, el sistema más común es el conocido como da Vinci. Tiene un sistema de cámaras en tres dimensiones que los cirujanos pueden ver en una pantalla, como también brazos robóticos que manejan instrumental médico para realizar ciertas tareas. El sistema traduce el movimiento de las manos del cirujano con estos brazos robóticos, y los convierte en movimientos más pequeños a realizar dentro del cuerpo del paciente.
Esta forma de operación permite realizar pequeñas incisiones que de otra manera serían más grandes (y más incomodidad y tiempo de recuperación. Este sistema ya se usa en cientos de hospitales tanto en Estados Unidos como en Europa. Sin embargo, hasta hace unos pocos años estos brazos robóticos necesitaban la actuación de un cirujano. En los últimos años ya se han realizado operaciones totalmente robóticas – un cirujano presionaba un botón pero no manipulaba los instrumentos de ninguna manera.
Los robots también son usados para ayudar al diagnóstico y tratar enfermedades. Muchas de las pruebas para varias enfermedades son pasadas a un sistema automatizado para apuntar a ciertas partes del cuerpo para poder ver con mayor detalle. Este proceso está probado como muy efectivo para diagnosticar lesiones o posibles tumores, lo cual lleva a un diagnóstico más computerizado y preciso. Se están usando incluso máquinas de inteligencia artificial para aceptar requerimientos médicos y llegar a un diagnóstico certero.
Sin embargo, seguimos teniendo la misma pregunta que se planteaba en la primera parte del artículo: ¿Aceptará la gente hablar con un ordenador en lugar de un médico? Muchos expertos creen que si. Ya existen sistemas que se están poniendo en práctica para liberar de trabajo a los médicos de consulta.
Aunque son de momento experimentos, podría ser el sistema utilizado en el futuro. Lo cierto es que mientras nos sintamos atendidos y estemos consiguiendo el diagnóstico y tratamiento correcto, puede que no importe que la fuente sea una persona o un robot.