El microondas es uno de los grandes inventos del siglo 20, donde millones de hogares por todo el mundo tienen al menos uno de estos dispositivos electrónicos. Solo piensa las veces que utilizas el microondas de tu casa al cabo del día. Por la mañana cuando nos levantamos, directamente utilizamos el microondas para calentar el café. En lugar de encender la cocina para calentar algo de comer, lo más rápido es usar el microondas. Incluso en el trabajo y en algunos centros comerciales han instalado estos equipos para facilitar el consumo de alimentos y ganar en tiempo.
Cuando llegamos por la noche de trabajar o de divertirnos, muchas veces no tenemos ganas de cocinar nada, por lo que metemos un precocinado en el microondas y ya estamos comiendo a los pocos minutos.
Como puedes ver, los microondas, ya sea horno microondas o cualquiera de sus otras variantes, son populares porque son capaces de cocinar la comida en un tiempo increíblemente corto. Son también muy eficientes cuando usan la electricidad ya que solo calientan la comida – y nada más.
Como ya habrás supuesto por el nombre, este aparato utiliza microondas para calentar la comida. Las microondas son radio ondas. En el caso de un horno microondas, la frecuencia más comúnmente usada por estas ondas de radio es de 2.5 giga hertzios. Las ondas de radio en este rango de frecuencias, tienen una propiedad interesante: no son absorbidas por la mayoría de plásticos, cristales o cerámicas. El metal refleja las microondas, que es el motivo por el que las sartenes de metal no funcionan bien con los hornos microondas.
Habrás escuchado frecuentemente que los microondas cocinan la comida de dentro hacia fuera. ¿Qué significa eso? Te damos una explicación para entender esto. Digamos que quieres cocinar un pastel en un horno convencional. Normalmente pondrás el horno a digamos 300 grados Fahrenheit, pero accidentalmente lo poner a 550 grados en lugar de 300. Lo que ocurrirá es que la parte externa del pastel se quemará antes de que la parte interna del pastel se llegue incluso a calentar.
En un horno convencional, el calor tiene que migrar – por conducción – desde la parte de afuera de la comida, hacia el medio. Por otra parte, también tenemos aire caliente y seco en la parte externa de la comida evaporando humedad. La parte externa de lo que estamos cocinando puede estar marrón y crujiente, mientras que el interior está húmedo.
Cuando cocinamos con microondas, las ondas de radio penetran en la comida excitando las moléculas de agua y grasa de una forma global. No hace falta que migre calor hacia el interior por conducción. Existe un calor en todas partes al mismo tiempo porque las moléculas están siendo excitadas a la vez. Hay ciertos límites, por supuesto.
Las ondas de radio penetran de forma desigual en partes más gruesas de la comida (no consiguen llegar totalmente al centro). Todo el proceso de calentamiento es diferente porque estás excitando átomos en lugar de conducir calor.