Haz una combinación o mezcla de monitores de estudio puede ser algo confuso si no se tiene algo de experiencia, y no es cuestión simplemente de encender el mezclador y dejarlo así. Una mala mezcla de monitores de sonido en una de las principales razones por las que un concierto o espectáculo puede salir mal. Si eres un ingeniero o técnico de sonido, hacer una mezcla de monitores para un evento es algo que posiblemente tengas que hacer tarde o temprano. Si no estás muy puesto en como se hace esto, hay buenas formas de cómo empezar. Lo mejor es hacerlo de forma sencilla y luego desde ahí evolucionar en configuraciones más complejas.
Si estás haciendo esta mezcla en un local pequeño, hay muchas posibilidades de que los monitores serán mezclado frente a la consola que tiene el lugar, Se enviarán las mezclas a través de los puertos auxiliares. La salida de estas conexiones irá a un amplificador de potencia, el cual irá conectado a un altavoz de verificación. El propósito de esto es para que las personas que están actuando se puedan escuchar.
Parte de entender esto es entender lo que la persona en el escenario quieres escuchar. Como mínimo necesitarán escuchar los elementos en el escenario que no pueden escuchare de forma natural. En un local lleno de gente significa una mezcla solo de voz. En un escenario de grandes dimensiones significa hacer una mezcla de toda la banda.
Muchos baterías tiende a querer todo en la mezcla, enfatizando en los bajos y las guitarras. Los guitarristas tienden a querer escuchar todas las guitarras que haya tocando, incluyendo al bajo. Los bajistas suelen querer lo mismo. A los vocalistas les encanta escucharse, por lo que es obvio lo que suelen querer. Sea como sea, es siempre buena idea preguntar a la banda musical como prefieren la mezcla y empezar a trabajar desde ese punto.
En un local pequeño siempre hay una lucha constante con el volumen que hay en el escenario. Tener una mezcla clara es difícil cuando se está compensando todos los instrumentos que hay sonando, teniendo sobre todo en cuenta los efectos que tienen muchos instrumentos que hace que suenen más fuertes. Hacer que los guitarristas mantengan un volumen más bajo es importante porque sus amplificadores suelen ser los más sonoros. Por este motivo es buena idea pedirles que empiecen lo más bajo que puedan y conseguir el mejor sonido. A partir de ahí se puede ir subiendo hasta llegar a un punto adecuado.
Ecualizar antes de empezar
Lo primero que debemos hacer es ecualizar un poco para reducir el llamado feedback o realimentación, que es cuando se forma un bucle entre la señal de origen y una externa. Es algo que algunas veces puede ser complicado y llevar un cierto tiempo. Si se tiene un ecualizador gráfico insertado en la salida de cada monitor, será mucho más fácil hacer esta tarea. Si no se tiene, los ajustes pueden ser más complejos. En este caso se podría hacer cortando frecuencias en el canal maestro, pero estos ajustes afectarán la mezcla general.
Podemos empezar por encender un micrófono dinámico (como el que se usará en el escenario), y ver cuando se empieza la retroalimentación. Esto se mostrará como un sonido vibrantes alto o bajo. Una vez que empiece, reduce la frecuencia en el ecualizado gráfico hasta que desaparezca la vibración. Repite el proceso hasta que puedas aplicar una buena ganancia al micrófono sin que se produzcan las vibraciones.
Lo siguiente es hacerlo con cada uno de los instrumentos más o menos de la misma manera. Esto lleva algo de tiempo, pero merece la pena con los resultados que se tendrán luego.
Empezar la mezcla
Lo siguiente puede ser la batería. Para ello le tenemos que pedir al batería que empieza con las piezas que maneja con los pies. Lo siguiente es el resto de elementos de la batería. Mucha gente le gusta hacer la mezcla con el bajo y así dejar definido la base de la música que se va a tocar. Hacer la mezcla en el bajo es una buena manera de coger el tono general, aunque en un local pequeño esto no es tan importante. En un sitio más pequeño se quiere conseguir definición controlando los monitores que tiene el local.
Lo siguiente es hacer la mezcla del vocalista (y coros si los hay). Esta parte es importante y se debe conseguir una compresión adecuada para que todo suene bien por encima de los otros instrumentos ecualizados. Por último son las guitarras. En este sentido no debe ser difícil mezclarlas teniendo los otros instrumentos ya controlados. De todos modos, hay que recordar que cada situación es diferente y la experiencia es finalmente lo que nos dará la mejor configuración.