Nanite es simplemente una nanomáquina o nanorobot que se diseña en una escala increíblemente pequeña. Al ser estas máquinas tan pequeñas, cogen su nombre de la expresión nanómetro, que es la billonésima parte de un metro. Estas diminutas máquinas tienen el potencial de muchos usos diferentes, pero se suele asociar al campo médico.
En la actualidad, la nanotecnología todavía está en su fase de desarrollo y no hay todavía máquinas de este tipo dando un servicio real. Todavía no hay una fecha precisa para saber cuando estarán en funcionamiento y podrán hacer tareas.
Mientras que la investigación y el desarrollo de esta tecnología todavía tienen que avanzar mucho, los científicos están muy ilusionados sobre el potencial que tienen estos pequeños dispositivos. Al tener un tamaño tan pequeño, puede realizar muchas tareas diferentes. Algunos de sus usos podrían ser el tratamiento y detección de ciertas enfermedades difíciles de diagnostica, hacer un seguimiento de la salud de un paciente, ayudar en operaciones quirúrgicas y muchas otras cosas.
El problema con el que se encuentran los científicos no solo es el tamaño de los nanites, sino lo complejo de fabricarlos. Su construcción podría llegar a hacer uso de átomos o moléculas en el futuro. Cuando se piensa que habría que usar millones de átomos o moléculas para crear un nanite que funcione, el trabajo puede parecer muy complejo.
Lo cierto es que estos nanobots no serán como las máquinas tradicionales que conocemos. Lo más seguro es que se basarán en material orgánico. De hecho, podría estar basado en bacterias creadas mediante bioingeniería, lo cual ha hecho que algunos sectores pidan que se haga con precaución.
Si un nanite mutara, las consecuencias podrían ser inesperadas, y no necesariamente buenas para nosotros. Algunos incluso creen que se podría haber una especie de Apocalipsis, aunque esto puede ser algo exagerado.
Hoy en día hay algunos usos prácticos de la nanotecnología fuera del ámbito de la medicina, aunque hay que decir que no hacen realmente uso de nanites funcionales. En lugar de eso, estas aplicaciones rompen la materia existente en partículas muy pequeñas, lo cual en una escala extremadamente pequeña puede ser usado para algunos elementos electrónicos, equipamiento deportivo o incluso algunos tipos de ropa. Un ejemplo son algunos tipos de iPod que tenemos en el mercado.
Sea como sea, la clave para la nanotecnología es conseguir dividir la materia en partículas mucho más pequeñas. Los investigadores han descubierto que hacerlo puede cambiar las propiedades de algunos materiales. En algunos casos, los efectos pueden ser muy variados, como por ejemplo que emitan luz, se pongan muy duros o cambien su estado de diferentes formas.
