Una pantalla volumétrica es un tipo de dispositivo de pantalla que puede crear imágenes en tres dimensiones. Las imágenes en este tipo de pantallas son realmente en tres dimensiones, y tienen anchura, longitud y profundidad. Esto hace que la imagen sea más realista que los gráficos 3D simulados que se van en las pantallas normales que solemos ver. A diferencia de los gráficos 3D tradicionales, las pantallas volumétricas no necesitan unas gafas especiales para poder ver una de estas imágenes. De hecho, los gráficos creados por esta pantalla se pueden ver desde cualquier ángulo.
Mucha gente puede ver una imagen en un monitor volumétrico al mismo tiempo, y cada persona puede observarla desde una perspectiva distinta. Se pueden usar varios métodos diferentes para crear los gráficos para este tipo de pantalla. Uno de los tipos usa una técnica llamada de barrido de superficie. En esta técnica se usa un truco visual llamado persistencia de la visión. El ojo humano ve una luz que se mueve rápidamente como una única imagen, como ocurre cuando movemos una linterna muy rápido de un sitio a otro.
Muchas pantallas 3D de este tipo usan luces moviéndose rápidamente en la superficie para crear la apariencia de una forma sólida. Un segundo método usado en estas pantallas 3e volumétricas se llama de volumen estático. En este método no hay partes que se mueven en la zona visible de la pantalla.
En lugar de eso, se usan espejos y lentes para direccionar una luz brillante. Varios pulsos de luz son apuntados a diferentes puntos, convenciendo al ojo humano que son formas definidas.
Estas pantallas tienen muchas aplicaciones. Se pueden usar para el diagnóstico médico y formación. Por ejemplo, se puede mostrar una imagen muy real de un cráneo o un corazón y permitir a un grupo de estudiantes de medicina estudiar las partes desde cualquier ángulo. Estas pantallas 3D también pueden ser muy útiles para ver construcciones en tres dimensiones, y así tener claro como va a ser el proyecto.
Los avances en la tecnología están sacando más provecho a estas pantallas, por lo que se podrán usar en muchas más cosas. Con la incorporación de sensores, se puede permitir a los usuarios modificar y ajustar los gráficos sin necesitar un teclado. Una cámara conectada a la pantalla puede hacer un seguimiento de los movimientos de las manos y rotar las imágenes según se necesite. Estos métodos avanzados de interacción permiten un manejo más rápido y fácil, donde los usuarios prácticamente pueden extender la mano y tocar los objetos tridimensionales.