Para los entusiastas de los robots y los que tienen mascotas mecánicas aparte de las reales, un perro robot es una de las mejores elecciones. Aunque no sea algo generalizado, hay un buen montón de gente que los compra y los tiene en casa como una afición más, aunque a muchos esto les puede parecer extraño. Antes de comprar un perro robot se tiene que saber para que lo queremos.
De esta manera podemos elegir el que más se ajuste a nuestros gustos. Se tienen que considerar as habilidades que tendrá esta mascota robótica. Otra consideración deben ser los factores técnicos, como por ejemplo como se carga el robot o si puede reaccionar a estímulos externos.
Uno de los primeros detalles en los que hay que pensar es porque realmente lo queremos tener en casa. Por ejemplo, si lo queremos regalar a un hijo lo ideal es que sea colorido y fácil de usar. También es conveniente que sepa hacer unos cuantos trucos básicos. Por otro lado, si simplemente queremos tenerlo como un objeto de decoración, podemos comprar uno sencillo que no valga mucho dinero pero que a la vez sea vistoso.
Por último, si eres muy aficionado a este tipo de cosas, puede que sea mejor elegir un perro robot más sofisticado que haga trucos más complejos. Esto es ideal para sorprender a familiares y amigos.
Lo cierto es que las habilidades de estos dispositivos pueden ser amplios, por lo que hay que tenerlos todos en cuenta cuando se va a hacer la compra. Por ejemplo, algunos robots de este tipo pueden seguir órdenes de voz para sentarse o girar en el suelo. Hay algunos que ladran o hacen otros sonidos.
Incluso los hay que muestran expresiones faciales. Puede que lleven algunas funcionalidades como una alarma o altavoces para escuchar música mientras el perro baila. Otros pueden “aprender” trucos porque pueden captar cosas del entorno.
Los aspectos técnicos hay que tenerlos en cuenta también. Hay que ver si van con pilas, aunque lo mejor es ver si son recargables porque de otra manera puede salir muy caros a la larga comprando baterías. Algunos perros robots se activan por la voz mientras que otros tienen un control remoto para que hagan cosas.
También existen los modelos que funcionan con sensores para dar respuestas, como mover la cola cuando se le acaricia. Algunos pueden evitar obstáculos cuando van andando o levantarse cuando se caen.