Las hemos visto en series y películas de ciencia ficción, y sorprendía ver como unas armas eléctricas podían dejar inconsciente a una persona en lugar de herirla de muerte. Estamos todavía a mucha distancia de estas armas futuristas que soltaban rayos láser paralizantes, aunque es cierto que muchos policías, soldados e incluso ciudadanos de a pie llevan las llamadas pistolas eléctricas taser para protegerse de ataques y agresiones.
Lo que si hacen, se incapacitar a una personas sin hacerla daños a largo plazo. Aunque no dejen de ser armas que pueden dañar temporalmente a una personas, en ciertas situaciones puede salvar vidas y solucionar problemas si llegar a usar armas más peligrosas. Como se trata de un dispositivo electrónico, lo incluiremos en esta Web como artículo para saber como funciona internamente.
Tendemos a pensar en la electricidad como una fuerza dañina para nuestros cuerpos. Si un rayo nos golpea o metemos un dedo en un enchufe, los daños pueden ser importantes o incluso matarnos. Sin embargo, en pequeñas dosis, el electricidad es inofensiva. De hecho, es uno de los elementos más esenciales en nuestro cuerpo. Se necesita electricidad para hacer prácticamente cualquier cosa.
Cuando quieres hacer un gesto o un movimiento, el cerebro envía una señal eléctrica por el sistema nervioso hasta el miembro que debe moverse. La señal eléctrica le dice a una célula nerviosa que libere un neurotransmisor, que es un elemento químico de comunicación. Entonces los miembros que realizan la tarea (nuestras manos por ejemplo) mandan señales eléctricas al cerebro para decirle lo se siente o cualquier otra información (olor, sabor, etc.).
De esta manera, las diferentes partes del cuerpo usan electricidad para comunicarse entre si. Es de alguna forma muy parecido a un sistema de telefonía o a Internet. Ciertos patrones de electricidad son transmitidos por líneas para entregar mensajes legibles y entendibles. La idea básica de una pistola eléctrica taser, es bloquear este sistema de comunicación. Las armas taser generan un alto voltaje con una carga de poco amperaje.
En términos simples, esto significa que la carga tiene detrás mucho voltaje pero poca intensidad. Cuando se usa este dispositivo contra un atacante, la carga pasa a su cuerpo. Al tener un voltaje alto, la carga pasa a través de la ropa y la piel, aunque con una intensidad tan baja, no es suficiente para causar daños (a no ser que se extienda la descarga por mucho tiempo).
Lo que hace es insertar mucha información confusa en el sistema nervioso del atacante. Esto hace que ocurran varias cosas.
- La carga se combina con las señales eléctricas del cerebro del atacante. Es como añadir una corriente externa a una línea telefónica, lo cual provoca que la señal original se mezcle con ruido aleatorio. Esto hace que los mensajes no sean nada claros para el receptor. Cuando estas líneas de comunicación caen, el atacante lo pasa bastante mal enviando mensajes a los músculos para que se muevan, y por eso hay una gran confusión y falta de equilibrio. Se queda parcialmente paralizado de forma temporal.
- La corriente puede ser generada por un pulso de frecuencia que imita las propias señales del cuerpo humano. En este caso, la corriente le dirá a los músculos del atacante que realice muchas cosas en un corto espacio de tiempo. Sin embargo, la señal no da órdenes de un movimiento en particular. Solo sirve para saturar los músculos y nervios para que se queden agotados.
Interior de un arma de electroshock taser
Las armas de electroshock son realmente simples en su diseño. Son del tamaño de una linterna y suelen funcionar con un pila de 9 de voltios. Esta pequeña batería suministra electricidad consistente de varios componentes eléctricos. La circuitería incluye múltiples transformadores, elementos que elevan el voltaje en el circuito y que reduce el amperaje generado.
También incluye un oscilador, que es un componente que hace fluctuar corriente para producir un patrón de pulso eléctrico específico. Esta corriente carga un capacitador. El capacitador genera una carga y la libera a los electrodos, que es la parte final del circuito.
En la mayoría de las armas de electroshock taser que hay hoy en día, hay dos pares de electrodos: unos internos y otros externos. Los electrodos externos, que son los de carga, están separados. Esto hace que la corriente solo fluya si se pone un conductor externo. Si la corriente no puede fluir por lo electrodos, fluye al par interno, que son los electrodos de prueba. Estos electrodos están los suficientemente cerca para que la corriente eléctrica pueda saltar entre ellos.
Esta corriente en movimiento ioniza las partículas de aire en el vacío, produciendo una chispa visible y ese sonido característico. Suele ocurrir que ambas combinaciones funcionen como aviso a un atacante, ya que el chispazo y el sonido ya de por si puede intimidar.
Las taser más simples son más populares entre personas ordinarias, ya que son pequeños, fáciles de manejar y legales en ciertos países. Las fuerzas militares y de policía suelen en algunos sitios también usan este tipo de arma de electroshock, aunque el diseño suele ser diferente a estándar. Suelen tener un mayor grado de sofisticación. Una de las diferencias más notables es que los electrodos externos no están fijos en la carcasa de la pistola eléctrica.
En lugar de eso, están posicionados al final de unos largos cables conductivos, los cuales van directamente conectados a los circuitos del arma. Apretar el gatillo rompe un cartucho de gas comprimido dentro del dispositivo, lo que hace que el gas provoque presión detrás de los electrodos, lanzándoles al objetivo. Los cables siguen el mismo camino que los electrodos.
Los electrodos tienen incorporados unas pequeñas púas, las cuales se agarrarán a la ropa del atacante. Cuando los electrodos quedan enganchados, la corriente viaja por los cables adentrándose en el cuerpo del objetivo. El efecto es el mismo descrito en el artículo anterior. La ventaja principal de este diseño que se puede usar sin tener que acercarse al atacante a una distancia segura (normalmente hasta unos seis metros).
La desventaja es que solo se puede usar una vez, ya que ha que enrollar de nuevo de los cables y recargar el cartucho de gas. Algunos modelos tienen incorporadas las funciones de una pistola eléctrica fija, por si falla la de los cables.
Como curiosidad, algunas de estas armas de electroshock tienen un sistema de identificación integrada en el dispositivo. Cuando un oficial de policía hace uso del Taser, el dispositivo libera docenas de pequeños papeles tipo etiquetas parecidos al confeti. Esto ayuda a los investigadores saber qué armas fueron usadas y en qué lugar. Algunos incluso tienen un sistema informatizado que registra la hora de cada uso. De todos modos, los Taser no son el único modo de conducir corriente a largas distancias. Hay algunos modelos nuevos que ya no usan cables para realizar su función.
Una de las nuevas pistolas eléctricas trabaja con líquido. Estos dispositivos funcionan de la misma manera que las convencionales excepto que usan un flujo de líquido para conducir sustituyendo a los cables extendibles. El dispositivo tiene integrado un recipiente de líquido altamente conductivo, que suele ser una mezcla de agua, sal y otros elementos.
Cuando se activa, la corriente eléctrica viaja por la pistola a través del flujo hasta el atacante. La distancia de acción es mucho mayor y se puede usar varias veces seguidas. Suelen ser más incómodas que las convencionales porque el cartucho del líquido va ajustada a un lado.