Pro Tools es un curioso ejemplo de una tecnología que domina por completo una industria. Cualquier estudio de audio profesional – desde estudios de grabación a posproducción – utiliza el sistema de Pro Tools. El único equivalente es la manera en que los sistemas Avid dominan el mundo de la edición en el cine y la televisión.
La herramienta Pro Tools no es fácil de usar, y tampoco es una cosa barata. Sin embargo, lo que pagas en tiempo y resultados, es una increíble plataforma estable que produce la más alta calidad musical digital en el negocio. Los músicos profesionales – desde músicos de rock, pop o jazz hasta compositores de bandas sonoras – se apoyan en la potencia y versatilidad del Pro Tools para conseguir los mejores sonidos posibles, ya sea una voz, un instrumento analógico o un gran número de instrumentos virtuales y efectos de audio.
Por lo tanto, ¿qué es exactamente un sistema de Pro Tools? ¿Es solo un paquete de software con el que poder trabajar o también tiene componentes físicos en el paquete? ¿Hay que gastarse miles de euros en un sistema Pro Tools o hay versiones para principiantes para usar en casa? ¿Qué ventajas y desventajas hay al trabajar con el estándar de esta industria?
Pro Tools es mucho más que un simple software. El programa trabaja en conjunto con una serie de hardware externo e interno para crear un potente sistema de grabación, edición y mezcla.
El software de Pro Tools es el mismo en todos los sistemas de este programa, ya estés usando una edición básica casera o la más elaborada para profesionales. Este programa permite a un músico grabar con micrófonos, instrumentos analógicos o controladores MIDI, editar las pistas con herramientas intuitivas, añadir efectos, mezclar canciones y exportar los resultados a cualquier formato digital que se desee.
La potencia y flexibilidad de Pro Tools depende también de la potencia de procesamiento de todo el sistema. Por ejemplo, el sistema más básico permite grabar hasta 18 pistas de audio a la vez, lo cual es lo mismo que grabar a una banda musical con el mismo número con sus propios micrófonos. Los sistemas más avanzados pueden alcanzar casi las 200 pistas.
La conversión digital de audio y el procesamiento de efectos es manejado por diferentes partes de hardware. El primero se llama interfaz de audio. Un interfaz de audio es como una tarjeta de sonido externa. Es principalmente responsable de convertir las señales de audio analógicos en señales digitales que el ordenador puede entender.
En la parte trasera del interfaz del audio es donde se conectan los micrófonos, guitarras eléctricas, controladores, etc. En la parte frontal hay unos simples controles para ajustar los niveles de entrada y salida de cualquier cosa conectada al sistema. El interfaz de audio más pequeño en un sistema de Pro Tools es algo más grande que una memoria flash, y solo incluye una salida analógica (conector jack), mientras una unidad grande tiene muchas salidas/entradas de varias tipos.
Los sistemas de alta gama en Pro Tools vienen con tarjetas PCI integradas para aumentar la potencia de procesamiento. Se pueden comprar sistemas una, dos o tres tarjetas aceleradoras que aumentarán la rapidez del software de Pro Tools cuando se estén aplicando efectos a docenas de pistas simultáneamente. Los estudios de grabación profesionales normalmente invierten en una o más unidades externas de hardware que vienen cargadas con seis tarjetas aceleradoras.
El componente final de un sistema de Pro Tools es algo llamado control de superficie. Uno de estos dispositivos se parece bastante a esos grandes tableros que se pueden encontrar en los estudios de grabación analógicos.
Los controles de superficie son herramientas para poder acceder a toda la funcionalidad del software de Pro Tools. Podemos pensar en ello como unos gigantescos joysticks. Muchos ingenieros crecieron con los controles analógicos, y siguen acostumbrados a todos esos botones y mandos que hay disponibles.
Ventajas y desventajas del Pro Tools audio
No se puede negar que Pro Tools es el estándar industrial dentro de la producción digital de audio. Los usan los ingenieros en los estudios de grabación, editores de sonido, diseñadores de efectos de sonido – prácticamente cualquier que trabaja con música y sonido de forma profesional para ganarse la vida.
Dicho esto, siendo el estándar de la industria tiene sus ventajas y desventajas, como todas las cosas. La ventaja es que una vez que aprendes como usar Pro Tools, tienes las habilidades de trabajar en muchos entornos de audio diferentes.
La funcionalidad básica del software no difiere mucho de otros sistemas similares, por lo que los conocimientos nos sirven de igual manera. Por lo tanto, el tiempo invertido que aprender como manejar este sistema, continuará dando beneficios a lo largo de nuestra vida.
Si hablamos de desventajas en Pro Tools, se puede decir que siendo un estándar dentro de la industria, es de carácter propietario y algo caro. No se pueden comprar simplemente el software de Pro Tools. De hecho, ni siquiera funcionará sin un interfaz de audio aprobado de la misma herramienta.
El interfaz funciona como una llave anti piratería por lo que si se quiere aprender este estándar dentro de la industria, hay que gastarse una cantidad de dinero e invertir en todo el sistema. ¿Qué significa esto para los músicos? Por un lado, no se pueden usar Pro Tools con solo los interfaces de audio o tarjetas de sonido que ya se tiene.
Tampoco se pueden buscar ofertas de otros tipos de interfaces de audio, ya que hay que adaptarse a los que vienen con la propia herramienta. Algunos músicos ven esto como un problema, y de hecho algunos deciden elegir otras plataformas.
Al estar Pro Tools diseñado para profesionales. No es de un uso tan amigable como otros tipos de programas para grabar a músicos y editar música. Lleva su tiempo aprender los matices del sistema, y hasta pueden llegar a ser años. Pro Tools está diseñada para ser muy versátil, lo cual significa que hay una gran cantidad de herramientas y editores que quizá no se utilicen nunca.
El peligro es perderse en todos estos detalles y agobiarse con tantas y tantas funciones que se tienen disponibles. Por suerte, Pro Tools viene que instrucciones muy bien detalladas en formato DVD, aparte de cursos de todo tipo, tanto online como presenciales. ¿Cómo empezar con un sistema de Pro Tools y cuanto nos puede costar?
Por el momento, la empresa que tiene Pro Tools no vende sus productos por medio de su sitio Web. En lugar de eso, se puede utilizar la herramienta de búsqueda para encontrar el comerciante autorizado más cercano al lugar donde estás. Hay otra opción, que es hacer la compra online de algunos suministradores que están afiliados con esta empresa.
La clave en comprar un sistema de Pro Tools es valorar de una forma precisa las necesidades que se tienen. Si eres solo una persona que va a realizar las grabaciones en casa, y solo quieres enganchar un micrófono y un teclado, solo hará falta un interfaz de audio con un preamplificador de micro y un conector MIDI. Si estás trabajando en un completo estudio profesional con hasta veinte instrumentos musicales al mismo tiempo, hará falta un sistema más elaborado.
Para un estudio en casa, la mejor apuesta que tenemos es un sistema M-Powered o LE. Los interfaces M son algo más baratos que los LE ya que el equipamiento está hecho por una tercera compañía.
Dependiendo donde vivas, no hará falta gastarse mucho más de cien euros para tener una tarjeta interna PCI interna con MIDI y una salida/entrada analógica. Sin embargo, entonces tienen que comprar el software M-Powered de forma separada que puede valer algo más. Los interfaces de audio LE vienen ya con el software incluido. Si se busca adecuadamente, se pueden encontrar modelos por buenos precios. En los modelos más caros la cosa puede cambiar mucho.
Un sistema profesional varía mucho en precio dependiendo de lo que se compre entre software y hardware, pero podemos esperar gastarnos a partir de los 10.000 euros. A partir de ahí, todo depende de nosotros y lo que queramos tener en nuestro estudio.
Antes de comprar cualquier cosa, asegúrate que tu ordenador tiene los requerimientos mínimos de sistema para que las versiones de software que elijas funcionen correctamente. Por ejemplo, Pro Tools no funciona con Windows Vista. Por otro lado, si vas a grabar un buen montón de música, quizá quieras invertir en algún tipo de hardware externo, como discos duros externos para almacenamiento de datos adicionales.