Hace algunos años apareció una tecnología que ha dado que hablar en el mundo del espectáculo, y es la proyección de personas muertas en espectáculos junta a artistas vivos. Esto ya se hizo de otra manera hace algunos años, donde Nat King Cole cantó a dúo con su hija la canción “Unforgettable”, aunque esta vez fue solo mediante una grabación de audio muy bien hecha.
Sin embargo, la posibilidad de devolver a personajes muertos hace años y ponerlos en un escenario, está teniendo repercusión y tendrá mucha más en el futuro. Ahora de lo que se habla es de organizar conciertos con artistas fallecidos, usando esta tecnología para revivir gente como Michael Jackson y otras celebridades. Sin embargo, cuando se hicieron las primeras pruebas en conciertos con en vivo, la gente no entendía muy bien a lo que estaban mirando.
Tiene sentido que la gente lo llame holograma, y hay que tener una cosa en cuenta cuando se habla de este tema – si parece un holograma y funciona exactamente como los que hemos visto en películas durante años, ¿Por qué complicar la historia y decir que es otra cosa? Sin embargo, la verdadera historia es algo más complicada, e incluso más interesante.
Un holograma real es un sistema de imágenes proyectadas que cambia desde el ángulo donde la estás mirando. Es como si fuera un objeto real. Aunque en los experimentos que se han hecho, parecía que eran tres dimensiones, realmente era una ilusión óptica en dos dimensiones. Te sorprenderá saber que esta técnica fue inventada en el siglo 19.
Hay dos partes para esta ilusión. La primera es por medio de un programa de ordenador creado por una compañía bien asentada en el sector llamada “Digital Domain Media Group”, donde crean una simulación casi perfecta del artista fallecido. Esta compañía está en la cabeza de este tipo de imágenes generadas por ordenador, y ha hecho ya varias de estas reconstrucciones virtuales de gente muerta de su propia empresa. ¿Cómo lo hacen?
La compañía coge imágenes físicas y videos de movimientos de la persona a la que quieren emular (obviamente cuando estaba viva), luego se asesoran con familiares, amigos y colegas de la persona en lo real que es la animación que están haciendo, y finalmente crean un nuevo video de la actuación que nunca ha ocurrido.
Se ha hecho tan real, que incluso la “imagen” puede saludar al público en un sitio que nunca había estado en vida. Como se ha dicho, hay una segunda parte para la ilusión, y es por medio de un proyector y un reflejo. Para estas primeras proyecciones humanas se usó una versión actualizada de una técnica inventada en 1862 por Henry Pepper. Básicamente, la ilusión usa el factor de que el cristal puede ser tanto transparente como reflexivo para poder crear los efectos que confunden ambos.
Puede que la mejor manera de entender esto es pensar en las ventanas de nuestro salón por la noche. Si tienes las luces puestas en el interior, la gente pude ver lo que pasa en el salón pero tú no puedes ver el exterior – la luz se vuelve a reflejar hacia ti. Si apagas las luces dentro del salón pasa lo contrario, y la gente no te puede ver desde fuera. Lo mismo ocurre con el sistema realizado por Pepper y su efecto fantasma.
Se hace un “engaño” con la fuente de luz que hace que el objeto se refleje en un cristal y que parezca que está al otro lado. El área donde aparece la imagen está hecha para que parezca igual al área oculta donde el objeto realmente está. Por lo tanto, el cristal que estás viendo está haciendo un doble trabajo: Reflejando el área oculto y de forma transparente revelando el área donde se supone que estamos mirando. Los objetos iluminados en la parte oculta entonces parece que está en la habitación a la que estamos mirando.
Para las ilusiones hechas en los conciertos de pruebas por ejemplo, el video fue realmente proyectado desde la parte superior del escenario, directamente a una superficie reflexiva que hizo rebotar la imagen hacia arriba a una pantalla. Al ser la única fuente de luz siendo reflejada en la pantalla donde está el artista fallecido, el área del escenario y el espejo que rebota la imagen parecen la misma. Esto permite que el artista mostrado parezca que está flotando en el aire, como si fuera un fantasma.