A mucha gente la gustan los acertijos y los rompecabezas – y esto incluye a muchos fabricantes de relojes. ¿Cómo entonces se explica la popularidad de los relojes misteriosos en los últimos dos siglos? Ya sean alemanes o franceses, antiguos o modernos, estos relojes todavía son muy valorados por los coleccionistas y aficionados. La popularidad que tienen estos dispositivos no es un misterio. Son siempre una novedad y piezas de conservación muy apreciadas. Son atractivos a primera vista y fascinantes una vez que se entiende como es su funcionamiento. El misterio está en como funcionan estos relojes.
Algunas veces se les llama relojes imposibles porque parece que no hay un mecanismo en absoluto que les haga funcionar. Las manillas no parecen estar conectadas a nada. Con los relojes más convencionales es fácil ver donde cada cosa está conectada para funcionar, ya sea mediante un péndulo o usando un motor eléctrico.
Sin embargo, en un reloj misterioso las manillas parecen moverse sin ningún tipo de mecanismo visible. Si miras la parte de atrás de uno de estos relojes, seguirás preguntándote como puede funcionar y dar la hora de una forma tan precisa.
Los cierto es que los relojes misteriosos son más bien una ilusión, y no es de extrañar que su historia se mezcla con la de famosos magos. El misterio está en el movimiento de las manillas. El creado de un reloj misterioso engaña al que observa escondiendo los mecanismos para hacer parecer que las manillas se mueven por si solas. Con el paso de los años, los relojeros más hábiles han encontrado maneras de conseguir esta ilusión. Los mecanismos se mantenían en secreto, y de hecho se solían patentar.
El mago francés y también relojero Jean Eugene Robert-Houdin es a quién se le atribuye la invención de estos relojes. Aparte de mago, también estuvo metido en el mundo de la magia y los conjuros. Combinaba estas dos aficiones con la creación de relojes, donde el primero fue presentado en un exhibición industrial francesa. Usaba varios trucos visuales usando espejos y rodamientos para dar esta ilusión.
En muchos de estos relojes misteriosos, Robert-Houdin usaba alguna variación de usar un mecanismo base y conectando el mecanismo a un segundo mecanismo que no se podía ver. Muchos relojeros han usado trucos similares usando elementos transparentes con espejos para lograr el mismo resultado. Hoy en día, los relojes misteriosos de aquella época se han convertido en piezas de gran valor, donde están valorados en mucho dinero.
Cuando la electricidad estuvo disponible en el siglo 20, muchos relojeros comenzaron a hacer y vender estos relojes de tipo eléctrico. El sistema era similar, donde no había un mecanismo aparente. En los años cincuenta se hicieron especialmente populares y muchas compañías se dedicaron a comercializarlos. Esto modelos eléctricos son más baratos que los comentados antes, donde se podían comprar a partir de los 20 dólares más o menos.