La manera en la que un sensor de movimiento trabaja normalmente depende del tipo de sensor que se está usando, el cual también depende del dispositivo que está usando el sensor. Uno de los tipos más comunes en estos sistemas de detección es un sensor activo que envía pulsos de energía, los cuales rebotan de vuelta de forma muy similar a un radar.
También existen sensores pasivos que no envían ningún tipo de señal, pero que en lugar de eso recibe energía del entorno para detectar movimiento. Algunos sistemas pueden también usar una combinación de los sistemas activos y pasivos para crear un sensor de movimiento que emite y recibe señales de energía.
Un sensor de movimiento se puede considerar un dispositivo electrónico, donde suele ser una parte de un sistema más grande como puede ser una luz o una cámara. El sensor detecta el movimiento para activar el sistema. Los sensores activos emiten una señal – normalmente ondas de sonido como en un sonar – que es reflejado en los alrededores.
Esta señal reflejada es recibida por el sensor. Cuando algo se mueve en el alcance del sensor, el cambio de señal que es reflejado activa el sistema. Este tipo de sistema se suele usar para la seguridad dentro de casa y para puertas automáticas en garajes.
Los sensores pasivos no emiten una señal. En lugar de eso detecta radiación infrarroja que hay alrededor del sensor. Cuando una persona o animal se mueve por el entorno, el calor del movimiento es detectado por el sensor, el cual activa el sistema al cual está conectado. Este tipo de movimiento se suele usar para ciertos dispositivos como pueden ser luces y cámaras de seguridad que se ponen en un perímetro que ha que vigilar.
Los de tipo pasivo se usan normalmente para detectar cambios termales en la radiación repentinos o muy pronunciados. Esto previene que sus sistemas se activen debido a los cambios de temperatura en el entorno causados por el sol o por el frío de la noche.
Como se ha dicho, también existen híbridos entre ambos tipos. En este caso se suelen usar en comercios para emitir un sonido cuando alguien entra por la puerta. Suele consistir en dos partes: Uno que emite un láser o señal similar, y otro que puede recibir la señal.
Cuando alguien pasa por este sistema de dos partes, la señal es interrumpida y la parte receptora activa un sonido como puede ser un timbre. Este tipo de sistema no se suele usar para temas de seguridad, ya que el haz de energía puede ser evitado con facilidad e impedir que el timbre se active.