Cuando de pequeños jugábamos al escondite, parecía que había muchos sitios donde nos podíamos esconder y nunca ser encontrados. Al estar el mundo haciéndose más pequeño con la evolución de la tecnología, esconderse es cada vez más difícil. Tenemos cámaras grabando en semáforos, en cajeros, en puestos de trabajo, en tiendas, en bares, en las calles e incluso también se pueden poner en casa particulares. Ahora, estos sistemas de vigilancia y seguimiento han aumentado con las nuevas tecnologías que pueden tracear nuestros coches, teléfonos móviles y posiblemente cualquier producto que compremos.
Esta tecnología centrada en el seguimiento también ha sido usada en productos comerciales para ver como de rápido se mueven sus productos, monitorizarlos y prevenir pérdidas en el inventario.
Pronto, las compañías podrán ser capaces de hacer un seguimiento más exhaustivo de la localización. Imagina estar andando por su supermercado habitual y según pasas por uno de los pasillos, un cupón electrónico de tus frutos secos preferidos es transmitido a tu teléfono. Sin embargo, hay algunas dudas respecto a las implicaciones de privacidad de estos nuevos sistemas de seguimientos.
Tal tecnología significa que muchas áreas comerciales podrían saber muchas cosas de ti en cualquier momento. El sistema de seguimiento no es una única tecnología. En lugar de eso, es una convergencia de varias tecnologías que pueden ser combinadas para crear sistemas que rastrean inventarios, productos, flotas de vehículos, etc. Sistemas similares pueden ser creados para dar servicios de localización a dispositivos inalámbricos.
Las tecnologías actuales que están siendo usadas para localización y seguimiento, incluyen sistemas GIS, que son sistemas de información geográfica. Para sistemas de seguimiento muy grandes, es necesario capturar y almacenar información geográfica. También debe ser capaz de hacer un análisis, por lo que este sistema es ideal.
También tenemos los sistemas GPS, que utiliza satélites para poder realizar su trabajo. Un receptor GPS, como puede ser tu teléfono móvil, puede localizar cuatro o más satélites, averiguar la distancia entre ellos y finalmente deducir la posición de un sitio.
El sistema RFID es otros de los sistemas utilizados. Pequeños microchips pueden ser añadidos a productos de cualquier tipo, incluidos los que compramos en tiendas y comercios, ganado, coches y cualquier cosa en la que puedas pensar. Todos estos objetos pueden ser rastrados con RFID. Las etiquetas RFID con pasivas y solo transmiten datos si son expuestos a un lector.
El lector transmite ondas de radio que activan la etiqueta RFID. La etiqueta entonces transmite información por medio de una frecuencia ya determinada. Esta información es capturada y transmitida a una base de datos central. Entre los posibles usos de dichas etiquetas, está reemplazar los códigos de barras que todos conocemos.
Se están utilizando también tecnologías inalámbricas WAN, que son dispositivos que se conectan por medio de radio frecuencias. Estos dispositivos pasan datos sobre ondas de radio y dan al usuario acceso a una red con un rango hasta de 90 metros. Cualquier sistema de seguimiento o localización usará una combinación de las tecnologías comentadas. El sistema requiere que se ponga una etiqueta o dispositivo en el objeto, animal o persona para que se pueda tracear.
Tecnologías de seguimiento
Las compañías están continuamente buscando mejoras en las tecnologías para hacer seguimiento y localizar cosas. Esto es especialmente cierto en la industria del automóvil y para gestionar todo tipo de inventarios. Saber la localización exacta de cada objeto en el inventario, ayuda a controlar la cadena de suministros y ahorrar dinero al no perder cosas mientras se llevan de un sitio a otro. Muchas compañías – como las suministradoras – deben ver como hacer un seguimiento de su inventario, sobre todo si lo hacen en áreas extensas o a nivel nacional o internacional.
Las compañías grandes de automóviles deben seguir sus flotas de coches por el país o incluso otras partes del mundo. El sistema más común que han elegido es la tecnología GPS, sobre todo para áreas grandes. Para hacer esto, cada vehículo necesita estar equipado con un receptor GPS. Según el vehículo cruza el país, los satélites GPS tracean su posición. Con esta tecnología, el operador puede requerir dicho posición en cualquier momento. Sin embargo, GPS tiene sus límites en ciertas partes, como veremos a continuación.
Un buen ejemplo de donde GPS no es demasiado efectivo, es en ciertos edificios, como pueden ser almacenes u hospitales. La precisión que provee GPS no es suficiente para zonas tan pequeñas. Considera todo el equipamiento médicos que hay, sillas de ruedas o incluso pacientes de los que hay que hacer un seguimiento.
GPS no es práctico en estas situaciones y tampoco lo es en cuestión de costes. Para zonas más reducidas, las compañías y organizaciones prefieren la tecnología RFID mediante etiquetas y lectores para poder monitorizar este tipo de objetos o un inventario.
Otra opción podría ser una red local inalámbrica. En un sistema como este, cada objeto a monitorizar sería marcado con una etiqueta RFID, y los lectores se pondrían en lugares estratégicos para leer las etiquetas con una mayor precisión.
El empleado de un hospital podría encontrar la habitación exacta donde está una silla de ruedas o podría encontrar un medicamento en una sala grande en cuestión de minutos. De todos modos, otros ejemplos de esta tecnología se están probando con niños pequeños en grandes espacios, como podría ser un parque de atracciones.
Un niño con una pulsera con una etiqueta RFID, podría ser fácilmente localizado en caso de que se extraviara gracias a receptores puestos en varios puntos del parque. De hecho, en Dinamarca hay un sistema similar en uso en Legolandia, donde la etiqueta tiene un número de identificación que puede estar registrado con el número del teléfono móvil de los padres.
Estos tipos de seguimiento no solo están limitados a permitir a una organización a saber donde están las cosas, sino que también puede ayudar pequeñas empresas y comerciantes a que apunten mejor a sus mercados.
De todos modos, cuando hablamos de seguimiento, pueden surgir dudas sobre la privacidad. Algunos sectores pueden preocuparse de que diversas organizaciones les espíen o sepan más detalles de la cuenta de sus movimientos. Aunque la tecnología puede permitir a cualquiera para que pueda localizar cosas en cualquier momento, ya se están tomando medidas para prevenir de cualquier abuso en este sentido.