¿Has escuchado alguna vez una película en casa con el sonido apagado? Es increíble lo que hace el sonido cuando estás viendo una película, serie, o cualquier cosas que estás poniendo en tu televisor, DVD, home-cinema o reproductor del tipo que sea. El audio de una película, especialmente el diálogo, facilita enormemente saber lo que está pasando, pero también provee de un contexto y unas emociones a lo que está pasando.
La mayoría de las películas no serían de interés si no fuera por el audio que llevan incorporados. Cuando vas al cine, esperamos que el sonido va a ser tan excitante y atractivo como las imágenes que vamos a ver en pantalla. Existen dos sistemas de sonido en el cine, que son el analógico y el digital, y dentro de los sistemas digitales tenemos tres principales, que son los DTS (sistemas de cine digitales), el sistema dolby digital, y el SDDS (Sonido Digital Dinámico Sony). Lo cierto es que el sonido en las películas viene ya de largo. Podemos decir que todo empezó cuando un científico llamado Edison y sus socios estaban experimentando con la sincronización del sonido en las películas.
Fue en a mediados de los años veinte cuando apareció la película “Don Juan”, que fue la primera que tenía sonido grabado, que era música en lugar de diálogo. Al siguiente año, fue “El cantante de jazz” la que apareció con música, efectos de sonidos y unas cuantas líneas de diálogo. El audio había llegado al cine.
El mecanismo para dar sonido en los primeros días del cine era increíblemente sencillo. Lo que se utilizó en la película “El cantante de jazz” fue el Vitaphone, que consistía en un reproductor grabador que operaba con un disco de cera. Esto se conocía como sonido en disco, y normalmente se grababa el sonido después de que la película fuera filmada.
El disco se lograba en un mecanismo giratorio que sincronizaba el audio con la película al controlar la velocidad del proyector. Era bastante simple pero una manera muy efectiva de añadir sonido a la película en cuestión. En los primeros años treinta, el sonido directamente incorporado en la película suplantó el sonido en disco como la tecnología preferida.
Lo interesante de este sistema es que el sonido está a varias tramas de distancia de las imágenes correspondientes. Esto es porque el lector de audio estaba localizado en la parte superior o inferior de las lentes del proyector.
Muchas de estas pistas de audio estaban en la parte inferior de las lentes, mientras que las digitales están en la parte superior del proyector. Una película de prueba era puesta en funcionamiento para calibrar el sonido de la película. Una vez que se había hecho esta calibración, los encargados de la proyección podían poner en marcha la película sabiendo que el sonido se calibraría de forma apropiada.
El sonido en película usa dos tecnologías: La óptica y la magnética. El método más común es el proceso óptico, donde una línea óptica es grabada a un lado de la película. Esta franja varía en anchura dependiendo de la frecuencia del sonido. Por esta razón, se conoce como una pista de área variable. Según la película pasa por la pista de audio, una lámpara especial provee de una fuente de luz centrada por una lente a través de una línea transparente. La luz que pasa por la película brilla en una fotocélula.
La luz es cambiada a una corriente eléctrica por la fotocélula. La cantidad de corriente es determinada por la cantidad de luz recibida por dicha fotocélula. Las partes más anchas de la franja permiten más luz, lo que causa la fotocélula produzca más corriente. Al cambiarse la cantidad de luz en la franja, esto resulta en una corriente eléctrica variable que puede ser enviada a un pre-amplificador. Este pre-amplificador aumenta la señal y lo envía a un amplificador, el cual distribuye la señal a los altavoces.
Una variación de este método es conocido como pistas de densidad variada. Usa una franja que varía en transparencia en lugar de amplitud. Cuanto más transparente sea la franja, más luz pasa a través. El problema principal con este método es que la propia naturaleza de la película puede provocar ruido de fondo.
En los años cincuenta, las grabaciones magnéticas se volvieron populares. El sonido de películas magnéticas tenía algunas ventajas sobre las ópticas que había en aquel momento. El procedimiento magnético era estéreo, mientras que el óptico era mono, y el magnético tenía una mejor calidad de sonido.
También había algunas desventajas, como que el sistema magnético tenía que ser añadido después de que la película fuera filmada. Era también un sistema más caro y no duraba tanto como el óptico. Por último, había más posibilidades de que se dañara. Aunque las grabaciones magnéticas proveían de hasta seis pistas de sonido en la película, era bastante caro para la época.
Se hicieron muchos experimentos con las pistas estéreo ópticas, pero hacía demasiado ruido para que mereciera la pena. Sin embargo, aparecieron los laboratorios Dolby, los cuales introdujeron a mediados de los sesenta un sistema llamado Dolby A. Este método reducía ruido, lo cual dio a la industria del cine la oportunidad de reinventar la pista óptica.
Lo que hace el sistema dolby es partir las señales de audio que le llegan en cuatro discretas bandas. Con una técnica propia del sistema, se amplifica la señal de cada banda sobre los diez decibelios, el nivel de ruido ambiental.
Cada señal entonces viaja por un compresor donde la señal es comprimida para filtrar más ruido de bajo nivel y luego volver a expandirlo. Las señales son luego combinadas y el resultado es un sonido más limpio. La clave principal del Dolby A es una respuesta de frecuencia más estrecha, resultando en un rango dinámico. Esta reducción de ruido ha evolucionado a la grabación de espectro Dolby, que reduce el ruido el doble que el original.
El sistema surround en el cine
El surround vio su primera aparición en escena en la película “Fantasía” de la Disney en los años cuarenta. Para que un cine pudiera poner las películas con esta tecnología, se tenía que gastar una buena cantidad de dinero para tener una configuración especial, donde se incluían altavoces especiales personalizados que requerían dos proyectores, uno con el sonido de la película más una pista de audio, y un segundo proyector dedicad a cuatro pistas especiales de audio.
Dado los costes de este sistema, al principio no se podían instalar en todos los cines, y en el caso de Estados Unidos (donde fue inventado este sistema), solo instaló en dos cines: Uno en Nueva Cork y otro en los Ángeles. Con el tiempo y la bajada de costes del sistema, fueron ofrecidos en más sitios y se expandió a otros países hasta ser una tecnología usada a nivel internacional.
Al principio, muchos cines ofrecían sonido surround como sonido magnético permitiendo cuatro o incluso seis canales de sonido. El sistema Dolby A, comentado en el anterior artículo, conseguía una buena reducción de sonido permitiendo a las películas el tener pistas estéreo ópticas.
Pero incluso el sistema Dolby A no podía compensar el nivel de ruido si más de dos pistas ópticas estaban integradas en la misma película. Un importante adelanto llegó cuando se creó el sistema Dolby estéreo. Con esta tecnología se descubrió una manera de usar las dos líneas ópticas en la película para crear cuatro canales de sonido distintivos: izquierda, derecha, centro y parte posterior.
Este proceso consistía básicamente en comparar la información de las pistas ópticas izquierda y derecha para determinar a cual altavoz enviar la señal. Por ejemplo, si hay una señal en la pista izquierda y la pista derecha está codificada completamente fuera de fase, es considerado sonido surround.
Cuando el proyector lee la pista óptica, codifica la señal como sonido surround y la envía a la parte posterior y laterales en el cine. Si las señales de entrada de la pista izquierda y la de la derecha son idénticas, envía la señal al canal central. De otra manera, envía la señal del canal izquierdo al altavoz frontal izquierdo y la señal de la pista derecha al altavoz frontal derecho.
Es interesante saber que Dolby surround y Dolby ProLogic son las versiones caseras del Dolby estéreo. El mismo principio aplica en estos sistemas que se pueden instalar en casa. Cuatro pistas de información de audio son condensadas en el espacio de dos pistas. Si el sistema no tiene un decodificador de sonido surround, las pistas son tratadas como pista de estéreo normal (canales izquierdo y derecho). LA diferencia que hay entre surround y ProLogic es el canal central.
Esto funciona bien si te sientas exactamente a mitad de camino entre dos altavoces. El sistema ProLogic envía el sonido del canal central a un altavoz central. Con la aparición del sonido digital, la capacidad de ofrecer canales discretos de sonido ha aumentado enormemente. “Discreto” significa que cada canal de sonido es codificado de forma separada de los otros canales, en lugar de usar otros métodos.
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