Al igual que abrir una lata de refresco o abrir una envoltura de tu helado favorito, descorchar una botella de vino requiere que el producto sea consumido en un determinado tiempo. Una vez abierto el vino, el tiempo que se tiene para acabar el vino se limita al mismo tiempo que el oxígeno que nos rodea alcanza el líquido fermentado. Sin embargo, algunas veces lo único que quieres es un vaso de vino para acompañar la comida.
También puede ocurrir que te apetezca un vino rojo y otra persona en la comida lo prefiera blanco, lo cual nos obliga a abrir dos botellas que luego se pueden quedar abiertas casi enteras. Por supuesto, la solución es meter las botellas en el refrigerador y que aguanten el tiempo que sea. Sin embargo, cuando hablamos de vinos buenos y caros, esto no es tan buena opción para un sibarita del vino.
Existe un dispositivo electrónico pensado precisamente para preservar esas preciosas botellas de vino que abrimos solo en ocasiones especiales y que pueden mantener el vino como si lo acabáramos de abrir. Hablamos del sistema Skybar construido especialmente para este producto en cuestión. ¿Qué es lo que hace este dispositivo?
Skybar enfría hasta tres botellas de vino a la temperatura precisa para ser consumida y preserva lo que queda de la botellas para su consuma hasta diez días después de ser abierta. Combinando la refrigeración termoeléctrica y la tecnología de vació, este sistema garantiza mantener los vinos y mejorar sus sabores para el momento que se decidan consumir.
Antes de saber como este sistema consigue hacer esto, es buena idea saber como almacenar botellas antes de ser bebidas. Después de todos si solo medio millar de uvas es lo que más o menos caben en una botella, se debe hacer con cuidado. A no ser que tengas una bodega donde almacenar el vino, es buena idea buscar un sitio lejos de la luz del sol y la luz ultravioleta.
Si no lo hacemos así, los rayos ultravioleta de ambas fuentes de luz desestabilizarán los componentes orgánicos del vino, acelerando el proceso de envejecimiento y alterando el sabor. También hay que poner la botella lateralmente, ya así prevenir que el corcho se seque. Una vez que estás preparado para abrir una de estas botellas, no hay que sacar el corcho hasta que esté a la temperatura correcta para ser servida. Esto es lo que Skybar hace por nosotros.
Gran parte de los bebedores de vino saben que la regla de oro en la temperatura de los vinos, es que hay que servir los vinos tintos y blancos a la temperatura de la habitación. Sin embargo, el significado de la “temperatura de la habitación” ha cambiado últimamente. Ahora muchos expertos sugieren que es mejor enfriar un poco el vino tinto antes de servirlo.
La temperatura afecta al sabor de vino porque el calor altera el equilibrio entre el azúcar, tanino, ácidos y el dióxido de carbono que se combinan para hacer el vino. Las temperaturas más calientes mejoran el lado dulce, para poner un ejemplo. Por otro lado, los componentes del tanino, que se encuentran más en los vinos tintos, reaccionan favorablemente cuando están más templados.
El sistema Skybar elimina muchos de estos cálculos que tenemos que hacer nosotros mismos. Al operar sus tres cámaras de forma independiente, se pueden preparar diferentes tipos de vino por separado. Una vez que se ha abierto una botella y ponerla en Skybar, se puede ajustar la temperatura deseada para servir en el panel de control. El sistema es fabricado con nueve posibles temperaturas para las nueve variedades más populares de vino, que van desde los 7 a los 12 grados. Un indicador visual nos dice cuando se ha alcanzado la temperatura ideal.
El sistema de enfriado del Skybar opera por medio de una tecnología termoeléctrica. Dicho de otra manera, refrigera de forma eléctrica en lugar de con refrigerantes químicos o con hielo. La refrigeración termoeléctrica está basada en el efecto Peltier, el cual dice que cuando una corriente eléctrica es aplicada entre metales con diferentes propiedades, como puede ser el cobre o el hierro, el calor de un metal se transfiere al otro.
El calor que salga de cualquier de los metales, saldrá más frío. En los refrigeradores termoeléctricos, los paneles de metal están organizados en la parte interna y externa del compartimento del refrigerador para pasar el calor del exterior y mantener el frío. La corriente eléctrica que produce el efecto termoeléctrico viene del enchufe, aunque algunos refrigeradores tienen ventiladores internos para acelerar el proceso de enfriamiento.
No hay necesidad de sacar la botella del dispositivo Skybar gracias a su mecanismo para servir el vino directamente. Cuando se abre una botella, antes de ponerla en el sistema, hay que asegurarse de que no queda un trozo de corcho y que el sistema cubra perfectamente el cuello de la botella.
El mecanismo se adapta a la botella y deja la funcionalidad de poder echar vino solo apretando un botón. Por medio de un sistema de vació, Skybar puede impedir que el oxígeno acorte la vida del vino, evitando lo que se conoce como oxidación.
