¿Por qué hacemos las cosas que hacemos? Es una cuestión que los psicólogos se han estado preguntando por siglos. En su mayor parte, la conexión entre el cuerpo y la mente ha permanecido un misterio para nosotros. El como percibimos el mundo y aprendemos nuevas cosas todavía nos fascina y nos confunde. ¿Nacemos con ciertas cualidades o somos el producto de nuestras experiencias y aprendizaje? ¿Cómo formamos una idea, recolectamos información y aprendemos a adaptarnos?
Al no haber una manera simple de ver lo que ocurre en nuestras mentes, los científicos usan una de las principales ramas de la psicología para intentar sacarle un sentido: la psicología teórica. Igual que la teórica física, este tipo de psicología nos permite hacer hipótesis sobre algo que no podemos visualizar. Por supuesto, eso no detiene a la gente de discutir las ideas de las otras personas, pero al menos la psicología teórica intenta mover las cosas hacia delante. Sin embargo, cuando los científicos quieren ver número y datos que respaldan esas ideas y principios, utilizan la psicología aplicada.
Al no poder conducir pruebas psicológicas o estudios por nosotros mismos, podemos hacer pruebas psicológicas en individuos o grupos para darle sentido a nuestros actos y entender los procesos de nuestra mente. Esto nos da datos tangibles para poder trabajar, ayudándonos a entender los aspectos más difusos de la psique humana. Los usos son extensos: este sistema es utilizado en áreas tan variadas como la educación, el trabajo, saludo, etc.
Lo que hacen los psicólogos es estudiar el comportamiento de la gente en ciertas situaciones para poder entender, predecir o incluso controlar los procesos y emociones humanas. Para hacerlo, usan una gama variada de herramientas comúnmente conocidas como psicotecnología o tecnología mental. ¿Para que son usadas de forma más específica? ¿Hay algún lado oscuro sobre esta tecnología?
Al ser un término tan general, la tecnología mental recoge un conjunto de herramientas que se pueden utilizar. La tecnología no implica solo ordenadores o aparatos electrónicos sofisticados, ya que muchas de las herramientas consisten son tests y cuestionarios para conseguir todos los datos necesarios. Por supuesto, algunas de las tecnologías más simples han llevado a los descubrimientos más importantes en la psicología.
No nos meteremos en la psicología tradicional de estas pruebas, ya que este artículo quiere acercarse a la parte más técnica. La electrónica y todos los dispositivos asociados tienen su lugar en las pruebas de psicología. Un ejemplo son las pruebas que hicieron unos profesores psiquiátricos en la universidad de Oxford usando teléfonos móviles y mensajes de texto para ayudar y estudiar a personas con desorden bipolar. Encontraron para este experimento un sencillo sistema para monitorizar el comportamiento de los sujetos. ¿Cómo lo hicieron?
Algunos empleados en el centro enviaron un mensaje de texto una vez a la semana a los pacientes pidiéndoles responder con un informe de cómo se sentían. Según el equipo, si alguien estaba pasando dificultades, los mensajes de texto eran mucho más rápidos y frecuentes y curiosamente reducían la necesidad de realizar una cita en persona al reducir la ansiedad de estas personas con trastorno bipolar.
Los video juegos y la realidad virtual son también una importante parte de la psicotecnología – combatir en batallas simuladas con las condiciones asociadas, ayuda a los soldados a superar ciertos desórdenes post traumáticos debidos a estar en el frente. Esto también ha permitido a los psicólogos registrar comportamientos importantes en las personas estudiadas.
Hay ciertas controversias con los métodos utilizados con esta tecnología, y se han planteado dudas sobre si se podrían utilizar para cosas con una ética dudosa.
Controversias con el uso de la psicotecnología
Si has visto la película “La naranja mecánica” de Stanley Kubrick, puede que se te haya quedado una impresión negativa de la psicotecnología. Tanto en la novela como en la película, un joven delincuente pasa el tiempo con su pandilla cometiendo actos muy violentos contra otros.
No tienen ningún respeto por la ley y la autoridad, auque no tarda en ser detenido por la muerte de una persona durante un robo. Es enviando a la cárcel, pero se entera de un programa de rehabilitación llamado la técnica “Ludovico” que por lo visto cura las tendencias a los actos agresivos y delictivos. El tratamiento comienza aunque los métodos son diferentes a los que se podía imaginar, ya que consiste en la inducción de drogas y forzar a ver horrendas imágenes, incluso manteniendo los ojos abiertos a la fuerza mediante mecanismos.
Estas sustancias que le han sido inyectadas le ponían enfermo mientras veía las imágenes, esencialmente condicionándole en cualquier intento de cometer un acto violento. Esta película ofrecía un mundo imaginario con sátira social algo exagerado, aunque nos plantea ¿Hay algo de real en todo esto? Lo cierto es que muchos comportamientos en nuestras sociedades están utilizando métodos cuestionables directamente relacionados con la psicología, los cuales son de una gran controversia.
Uno de los ejemplos más recientes de psicología aplicada a la tecnología, están relacionados con el miedo y el escepticismo, donde estaba relacionado el departamento de seguridad de Estados Unidos el cual estaba interesado en el instituto de investigación de psicotecnología ruso ubicado en Moscú.
Este instituto desarrolló una tecnología antiterrorista llamado SSRM o traducido, tecnología de medida de respuesta de estímulos. Según varias revistas especializadas, este software es simplemente un juego de ordenador que da unos pantallazos rápidos casi indetectables en el monitor. La persona puesta a prueba en este programa aprieta un botón como respuesta a las imágenes, pero sin tener tiempo de pensar sobre lo que ha visto.
Según el instituto, la prueba es capaz de notar una sutil diferencia entre la respuesta involuntaria de un terrorista y la de una persona inocente. Esta tecnología ha sido declarada como un sistema útil en aeropuertos, donde algunos miembros del personal deben pasar la prueba en algunos puntos.
De todos modos, algunos que ningún dispositivo electrónico puede controlar hasta ese punto a una persona, o poder identificar comportamientos humando complejos de esta índole. De hecho, según el neurocirujano Geoff Schoenbaum, la psicología moderna todavía está trabajando a un nivel de cómo las ratas de cómo puede prever en un laboratorio cuando es la hora de comer por alguna señal externa. Por lo tanto, se cuestiona que estas pruebas con tecnología psicotecnología podrían llevar a equivocaciones o acusaciones falsas, algo que los defensores de la psicotecnología quieren evitar a toda costa.