Una vez considerado el estándar de las comunicaciones de telefonía, el teléfono rotatorio proveyó de un simple proceso para que los clientes usaran un sistema de marcado con una serie de números para llegar a otros suscriptores. Desarrollado en el siglo 19, el teléfono rotatorio fue el sistema simple de marcado más popular hasta los años setenta. Esto fue así hasta que apareció un proceso de señalización más seguro que lo reemplazó. Estos teléfonos retro están todavía disponibles, aunque ya son muy poco comunes.
Los orígenes de estos marcadores rotatorios se remontan a la ciudad de kansas en un negocio pompas fúnebres, donde el dueño pensaba que los operadores de teléfono estaban desviando llamadas a propósito hacia su negocio. Por ello, desarrolló un sistema de conmutación automático que permitía a los clientes conectarse directamente sin tener que pasar por el operador.
En 1890 consiguió la patente de este invento y montó su propio sistema de intercambios de llamadas por teléfono. Este sistema automático de conmutación fue el primero paso, pero había algunos aspectos que no eran demasiado eficientes.
Algunos años más tarde se patentó el primeo teléfono rotatorio. Estaba diseñado para trabajar con el lento sistema de numeración del momento, el cual daba una secuencia de número de acceso para cada suscriptor.
Estos antiguos teléfonos tenían agarraderas para poder girar el marcador. No fue hasta 1904 cuando el disco para marcar los números fue modificado para contener agujeros en lugar estas agarraderas.
Sin embargo, muchos teléfonos de la época seguían funcionando con la idea de un usuario conectándose con un operador, el cual tenía que manejar la conexión telefónica entre dos personas. No fue hasta pasado unos años cuando estos marcadores rotatorios se hicieron muy populares en áreas urbanas. En los siguientes 20 años, el uso de estos teléfonos llegó a algunas pequeñas localidades y zonas rurales. En los años cincuenta era ya el estándar de la industria.
Este sistema operaba con el uso de una tecnología que se conocía como pulso. La señal de pulso consistía en el inicio de de una acción de marcado que creaba interrupciones en el flujo de la corriente eléctrica.
Al usar el marcado para insertar un número de secuencia, era posible enviar un mensaje a un equipamiento de señalización que podía transferir la llamada de forma automática al usuario correcto. La señalización por pulso funcionaba bien para conexiones punto a punto, pero no permitía mucho más.
A finales de los años sesenta, una nueva tecnología llamada tono de marcado estaba empezando a reemplazar el teléfono rotatorio, con un marcador que tenía teclas en lugar de un disco giratorio. Los tonos emitidos por este servicio digital permitían una conmutación más rápida y también abrían la puerta para otros servicios que las antiguas tecnologías no podían cubrir.
Durante los años setenta y ochenta, el marcado rotatorio comenzó a decaer. Los negocios fueron los primeros en descartar este sistema y cambiaron al tono de marcado. A mediados de los ochenta esta migración fue masiva.
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Hoy en día, muchos sistemas de telefonía no ya no proveen de la opción del servicio de pulso para usuarios. Muchos fabricantes ofrecen algunas versiones de este antiguo sistema para ciertos servicios. En cualquier caso, en algunos países (sobre todo en Estados Unidos) este sistema fue una alternativa a los operadores que se usaban en la época hasta que aparecieron los sistemas de conmutación telefónicos.
