La televisión, como muchas otras tecnologías, ha evolucionado desde sus principios. Primero, hubo un cambio de la televisión en blanco y negro a la de color. Más tarde, los fabricantes ofrecieron televisiones en formatos más grandes usando varios medios de proyección. En las últimas dos décadas, hemos visto tecnologías LCD o de plasma, las cuales han avanzado hasta el punto en que podemos comprar una televisión de solo unos centímetros de grosor.
La televisión HDTV nos provee con una imagen tan brillante y vibrante, que casi no parece que estemos mirando a un grupo de píxeles en nuestra pantalla. Por lo tanto, ¿Cuál es la siguiente tecnología en lo que ha televisión se refiere? Ahora que prácticamente podemos sustituir una televisión con una pantalla y ver películas en alta resolución, ¿hacía donde vamos desde aquí? La respuesta puede estar justamente enfrente de ti, o al menos parecerlo… Estamos hablando de la televisión 3D.
La audiencia primero vio la tecnología 3D en el año 1922 con la aparición de “El poder del amor”. Ya les pareciera algo curioso o no, es algo que se perdió en la historia. Sin embargo, aquello empezó de algún modo un ciclo de fascinación de las películas de tres dimensiones.
El siguiente impacto en la tecnología 3D fue en los años cincuenta. Esos años introdujeron docenas de películas de serie B que se basaban en viejos trucos. Los productores trataban de encontrar maneras para enganchar a las audiencias fuera de sus televisores y llevarlos al cine. Estos trucos iban desde instalar un vibrador en los asientos para pegar sustos a la gente, hasta hacer caer un esqueleto inflable desde el techo del cine. En comparación, ponerse unas gafas de dos colores distintas parecía poco impresionante.
Varios episodios de televisión, comics y documentales han aparecido en 3D. Hay incluso un mercado de DVDs en 3D. En general, el 3D no ha causado un gran impacto en la industria del entretenimiento en casa, pero parece que algunos indicadores dicen que el siguiente paso es traer las tres dimensiones a las pantallas de nuestros televisores.
Lo primero es preguntarnos ¿por qué puede mirar a un objeto en la vida real y verlo en tres dimensiones, pero si lo ves en un televisor parece plano? ¿Cómo hace la tecnología 3D para resolver este problema? Todo tiene que ver en la manera que enfocamos los objetos. Vemos las cosas porque nuestros ojos absorben la luz que es reflejada de los objetos. Nuestros cerebros interpretan la luz y crean la imagen en nuestras mentes.
Cuando un objeto está muy lejos, la luz que viaja a uno de nuestros ojos, es paralela con la luz que viaja al otro ojo. Pero según un objeto se va acercando, las líneas ya no son paralelas – convergen y nuestros ojos lo compensan. Puedes ver este efecto si intentas mirar algo en la punta de tu nariz – los ojos intentan compensar y se cruzan.
Cuando enfocas en un objeto, tu cerebro tiene en cuenta el esfuerzo que hace falta para ajustar los ojos al objeto en cuestión, y cuanto tienen que converger para verlo bien. Con estas dos cosas, esta información permite estimar a cuanta distancia está el objeto. Si tus ojos tuvieran que converger un poco, eso significa que el objeto se está acercando.
El secreto de las televisiones 3D y las películas, es mostrar a cada ojo la misma imagen en dos localizaciones diferentes. De esta manera tu cerebro cree que la imagen plana que está viendo tiene profundidad. Pero también significa que la convergencia y los puntos de enfoque no coinciden de la misma manera que lo hacen en objetos reales.
Mientras que tus ojos pueden converger en dos objetos que parecen ser un objeto justo enfrente de ti, realmente están enfocando a una pantalla que está alejada. Por este motivo los ojos se ponen en tensión si intentas ver varias películas 3D seguidas.
¿Cómo se muestran dos imágenes diferentes que parecen que son solo una?
Gafas 3D activas y pasiva
En el negocio de las tres dimensiones, hay dos categorías de gafas 3D: las pasivas y las activas. Las gafas 3D pasivas se basan en una simple tecnología y probablemente sea lo que estás pensando cuando escuchas el término de gafas en tres dimensiones. Las gafas típicas tienen lentes anaglíficas. Las gafas anaglíficas usan dos colores diferentes para filtrar las imágenes y poder ver en una pantalla.
Los colores usados más comunes son el rojo y el azul. Si miraras a una pantalla con imágenes 3D sin gafas, verías que hay dos combinaciones de imágenes ligeramente desincronizadas entre si. Una tendrá una tonalidad azul mientras que la otra será roja. Si te poner las gafas, deberías poder ver una sola imagen que aparenta tener profundidad.
¿Qué es lo que está pasando aquí? Las lentes rojas absorben toda la luz roja que viene del televisor, y cancelando las imágenes con reborde rojo. La lente azul hace lo mismo con el contorno azul de la imagen de la pantalla.
El ojo detrás de la lente roja solo verá las imágenes azules mientras que el ojo detrás de la lente azul solo verá las rojas. Al poder solo ver cada uno de los ojos, un contorno de las dos imágenes, el cerebro interpreta esto como que estamos viendo el mismo objeto. Pero tus ojos están convergiendo en un punto que es distinto al punto enfocado – el foco siempre estará en la pantalla que estás mirando. Esto crea la ilusión de profanidad.
Hoy en día, se pueden encontrar un tipo de gafas pasivas más popular, llamadas gafas polarizadas. De nuevo, si miras a la pantalla que utiliza la tecnología 3D, verás más de una composición de imágenes. Las gafas usan unas lentes que filtran las ondas de luz proyectándolas a ciertos ángulos. Cada lente solo permite pasar la luz que es polarizada en una forma compatible. Por este motivo, cada ojo solo verá una composición de imágenes en la pantalla.
Las gafas 3D polarizadas se están haciendo más populares que las gafas anaglíficas porque no distorsionan tanto el color de la imagen y dan una experiencia de visionado mucho mejor. Si embargo, es difícil usar la técnica de gafas polarizadas en un cine en casa – habría que ajusta la pantalla de tu televisor a este tipo de películas.
Ahora hablaremos de las gafas activas. No puedes usar un televisor estándar y esperar que tus gafas 3D activas funcionen. Tienes que tener una manera de sincronizar las imágenes alternativas en la pantalla con las lentes LCD de las gafas. Aquí es donde entra el conector de señal sincronizado estereoscópico. Es un conector estandarizado con tres pines que se conecta a un puerto especial de un televisor preparado para las tres dimensiones. Esto es lo que sincroniza las lentes LCD con la acción en la pantalla.
El conector usa un transistor lógico (TTL) Uno de los pines en el conector llevar la carga eléctrica. Un segundo pin actúa como “tierra” y el tercero transporta la señal sincronizada estéreo. Hay dos tipos diferentes de gafas 3D activas y no son compatibles entre si. Son los tipos E-D y ELSA. Mientras que los emisores para ambos estilos trabajan con la señal estereoscópica, las gafas E-D solo funcionarán con un emisor E-D.
Mientras que unas gafas ELSA pueden sincronizar con un emisor E-D, las gafas no funcionarán correctamente. Por ejemplo, cuando el emisor E-D envía una señal para que las lentes izquierdas sean transparentes, las gafas ELSA harán que las lentes izquierdas sean opacas y causarán que las lentes derechas sean claras.
Incluso si tienes una televisión preparada para las tres dimensiones, un emisor y un par de gafas, no todo en tu televisor aparecerá en tres dimensiones. Los proveedores de contenido deben optimizar la señal para 3D primero. Mientras que es posible modificar grabaciones existentes en contenido 3D, algunos proveedores prefieren crear el video con el 3D pensado de antemano.
Actualmente, la manera más fácil de ver contenido 3D es conectar un ordenador a tu televisor 3D usando un cable HDMI, y luego llevar el contenido 3D desde tu ordenador al televisor. En el futuro, probablemente veremos más reproductores DVD enviando señales 3D a los televisores y puede que incluso se incorporen transmisiones 3D en cable y por satélite.