La gente ha estado viendo la televisión desde los años cuarenta. Aunque el concepto fue introducido a finales de los años treinta, la segunda guerra mundial interrumpió de algún modo la evolución de este fenómeno, aunque durante los años cuarenta la popularidad de este medio fue absoluta. Desde entonces, hemos podido ver muchos cambios.
Durante décadas, si querías ver el programa que te gustaba, significaba sentarte frente al televisor a la hora correcta. Si eras interrumpido durante el programa, había que deducir las partes faltantes viendo el progreso de la serie o programa. Sin embargo, con la aparición del mercado del video en los años ochenta, se empezaron a grabar con cintas de video los programas y películas de nuestra elección.
Ya no había que estar a merced de los horarios impuestos por los programadores, ya que se tenía la elección de verlo después. Esto fue una gran comodidad para los usuarios, y por supuesto y dio bastante libertad a lo que tiempo se refiere.
El primero grabador de video, conocido como DVR fue introducido en los años noventa. Los DVR hizo que la gestión de tiempo fuera más fácil e incluía funciones que ahora usamos prácticamente todo el tiempo: saltarse los anuncios, pausar la televisión en vivo y muchas más cosas. Sin tardar mucho, las compañías de televisión por cable comenzaron a incluir en sus adaptadores discos duros para no tener que comprar equipamiento especial o suscripciones DVR separadas para conseguir las mismas funciones.
La gestión del tiempo cuando vemos la televisión se ha convertido en un tema importante para los usuarios, pero no es toda la historia. Junto a la comodidad y entretenimiento, también hay algunas complicaciones menos obvias que la industria está intentando solucionar. Aunque el sistema DVR y otros tipos de tecnología hacen que ver la televisión sea más fácil para nosotros, la verdad es que la industria todavía está poniéndose a la altura de las exigencias.
Para entender que es lo que nos depara el futuro, necesitamos echar un vistazo a la historia de la televisión: Como se miden las audiencias, como la televisión genera ingresos y como estos promedios se ven afectados por la gestión de tiempo y los avances de la tecnología.
En algunas partes del mundo, como por ejemplo el Reino Unido, la televisión es pagada por el gobierno y la gente paga una cantidad en concepto de licencias para poder verla. En Estados Unidos, la difusión es pagada por la publicidad. De hecho, esto ha sido así desde los primeros tiempos de la televisión y la radio, donde los melodramas eran pagados por compañías de todo tipo.
Normalmente la publicidad se centraba sobre todo a amas de casa que estaban en casa trabajando. Por ello, mucha de la publicad era de detergentes y productos de limpieza entre otras cosas.
Este es el motivo por el que las tasas de audiencia son tan importantes décadas después. Los anunciantes pagan por la televisión que vemos de forma gratuita, y ponen especial cuidado para asegurarse de que están consiguiendo los teleespectadores que quieren para los productos que están anunciando.
Hay varias maneras diferentes de medir estas tasas de audiencia, y hay compañías que se dedican exclusivamente a esto. Hay sistemas más sofisticados que otros, y suelen ser bastante precisos.
Sin embargo, uno de los aspectos más característicos de la tecnología de gestión de tiempo es el factor que podemos saltarnos los anuncios cuando estamos viendo nuestros programas favoritos. De repente, la audiencia para un programa o serie en particular se ha convertido en algo completamente diferente de lo que los anunciantes siempre han pagado.
Mientras que hay todavía muchos espectadores en vivo a los que les gusta ver programas en directo, pero la industria está buscando maneras de llegar y medir la audiencia que no tiene unos hábitos fijos de tiempo para ver la televisión. La popularidad ya no es la única clave para el éxito de un programa porque los espectadores no ven anuncios durante la emisión, por lo que en teoría no hay razón para que las compañías paguen por ello.
La televisión tiene a ir hacia un cambio según avanza la tecnología y la gestión de tiempo se implanta. Algunas compañías que miden la tasa de audiencia ya incluyen categorías entre los espectadores, como los que ven programas en vivo, los diarios (que ven el programa en un dentro de las 24 horas, o incluso los que ven el programa a lo largo de la semana.
Sin embargo, los anunciantes no están tan interesados en audiencias que se saltan la publicidad, por lo que se han desarrollado varias estrategias nuevas para cambiar los modelos establecidos. Veremos esto poniendo como modelo la televisión en Estados Unidos, la cual es una de las primeras que se implantaron, por lo que podemos llamarlos precursores.
En los años cincuenta, había cuatro redes de televisión en los Estados Unidos. Debido a las frecuencias asignadas a la televisión, las señales solo podían ser recibidas por objetos que estaban a la vista desde la antena transmisora. La gente que vivía en áreas remotas, especialmente en zonas montañosas, no podía ver los programas, los cuales se estaban convirtiendo en una parte cultural importante del país.
Algunas personas que vivían en zonas escarpadas solucionaron el problema poniendo antenas en colinas y extendiendo cables a sus casas. A día de hoy, la misma tecnología una vez usada por estas personas, permite ver una gran variedad de programas y canales en todas partes. En los años noventa, la televisión por cable había llegar a casi la mitad de los hogares en los Estados Unidos.
En la actualidad, los sistemas de cable envían cientos de canales a millones de hogares, mientra que también está proveyendo de acceso a Internet de banda ancha. Algunos sistemas de cable incluso te permiten realizar llamadas telefónicas y recibir nuevas tecnologías de programación. Los sistemas de cable más tempranos fueron puestos estratégicamente en antenas con cables muy largos para los suscriptores.
Al debilitarse la señal cada vez más según avanzaba a la casa, los proveedores insertaron amplificadores a intervalos regulares para mejorar la señal y hacer el visionado aceptable. En aquellos tiempos, la limitación en los amplificadores existentes fue un problema para los diseñadores de sistemas de cable en las siguientes tres décadas.
En un sistema de cable. La señal podía tener has cuarenta amplificadores antes de llegar a la casa. Con cada amplificador, podía haber ruido y distorsión. Si uno de los amplificadores fallaba, se perdía la imagen. La televisión tuvo la reputación de no tener la mejor calidad de imagen de no ser fiable. En los años setenta se encontró una solución a los problemas de amplificación. Por aquel entonces, también desarrollado la tecnología para permitir añadir más programación al servicio de cable.