La transcripción fonética es un proceso para transcribir palabras en base a unas pronunciaciones fonéticas precisas. La práctica de usar este tipo de pronunciaciones en transcripciones habladas es útil para los lingüistas y gente que está aprendiendo una nueva lengua. Este sistema incorpora caracteres especiales para mostrar la diferencia en la pronunciación en ciertas palabras. El estudio de la fonética en los lenguajes es sobre como suenan las palabras.
Los lingüistas estudian muchos aspectos del sonido de las palabras, desde la parte de la boca que se usa para pronunciar hasta el tipo de sonido que producen sus movimientos.
La fonética puede ser una herramientas útil para muchas personas, y muchos diccionarios hoy en día usan traductores fonéticos de palabras con una versión escrita par mostrar como deberían ser pronunciadas. Dependiendo del idioma, puede ser más o menos complicado. Un ejemplo de idioma complicado en este sentido es el inglés. Esto es porque las palabras pueden tener diferentes pronunciaciones a pesar de que se escriben igual. También hay diferencias en este sentido entre el inglés americano y el británico, aunque esto pasa también en el idioma español.
La posibilidad de una transcripción fonética de mostrar todas estas diferencias entre pronunciaciones específicas, es el motivo de que sean tan útiles para los lingüistas. Si tienen que explicar las diferencias entre la forma en que hablan en Escocia y Nueva Zelanda, el uso del lenguaje fonético es la única manera de hacerlo en una manera estructurada y comprensible.
Otros aspectos del habla y sus sonidos que faltan en un lenguaje escrito, también pueden ser transmitidos por medio de una transcripción fonética. Esto se puede ver en algunos símbolos que se pueden aplicar a palabras enteras o partes específicas de ella.