Si hablamos de los transportes en general, podemos decir que hemos mejorado muchos en estos últimos años. Podemos ira a todas parte del planeta bastante rápido. La posibilidad de montarnos en un avión y cruzar el mundo es muy útil en el mundo de los negocios y para ir de vacaciones.
También hay buenas opciones para hacerlo por mar, donde los barcos cada vez son más sofisticados y seguros. En tierra ocurre lo mismo, donde tenemos autopistas y automóviles cada vez mejores. Lo cierto es que vamos a seguir viajando como lo hacemos ahora. ¿Se puede mejorara más el sistema de transportes?
Lo cierto es que el concepto de transporte del futuro deja mucho espacio a la interpretación. Se han hecho muchas predicciones de como será el transporte en los años que nos esperan. Algunas que se han hecho en el pasado no han llegado a ocurrir mientras que otras podrían ser una realidad en el futuro.
Por ejemplo, en los años veinte se hizo muy popular el coche de hélice, el cual tenía un aspecto muy futurístico. La idea era sencilla. Los aviones se estaban convirtiendo en un modo revolucionario para viajar, por lo que ¿por qué no hacer que un coche compartiera la tecnología y el estilo?
El coche hélice era exclusivamente para ir por tierra, a pesar de su aspecto de avioneta. Funcionaba de la siguiente manera: El motor del coche hacía girar la hélice para que el coche se moviera delante. No tenía una transmisión para controlar la potencia, ni frenos y una forma de girar. Los intentos para incorporar estas funciones no fueron un éxito, y finalmente el coche no salió masivamente al mercado como se esperaba.
Submarinos personales
El concepto de pequeños submarinos personalizados no es nuevo, y se usaron ya hace unos siglos. Una versión de esto lo podemos ver en la tortuga americanada usada en 1770, donde una persona tenía que hacer girar el dispositivo a mano, mientras usaba palancas para propulsar el submarino hacia delante. Era muy lento y agotador para el usuario. Este fue el motivo por el que se dejó de usar poco después.
Los que existen hoy en día son más modernos y bastante más caros, y los suelen usar grupos de submarinistas para investigaciones, temas militares y otras cosas.
¿Podrían convertirse en métodos de transporte habituales en el futuro? De momento parece que esto no es posible porque no es viable en muchos sentidos. Los submarinos son casi exclusivamente para uso militar, y pensar en ello como algo turístico sería demasiado costoso.
El coche auto conducido
Ya hemos hablado de los coches que se conducen solos en esta Web. Es una tecnología que en los últimos años ha sido algo bastante hablado. Se ha estado trabajando en esto durante muchos años, y se han conseguido adelantos muy interesantes en este sentido.
Con sistemas como el GPS podemos por ejemplo mantener un coche en ruta. Los adelantos en las cámaras han permitido que al colocarlas alrededor del coche (junto a sensores), tenga todos los ángulos controlados. Los ordenadores a bordo de navegación también son de gran ayuda para mantener el coche en curso.
¿Serán los coches conducidos pos si mismo uno de los transportes del futuro? Lo cierto es que es pronto para saber y hay que esperar un poco más para asegurarlo. Para que un sistema como este si implante de una forma general, debe ser muy fiable y seguro, y también de confianza por parte de la gente. Esto es algo que el tiempo dirá.
El coche volador y otras predicciones
Parece que los coches voladores han sido una promesa durante demasiado tiempo. Tenemos coches y tenemos aviones, por lo que tener un coche volador no debería llevar tanto tiempo.
¿Cuál les el beneficios de un coche volador y como podría diferenciarse de otros vehículos, como por ejemplo el helicóptero? ¿Por qué no vemos grandes bandas de coches voladores surcando los cielos?
Principalmente, usar vehículos para cada cosa en combinación es algo mucho más práctico que usar un solo vehículo para todo. Dicho esto, nos podríamos preguntar, si estamos en un atasco de tráfico, ¿no seria mejor apretar un botón y hacer que el coche se elevara del suelo y nos llevara a casa por aire? Sería como tener nuestra avioneta privada.
Lo cierto es que no. Si todavía tienes dudas, solo piensa cuanta gente puede apenas conducir de un modo totalmente seguro en una carretera recta. Pero eso no para a que la gente siga conduciendo. Lo cierto es que hay un montón de patentes de coches voladores, y muchos de ellos han conseguid volar sin problemas.
La primera prueba de este tipo se hizo poco antes de empezar los años veinte, y desde entonces siempre ha habido proyectos en marcha sobre este tema. Muchos inventores añaden alas y hélices a un coche y cruzan los dedos. Otros han inventado híbridos que se pueden convertir en avión o coche dependiendo de la necesidad.
Sin embargo, todos han sufrido los mismos problemas, y es que son demasiado pesados, caros e incapaces de ajustarse a los estándares de seguridad.
Sin embargo, de todos los coches voladores que se han creado, el Aerocar es el que más se ha acercado al éxito. Puede correr en carretera a unos 190 kilómetros por hora. También a conseguido los permisos para poder hacer vuelos (solo dos modelos han conseguido esto).
En los años setenta se estuvo a punto de poner este coche en producción, pero la crisis del petróleo lo dejó parado. Sin embargo, este coche no es viable por muchas razones. Tiene un precio desorbitado (300 mil dólares) y consume mucho combustible. Sale mucho más barato comprar un billete de avión.
El teletransporte
Si tuviéramos la habilidad de desaparecer en un sitio y reaparecer en algún otro lugar, todos los transportes que conocemos pasarían a un segundo plano. ¿Solo imagina lo que se podría hacer? Si somos aficionados a la ciencia ficción, seguro que ya hemos podido ver las posibilidades que hay. Por supuesto que habría reglas y normas para ir de un sitio a otro, pero sería algo realmente revolucionario en el mundo de los viajes.
En el mundo de la ciencia, se sigue estudiando esto y se hace realmente en serio. De momento, los avances que se han conseguido se limitan a transportar un fotón de luz de un sitio a otro usando este medio, lo cual es algo increíble.
Funciona básicamente recolectando energía de un rayo láser para ir de un punto A a un punto B. La clave es que el duplicado en el origen y se crea una imagen espejo en el destino, no siendo realmente el fotón original. Este método fue descubierto en los años noventa como único método de duplicar un objeto si el original era destruido. Esto lo hace poco viable para experimentar con seres vivos.
Para poner este sistema en práctica en un ser vivo, habría que hacer un estudio en profundidad del sujeto en el origen, y luego cada molécula enviada a la velocidad de la luz a otra máquinas haciendo una duplicación exacta. Si algo fuera mal, las consecuencias para el viajero podrían ser catastróficas. Se quedarían con su nueva apariencia para siempre, ya que el original habría desaparecido.
Por el momento, este teletransporte solo vale para fotones de luz y no puede hacerlo con objetos sólidos. Dicho de otra manera, no estamos ni de cerca a la tecnología para teletransportar seres humanos. De hecho, no estamos ni cerca de hacerlo con casi nada.