energia wireless larga distancia

Ya vimos en nuestro artículo sobre energía inalámbrica, que ya incorpore resonancia o no, la inducción generalmente envía energía sobre distancias relativamente cortas. Algunos planes para distribuir este tipo de energía tratan también sobre mover electricidad sobre un número determinado de kilómetros.

Algunos de estos propósitos se refieren al envío de energía a la tierra desde el espacio. En los años ochenta, el centro de investigación de comunicaciones canadiense, creo un pequeño avión que podía ser alimentado desde la tierra. Este curioso avión llamado SHARP, fue diseñado para dar servicios de comunicaciones.

En lugar de volar de un punto a otro, podía volar en círculos unos dos kilómetros en diámetro a una altitud de unos 20 kilómetros. Lo más importante es que la nave podía volar durante meses sin tener que aterrizar.

El secreto de este avión de largo recorrido era un gran transmisor de microondas que estaba localizado en la tierra, El vuelo circular del SHARP se mantenía en rango con el transmisor. Un disco de forma alargada en la parte de atrás que servía como rectificador de antena, cambiaba la energía de microondas del transmisor en electricidad en forma de corriente continua.

Debido a la interacción de las microondas con la antena, este avión tenía un constante suministro de energía siempre que pudiera recibir las ondas enviadas desde la tierra.

Las antenas rectificadoras son centrales a muchas teorías de transmisiones inalámbricas. Se suelen montar en un conjunto de antenas donde tenemos un polo positivo y un polo negativo. Estas antenas se conectan a diodos semiconductores y ocurre lo siguiente:

  • Las microondas, que son parte del espectro electromagnético, llegan a la antena.
  • La antena colecta la energía de las ondas y la transmite a los diodos.
  • Los diodos actúan como conmutadores que están abiertos o cerrados, y que dejan pasar los electrones en solo una dirección. Dirigen a los electrones a los circuitos de la antena rectificadora.
  • Estos circuitos enrutan los electrones a las partes y sistemas que lo necesitan.

Otras ideas de tipos de transmisión de energía a larga distancia también se apoyan en las antenas rectificadoras. Davi Criswell, de la universidad de Houston, ha propuesto el uso de microondas para transmitir electricidad a la tierra desde estaciones solares en la luna. Cientos de miles de receptores en la tierra podrían capturar esta energía, y las antenas rectificadoras podrían convertirla en electricidad.

Las microondas pasan a través de la atmósfera fácilmente, y las antenas rectificadoras las rectifican en electricidad de forma bastante eficiente. Aparte de esto, las antenas en la tierra, serían construidas como si fueran una estructura de red, permitiendo que el sol y la lluvia pasaran a través de ellas y minimizando el impacto ambiental. Una puesta en escena como esta, sería una buena forma de conseguir energía limpia, aunque tiene algunos inconvenientes.

Los inconvenientes serían por ejemplo que las estaciones solares de energía en la luna, requerirían de supervisión y mantenimiento. Dicho de otra manera, el proyecto tendría que tener bases totalmente habilitadas para vivir. Otro problema es que la tierra tiene una línea directa de visión a la luna en cualquier momento.

Para asegurar que todo el planeta tuviera un suministro fiable de energía, una red de satélites tendría que redireccionar la energía de microondas. Por último, mucha gente sería reacia a la idea de estar constantemente bañada por microondas que vienen del espacio, incluso si el riesgo fuera mínimo.

Mientras que los científicos han construido prototipos de naves que funcionan con energía inalámbrica, aplicaciones a gran escala, como estaciones de energía en la luna, son todavía teorías. Sin embargo, según la población de la tierra va creciendo, la demanda de electricidad podría hacer que algunas de estas ideas y teorías se pusieran en práctica mucho antes, y convertirlo en una realidad.

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